La economía azul está llamada a ser una de las grandes vías para la diversificación de la economía canaria. El informe de actividad de 2021 (con datos de 2020) señala que es responsable ya del 6% del producto interior bruto (PIB) y el 7% del empleo canarios, lo que expone a un tiempo tanto su pujanza como el amplio margen de mejora que tiene por delante. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta su desarrollo es la lentitud de la Administración en el proceso de tramitación de autorizaciones. Sirvan como dato los doce años que tardó en aprobarse el Plan de Ordenación de la Acuicultura y las 1.000 toneladas menos de producción que existen hoy en las Islas en comparación con 2008.
Los números los ha expuesto este jueves el presidente del Centro Tecnológico de Ciencias Marinas (Cetecima) -institución que firma el documento-, José Luis Guersi. "La lentitud es brutal", ha manifestado en la sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria (Rseapgc), escenario elegido para el debate en torno al desarrollo de este nicho económico. Muchas de las actividades que se desarrollan o pretenden hacerlo en torno a la economía azul "son de oportunidad, de ahora, no vale dentro de diez años", incidió Guersi. La duración media de "la tramitación de un proyecto de acuicultura es de seis o siete años", apuntaló el director del Cetecima, Sebastián Hernández.
La tardanza en conseguir sacar adelante los planes de ordenación motiva que cuando estos llegan lo hacen ya aquejados de una obsolescencia que los deja fuera de la realidad, no cubren las necesidades que las innovaciones generan. Volviendo al Plan de Ordenación de la Acuicultura, el presidente del Cetecima ha detallado que no contempla las tendencias actuales, en las que imperan los proyectos que se "adentran más en el mar y se alejan de la costa, de la misma manera que está ocurriendo con la eólica marina".
La Administración se mueve de forma lenta y en ocasiones llega cuando el camino ya es otro
El propio Guersi participó hasta el año pasado en un proyecto privado para convertir a las Islas en el principal centro mundial de la cría de medregal. Los 275 millones de euros de inversión -noruega, danesa y neerlandesa- previstos acabaron por marcharse a Andalucía, si bien la propia ausencia de regulación de la llamada acuicultura off shore tampoco garantiza que pueda hacerse realidad allí.
Lo peor, a juicio del presidente del Cetecima, es que los propios actores políticos «incorporan a su discurso el problema» como si fueran presa de él, cuando en realidad son ellos quienes pueden aportar las soluciones necesarias para despejar el horizonte a las innovaciones que surgen.
La velocidad debe ser mayor si cabe en cuanto que la Unión Europea (UE) ha puesto el foco en este sector como uno de los destinatarios de los fondos Next Generation con los que se intentan paliar las vías de agua que la pandemia generó en la economía española. Hace solo unos meses, el presidente de honor del Clúster Marítimo Español, Federico Esteve, demandó del Gobierno central un Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (Perte) de la economía azul al modo del que se ha creado recientemente para los semiconductores y microchips.
En números absolutos, la economía azul aportó 2.403 millones de euros a la economía canaria en 2020, con subsectores como "los cruceros o el turismo náutico", detalló Hernández, muy golpeados por las restricciones sanitarias que tuvieron que adoptarse para contener la propagación del covid. En cuanto a puestos de trabajo, 57.493 arraigaron en el ámbito marino-marítimo.
El Informe de Actividad de la Economía Azul en Canarias 2021 desglosa además la aportación de cada una de las subactividades que lo integran. Como ocurre en el conjunto de la economía del Archipiélago, los servicios centran la mayor parte de la actividad. Puertos y servicios portuarios, transporte marítimo, cruceros, y turismo náutico aportaron 1.600 millones de euros a la economía isleña en el año 2020, el 4,8% del total.
La biotecnología y las energías eólicas marinas están llamadas a colocar a las Islas en el mapa
Mayor incluso fue su contribución al mercado laboral, con 44.800 puestos de trabajo, el 5,5% de todos los ocupados. Muy por encima de los empleos que se generan en el ámbito industrial, en el que hoy solo suman –10.120 afiliados a la Seguridad Social y un 1,24% del total de las Islas– la reparación naval y plataformas off shore. Solo fue responsable del 1% del PIB, con 397 millones de euros.
El panorama variará cuando despeguen la biotecnología y las energías renovables marinas, actividades a las que señalaron los autores del informe como dos gigantes que pueden colocar en el mapa al Archipiélago.
Eso siempre que la tramitación de los proyectos no se encuentren con muros infranqueables. La acuicultura también estuvo en la rampa de salida y hoy solo aporta 75,4 millones de euros (0,2% del PIB) y 998 empleos (0,12%).
Dado el primer paso
Primer paso del Ministerio para la Transición Ecológica para establecer un marco normativo en el que puedan desarrollarse las instalaciones eólicas marinas y las energías del mar. Ayer anunció el lanzamiento de una consulta pública que asegurará la participación de los agentes públicos y privados, del sector eólico y de las energías del mar, así como el resto de sectores usuarios del mar, incluyendo la pesca, la acuicultura y la navegación. La anterior regulación ha quedado obsoleta y solo pueden tramitarse instalaciones para prueba, demostración o validación de prototipos y nuevas tecnologías asociadas a la eólica marina. | EP
