¡Atención! Novedades en la Declaración de la renta 2024

A partir del próximo año, los autónomos enfrentarán cambios significativos en sus obligaciones fiscales que tendrán un impacto crucial en su Declaración de la Renta de 2024. En virtud de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, los profesionales autónomos que hayan permanecido dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) durante este año deberán presentar obligatoriamente su Declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Hasta ahora, los trabajadores por cuenta propia solo estaban obligados a rendir cuentas ante Hacienda cuando sus beneficios superaban los 1.000 euros. Sin embargo, esta opción llegó a su fin este año, ya que a partir de enero, la condición anterior dejará de estar vigente. La nueva normativa que rige el sistema de cotización por ingresos reales ha enmendado el artículo 95 de la Ley del IRPF.

Este cambio tendrá un impacto significativo en la forma en que los autónomos gestionan sus impuestos y reflejará la adaptación de las regulaciones fiscales a las realidades económicas cambiantes.

¿En qué situación quedan los autónomos?

A principios de este año, se puso en marcha el Real Decreto Ley 13/2022, de 26 de julio, que introdujo un nuevo método de cotización para los trabajadores autónomos, reformando así el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y presentando un nuevo modelo de cotización.

A partir de 2023, los autónomos deben pagar sus cuotas mensuales en función de las proyecciones de ingresos y beneficios para el año. La Seguridad Social verificará estos datos en el año siguiente. Esto abre varias posibilidades. En algunos casos, un autónomo podría haber cotizado más de lo que realmente ganó. En ese escenario, la Tesorería debería reembolsar la parte correspondiente al autónomo.

El cambio tendrá un impacto significativo en la forma en que los autónomos gestionan sus impuestos y reflejará la adaptación de las regulaciones fiscales a las realidades económicas

Por otro lado, también podría darse el caso de que un autónomo cotizara menos de lo que realmente ganó, lo que resultaría en un pago adicional a la Seguridad Social para cubrir la diferencia.

Además de modificar el sistema de cotización, este Real Decreto también afecta al artículo 96.2 de la Ley 35/2006, que regula el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y determina qué grupos deben presentar obligatoriamente la Declaración de la Renta. Estos cambios reflejan una transformación importante en la forma en que los autónomos gestionan sus contribuciones y cumplen con sus obligaciones fiscales.

Además de modificar el sistema de cotización, este Real Decreto también afecta al artículo 96.2 de la Ley 35/2006, que regula el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y determina qué grupos deben presentar obligatoriamente la Declaración de la Renta

La disposición final primera de este decreto merece una atención especial, ya que marca un hito significativo en la cotización de los autónomos. Esta disposición revoca el límite previo que establecía que los autónomos debían presentar la Declaración de la Renta solo si sus ingresos superaban los 1.000 euros.

Obligatoriedad

Además, esta disposición tiene un alcance considerable en lo que respecta a la ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Estipula que todas las personas físicas que hayan estado dadas de alta, ya sea como trabajadores por cuenta propia, en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o en el Régimen Especial de los Trabajadores del Mar, estarán obligadas a presentar la declaración.

Este cambio tendrá un impacto significativo a partir de 2024, particularmente para aquellos autónomos que obtienen ingresos más bajos y que antes podían evitar la presentación de la Declaración de la Renta.

Según estimaciones de la Seguridad Social, alrededor de 200.000 autónomos no estaban obligados a presentar la declaración en la última campaña del IRPF. Sin embargo, a partir del próximo año fiscal, estarán obligados a cumplir con este trámite.

Por lo tanto, los cambios implementados a lo largo de 2023 no se limitaron al sistema de cotización basado en ingresos reales, sino que también tendrán un impacto en las obligaciones fiscales de los autónomos ante Hacienda. Estas modificaciones reflejan una transformación importante en la forma en que los autónomos gestionan sus impuestos y cumplen con sus responsabilidades tributarias.