Uber desembarca en Tenerife y prepara su expansión a Gran Canaria

70.000 personas en las Islas intentaron reservar un servicio en la aplicación el año pasado

Ya es posible coger un Uber en Canarias. La compañía de alquiler de vehículos con conductor –que tiene presencia en otras cinco regiones del país– comenzó a operar ayer en el Archipiélago, pero por ahora su servicio solo estará disponible en los municipios tinerfeños de Granadilla de Abona, Arona, Adeje y Guía de Isora. Aunque tiene previsto expandirse en un futuro al resto de la isla y desembarcar también en Gran Canaria. La empresa lo hace con confianza sobre el éxito que puede tener en las Islas. Solo el año pasado 70.000 personas intentaron contratar un servicio a través de su aplicación en alguna de las dos islas capitalinas.

El servicio comenzó a operar ayer en los cuatro municipios, además de en el aeropuerto de Tenerife Sur, a través de dos formatos: uno prestado por taxis y otro premium con vehículos de alta gama. Para este último, la compañía ya cuenta con 30 coches y respecto al primero, anima a los taxistas a comenzar a trabajar con su aplicación. Los trayectos se seguirán abonando conforme al taxímetro pero quienes se sumen dispondrán además de otros incentivos.

El director general de Uber de España y Portugal, Felipe Fernández, explica que el motivo de haber escogido el sur de Tenerife para su primera implantación en Canarias se basó en varios factores, como el incremento del número de visitantes que se ha experimentado en el arranque de este año y el pronóstico de que continúe el alza esta temporada. Además, la presencia de potenciales clientes fue superior a la otra isla capitalina, ya que 50.000 personas intentaron reservar un servicio desde Tenerife el año pasado. «Ahora analizaremos la evolución tanto del número de operaciones como de conductores, taxis e interés de los usuarios para después dar el salto a toda la isla y a Gran Canaria», detalla.

Fernández explica se decidió implantar el servicio premium, llamado Uber Black, en su desembarco en las Islas ya que la normativa en el Archipiélago facilita la concesión de licencias asociadas a vehículos de alta gama que superen los 50.000 euros. 

La Ley de Ordenación del Transporte por Carretera de Canarias establece una limitación de VTC –que es la licencia que debe solicitar cualquier vehículo particular que quiera operar a través de plataformas como Uber– por cada 30 taxis. Una ratio que Fernández reconoce que complica su expansión en Canarias. «Lo que provoca es que haya una carencia de transporte y es necesario un cambio», apunta, antes de añadir que la compañía operará siempre «bajo los marcos legales». 

Preocupación política

Sin embargo, una reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia determinó que la limitación española a las licencias de vehículos de transporte con conductor es contraria al derecho comunitario. Tras eso, la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno canario remitió a los cabildos –las instituciones que tienen las competencias en el transporte terrestre– que el cupo seguía vigente en Canarias, ya que esta restricción no atiende aquí solo a motivos económicos sino a la necesidad de regular el transporte en un territorio insular y ultraperiférico.

Ayer el director general de Uber de España y Portugal apuntó que la compañía sigue de cerca la aplicación de esta sentencia en el país pero descartó que el desembarco de la compañía en Canarias se haya producido ahora por este motivo. «Venimos trabajando en él desde hace meses», sostuvo. 

Aún así, el presidente en funciones del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, mostró su preocupación y resaltó que se deben adoptar las medidas necesarias para garantizar una regulación de las licencias VTC que evite una entrada masiva en la Islas. Actualmente, de acuerdo a la ratio que sigue vigente, solo hay autorizadas 85 licencias en la Isla pero se han presentado 2.350 solicitudes para nuevas licencias que han sido denegadas de acuerdo a esta limitación. 

Suscríbete para seguir leyendo