Los transportistas canarios decidieron ayer seguir adelante con los paros previstos para los días 20, 21 y 22 de diciembre después de que, hasta ahora, el Comité Nacional de Transportes por Carretera (CNTC) no haya logrado llegar a un acuerdo con el Gobierno central para paliar las consecuencias que la subida de los carburantes está teniendo en su actividad. De esta manera, el colectivo en Canarias parará en unas jornadas muy sensibles para el comercio al estar a las puertas de la Navidad, lo que podría provocar que buena parte de la mercancía que debe llegar a los establecimientos se quede en los muelles durante días.

“No hay previsto ningún nuevo encuentro a nivel nacional con el Gobierno central por lo que hay poco margen de maniobra para desconvocar el paro a estas alturas”, explica José Ángel Hernández, secretario general de la Federación de Empresarios de Transporte de Canarias (FET Canarias).

En la reunión de ayer los transportistas canarios dilucidaron también la fórmula que seguirán estos paros en el Archipiélago. Al tratarse de un cierre patronal y no una huelga, no se aplican los servicios mínimos, por lo que el sector fijó unos criterios para que se pueda atender los servicios esenciales. “Suministros de hospitales, productos farmacéuticos, centrales eléctricas o desaladoras, todo eso no se va a parar, es una reivindicación pero no se pretende hacer daño”, explica Hernández.

Con estas movilizaciones el sector busca llamar la atención sobre una situación que consideran límite. “Estamos peor que nunca, más en la ruina que nunca”, asegura Juan Antonio Martel, presidente de la Asociación de Transportistas de Canarias (Astracan). “El combustible ha subido desorbitadamente y no podemos repercutirlo”, explica, siendo además un gasto que supone la mitad del coste total que deben realizar estos profesionales. “Nadie se preocupa por el sector, las administraciones no nos tienen en cuenta”, se queja y lamenta que a excepción del presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, ningún representante público se haya puesto en contacto con ellos.

Además del alza del combustible, las reivindicaciones de los camioneros en toda España pasan por que se prohíba que los conductores realicen la carga y descarga de los vehículos, por la revisión automática de las tarifas para que reflejen el alza de los carburantes, el rechazo a la implantación de la euroviñeta o la construcción de áreas de descanso seguras. Unas peticiones que en Canarias se suman a la mejora de las condiciones en las terminales de contenedores de los puertos.