El número de empleos vacantes en España sigue creciendo y durante el primer trimestre del año batió un nuevo récord. Un total de 133.988 sillas vacías hay en toda España en oficinas, industrias y demás centros de trabajo, según registró el INE. Eso representa un incremento del 22,8% respecto a las registradas un trimestre antes. Es el mayor número de vacantes de empleo sin cubrir de la estadística disponible en España y la mayoría no son camareros, en contra de lo recientemente publicitado por algunos sectores. Ese récord de empleos vacantes es novedad en España, pero en comparación con el resto de economías de la Unión Europea representa una de las tasas más bajas del Viejo Continente. ¿Y en Canarias? En las Islas la situación es muy parecida pero no exactamente igual. De esos 133.988 puestos de trabajo que buscan ocupante a lo largo y ancho del país, 4.272 están vacantes en el Archipiélago.
El incremento en relación con el trimestre inmediatamente anterior –el último de 2021– es, sin embargo, muy inferior al experimentado por las vacantes laborales en el conjunto del Estado, de solo un 4,6%. Además, y a diferencia de la cifra nacional, esos 4.272 empleos sin empleado están muy lejos del máximo histórico registrado en la Comunidad Autónoma, que se alcanzó a finales de 2019. Entonces, cuando aún nadie podía siquiera imaginar la crisis que traería consigo la covid, los puestos a cubrir llegaron en las Islas a la friolera de 8.242. De modo que en Canarias, como en España en su conjunto, hay un repunte de las vacantes, pero con menor intensidad y lejos de los máximos.
4.272
Vacantes laborales
- En la Comunidad Autónoma, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay 4.272 puestos de trabajo pendientes de ocupar.
Ese repunte de los empleos sin cubrir coincide con un estancamiento generalizado de los salarios, con la excepción del sector de la construcción. Es decir, falta gente, la inflación aprieta los bolsillos, pero las empresas no están haciendo un esfuerzo extra para incrementar las nóminas para hacerlas más atractivas. Los salarios en España permanecen estancados de manera transversal en lo que va de año. El sueldo por hora trabajada, que permite medir la evolución de las nóminas minimizando el efecto composición, subió apenas el 0,4% durante el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos actualizados ayer en la encuesta de costes laborales del INE. Situándose así en los 16,35 euros brutos la hora o 2.006 euros brutos al mes (contando los pagos extraordinarios y atrasos). En el Archipiélago ocurre tres cuartos de lo mismo, solo que el salario bruto medio mensual es sensiblemente inferior, de tan solo 1.691 euros.
El gremio de la construcción se erige como excepción dentro de esa apatía salarial y registró hasta marzo un alza interanual del 2,2% en la remuneración por hora. Un avance, no obstante, muy por detrás del ritmo al que galopa la inflación.
+4,6%
Incremento intertrimestral
- Las vacantes laborales en el Archipiélago se incrementaron en el primer trimestre de este año un 4,6% en relación con el cierre de 2021, una subida muy inferior a la nacional (22,8%).
La explicación que da el INE en su nota de prensa a ese estancamiento transversal del coste laboral por hora efectiva es «como consecuencia del crecimiento del número de horas trabajadas del 4,7% respecto al mismo trimestre del año anterior». Es decir, las empresas están priorizando contratar a más gente y no subir los salarios de la gente que ya está contratada. Ello concuerda con los incrementos de ocupación que lleva registrando el mercado laboral durante los últimos meses, batiendo la cota de los 20 millones de ocupados desde abril.
Las compañías tiran de chequera para contratar a más personal, pero aun con todo el número de empleos vacantes sigue al alza. Es decir, la economía crece, hay expectativa por parte de los directivos de que siga siendo así, pero las condiciones que ofrecen no son suficientes para captar a los perfiles que precisan. Oferta y demanda no casan.
No obstante, pese a que esa proliferación de empleos vacantes es una novedad en el mercado laboral español –con una tasa de paro que todavía está por encima del 13%–, en comparación con los estándares europeos es insignificante. Es decir, no hay una Gran Dimisión como la ocurrida en EEUU y, en menor medida, Italia. Según un análisis de UGT, en España el número de sillas vacías equivale al 0,7% del total.
