Farmacéuticas

Almirall amplía capital en 200 millones para crecer mediante compras

La familia Gallardo se compromete a aportar hasta 120 millones

El consejero delegado y presidente de Almirall, Carlos Gallardo Piqué (en el centro) en la junta de accionistas de la farmacéutica.

El consejero delegado y presidente de Almirall, Carlos Gallardo Piqué (en el centro) en la junta de accionistas de la farmacéutica. / Jordi Otix

Eduardo López Alonso

El consejo de administración de la farmacéutica Almirall ha aprobado este lunes una ampliación de capital de 200 millones sin derecho de suscripción preferente con el fin de "ejecutar con rapidez oportunidades de crecimiento inorgánico", según informa el grupo al supervisor bursátil, la CNMV. La dirección de Almirall considera que es necesario ganar en dimensión empresarial para optimizar las cuentas y afianzar el futuro y que es necesario para ello comprar otras empresas o los medicamentos que hayan inventado. La operación emprendida se lleva a cabo mediante una colocación privada coordinada por con JP Morgan y BNP Paribas y se dirige "exclusivamente a inversores cualificados".

La familia Gallardo, que ostenta el 59,66% del capital social de Almirall, se ha comprometido a participar en el aumento de capital a través de grupo Plafín, una filial propiedad de su holding, Grupo Corporativo Landon y a aportar por tanto hasta 120 millones de euros. Almirall prevé este año lograr un beneficio bruto de entre 165 y 180 millones de euros, tras las pérdidas del 2021 que todavía pesan en la conciencia de la dirección del grupo y que han motivado muchos replanteamientos internos.

Almirall pretende destinar lo obtenido con este aumento de capital "a preservar la flexibilidad financiera y agilidad necesarias para buscar activamente y ejecutar con rapidez oportunidades de crecimiento inorgánico (incluyendo adquisiciones complementarias así como acuerdos de licencias) que se encuentran actualmente bajo análisis". Esas oportunidades de crecimiento se centrarían, según informa la compañía, en adquisiciones de fármacos, principalmente medicamentos en investigación, a ejecutar en un plazo de entre seis y 18 meses.

La ampliación de capital es en términos contables un crecimiento inmediato de la empresa del 12% en capitalización bursátil (lo que vale en bolsa). La valoración de Almirall actual es del orden de los 1.600 millones de euros. Al elevar el capital social, la compañía oxigena sus cuentas para afrontar inversiones sin necesidad de financiación bancaria y en unos momentos de elevadas expectativas de incremento de ingresos por la comercialización próxima del medicamento Lebrikizumab, quizá antes de que acabe el año. Fundada en Barcelona en 1943, Almirall está centrada en el negocio de dermatología y en la búsqueda de oportunidades en esa área terapéutica, tanto en preclínica como en clínica (ya en ensayos con pacientes).

Recientemente, este laboratorio cotizado ha confiado en Carlos Gallardo, tercera generación familiar, los poderes ejecutivos tanto como presidente como consejero delegado, tras la salida de Gianfranco Nazzi, que ocupaba el cargo de consejero delegado desde un año y medio antes. Carlos Gallardo tiene el objetivo de mantener la estrategia global del grupo y centrarse en la apuesta estratégica de la dermatología clínica, poniendo el énfasis en áreas con necesidades médicas no cubiertas, como los cánceres de piel no melanoma (queratosis actínica, carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas), enfermedades raras, enfermedades inmuno-inflamatorias, en enfermedades inmuno-inflamatorias como dermatitis atópica, psoriasis, alopecia areata y vitíligo. El mercado de dermatología médica es un área terapéutica con limitada cobertura de tratamientos y una considerable población afectada, con crecimiento esperado en los próximos años, según cálculos de Almirall.

La operación de ampliación de capital se dirige solo a inversores cualificados. Esto es, cualquier Estado miembro del espacio económico europeo y en otros países fuera de la Unión Europea en los que se lleve a cabo la colocación; a quienes ostenten la condición de inversores cualificados o categoría equivalente de acuerdo con la normativa aplicable en cada jurisdicción y teniendo en cuenta los restantes requisitos. Las nuevas acciones se ofrecerán exclusivamente en los EEUU a inversores cualificados ("compradores institucionales cualificados") y fuera de los EEUU, a través de "operaciones off-shore".