Gasto público

La capacidad de gasto de Canarias cae en 53 millones con el nuevo déficit

El PP rechaza por segunda vez en el Senado la senda de estabilidad del Gobierno y deja a las comunidades sin 1.457 millones por el equilibrio presupuestario

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. / Fernando Sánchez

La capacidad de gasto de la Comunidad Autónoma canaria se verá reducida este año en unos 53,2 millones de euros debido a la aplicación del objetivo de estabilidad remitido a Bruselas en abril del pasado año (equilibrio presupuestario) en lugar del propuesto por el Gobierno (una décima de PIB de déficit), tras el rechazo por segunda vez del PP en el Senado a la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno. En el conjunto de las comunidades autónomas la pérdida de capacidad de gasto se estima en un total de 1.457 millones de euros.

Canarias es la octava comunidad que más fondos pierde de capacidad de gasto de las 17 autonomías en función de los criterios de estabilidad y del PIB de 2023. La más perjudicada es Madrid con 284,2 millones de euros menos de capacidad de gasto, seguida de Cataluña, con 277,1 millones y Andalucía con 195,7 millones. A continuación se sitúan Comunidad Valenciana –137,3 millones–, País Vasco –86,2 millones de pérdida–, Galicia –75,8– y Castilla y León –69,7 millones–.

Esta pérdida de fondos se cruza en el camino de las peticiones que viene realizando el Gobierno canario para evitar perder financiación este año como es la utilización de la regla de gasto, cerca de 300 millones de euros para gasto social y alivio fiscal y no para sufragar la deuda a los bancos. Tanto en uno como en otro caso el Ejecutivo espera conocer los detalles del presupuesto estatal y las partidas canarias que han negociado ambos gobiernos.

Objetivos más estrictos

El pleno de la Cámara Alta rechazó ayer por segunda vez la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno, lo que supone, según el Ministerio de Hacienda, la entrada en vigor de los objetivos de abril del pasado año, que establecen una misma meta global (un déficit del 3% del PIB este año), pero objetivos más estrictos para comunidades autónomas y ayuntamientos.

Según indican fuentes del Gobierno, en el caso de las comunidades autónomas, la pérdida de una décima de producto interior bruto (PIB) de margen presupuestario se traduce en 1.457 millones de euros de menor capacidad de gasto, tomando como base el PIB del pasado año. Esto no implica que las regiones vayan a tener menor financiación de la prevista, sino que no pueden gastar más de lo que ingresan, algo que sí permitía la senda de estabilidad rechazada.

Las regiones que más pierden con el nuevo objetivo son Madrid, Cataluña

El impacto en términos proporcionales es igual para todas las comunidades autónomas (una décima de su PIB), pero en términos nominales resulta más cuantioso para las regiones con economías más grandes, encabezadas por Madrid (284,2 millones) y Cataluña (277,1 millones).

Entidades locales

Por lo que respecta a las entidades locales, el Ministerio de Hacienda cifra en 2.924 millones la pérdida de capacidad de gasto por la obligación de tener que registrar un superávit de dos décimas de PIB en lugar de equilibrio presupuestario. El Estado, en cambio, ganaría un mayor margen de gasto por esos algo más de 4.500 millones de euros, que perderían autonomías y ayuntamientos.

La senda de estabilidad, que incluye los objetivos de deuda y déficit público del ejercicio presupuestario, ya fue rechazada por el Senado en febrero pasado con la mayoría en contra de PP. Los populares pedían entonces, y también ahora, una serie de bajadas de impuestos que ayer apenas salieron a relucir. Una exigencia que el ministerio rechaza de plano, en contra de las políticas de reducción fiscal aplicadas por el PP en los territorios donde gobiernan. «Luego vienen a pedirle dinero al papá Estado», ironizó Montero. El Gobierno de coalición cuenta con el apoyo del bloque de investidura en el Congreso, que ya ha refrendado dos veces en el último mes los objetivos presupuestarios, que prevén un déficit del 3% del PIB en 2024, del 2,7% en 2025 y del 2,5% en 2026. De hecho, Junts manifestó ayer con claridad en la Cámara Alta que respalda la senda de estabilidad y la elaboración de los presupuestos en un discurso conciliador previo al debate de la ley de amnistía.

Suscríbete para seguir leyendo