Inversiones

Stellantis tira de Balaídos para lanzar su planta en Argelia a partir del próximo año

La factoría olívica produce las preseries de la Fiat Doblò por piezas para su ensamblaje final en la planta africana, competidora en el futuro y que estará lista para diciembre

Las obras que tienen lugar en Tafraoui, donde se levanta la factoría de Stellantis en Argelia.

Las obras que tienen lugar en Tafraoui, donde se levanta la factoría de Stellantis en Argelia. / APS

Adrián Amoedo

Las obras se han demorado algo más de lo previsto, pero la factoría que levanta Stellantis en Argelia avanza. La idea es que la construcción de la infraestructura necesaria para poder iniciar el ensamblaje de vehículos de la marca Fiat culmine en la recta final del año. Con ello, la planta, la segunda del grupo en el norte africano tras la de Kénitra (Marruecos), podrá iniciar formalmente las labores de fabricación en las primeras semanas de 2024. Y para ello, Stellantis tira del saber hacer de Balaídos. La compañía que dirige Carlos Tavares prevé hacer del país un pequeño bastión de la marca italiana a través del ensamblaje de algunos modelos, siendo uno de ellos la furgoneta Fiat Doblò. Así, el taller vigués dedicado a producir los CKD (colecciones de vehículos despiezados que se envían a otras fábricas para su montaje final) tendrá trabajo extra con la fábrica argelina, que en un futuro será competidora con la de Balaídos. Las primeras unidades de prueba ya se han producido.

Stellantis firmó a finales del año pasado el acuerdo con la Agencia de Promoción de Inversiones de Argelia (APII) para retomar la iniciativa que en su momento lanzó PSA (antes de la fusión con FCA) y que se quedó en stand by. A través de una inversión de 200 millones, la empresa se comprometió a culminar las obras que habían quedado paradas por problemas de los socios locales y a poner en funcionamiento una infraestructura en la que producir hasta 90.000 unidades al año.

En Tafraoui, muy cerca de la ciudad costera de Orán, el primer modelo que se producirá será el Fiat 500, popular modelo cuya producción se lleva a cabo entre las plantas de Mirafiori (Italia) y Tychy (Polonia). A él, en el futuro se le sumará la furgoneta Fiat Doblò, una de las K9 que se fabrican en el Sistema 2 de Stellantis Vigo, que realiza otras cuatro siluetas más: Citroën Berlingo, Peugeot Partner, Opel Combo y Toyota Proace City, tras el acuerdo con el fabricante nipón.

Los CKD (siglas en inglés de Completly Knocked Down) son un kit completo despiezado de componentes de automóvil con el que se fabrican 24 unidades por lote. Según explica la propia empresa, la planta produce cada día vehículos despiezados y los exporta a otras factorías de diferentes países en los que el grupo tiene fábricas propias o en colaboración y que constituyen zonas prioritarias de desarrollo. Son unidades fabriles de menor tamaño, que no tienen los mismos talleres que las grandes plantas del grupo, como será el caso de Argelia. Y son precisamente estos los materiales que se enviarán desde Vigo a Argelia para que las Doblò, que se hacen en Balaídos desde mediados del año pasado, tengan también sello argelino.

Competencia

Según informó el Ministerio de Industria y Producción Farmacéutica de Argelia, comandado por Ali Aoun, una delegación del grupo Stellantis visitó la zona este verano para evaluar precisamente el avance de las obras “con vistas a su puesta en funcionamiento”. La idea es que este año esté concluida ya la zona de montaje, lo que permitirá ensamblar esos primeros CKD. Ya para el verano del año que viene, la factoría de Tafraoui podrá contar también con un taller de pintura y con otro de ferraje, permitiendo así cubrir más partes de la producción del vehículo.

Las obras tienen lugar en Tafraoui, donde se levanta la factoría de Stellantis en Argelia.

Las obras tienen lugar en Tafraoui, donde se levanta la factoría de Stellantis en Argelia. / APS

La apuesta de Stellantis por el norte africano es clara. Entre la de Kénitra y esta de Argelia el grupo invirtió en los últimos meses un total de 500 millones de euros en fábricas muy cerca de Europa y con unos costes laborales mucho más bajos, lo que supone una nueva amenaza para la planta de Vigo y las otras dos situadas en España (en Madrid y Zaragoza). Sobre todo, en un momento en el que el grupo está en pleno reparto de las nuevas plataformas industriales, las STLA, y los modelos asociados a ellas, y desde la dirección se reclama una mayor competitividad.

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