Los coches de alquiler proliferan en Canarias por el bum turístico: circulan 4.000 más que antes de la pandemia

El parón por la covid hizo que el ‘rent a car’ se viera obligado a renovar el 70% de su flota

El alza del 30% en el precio de adquisición de vehículos es todavía un freno para el sector

Dos turistas recogen su coche de alquiler en el aeropuerto

Dos turistas recogen su coche de alquiler en el aeropuerto / El Día / La Provincia

Clara Morell

Clara Morell

Atrás queda la imagen de miles de vehículos de alquiler aparcados en descampados de Canarias ante la ausencia total de turistas que impuso la crisis sanitaria por la covid-19. La pandemia les obligó en aquel entonces a deshacerse del 70% de su flota, ya que las medidas restrictivas al turismo se mantendrían durante meses. La venta de los vehículos era la única forma de sobrevivir que tuvo el ‘rent a car’, pues el paso del tiempo devaluaba su principal factor de producción. De 92.000 coches en 2019, el sector pasó a tener 27.600. Cuatro años después, el bum turístico deja una estampa muy distinta: la flota asciende en la actualidad a 96.000 coches -4.000 más que antes de la pandemia-, según datos aportados por César Martín García, presidente de la Asociación Profesional Empresarial de Coches de Alquiler de Canarias (Apeca). 

Llegar a las actuales cifras de vehículos en alquiler no ha sido fácil, pues hasta mediados del año pasado la compra se veía dificultada por la escasa oferta. Las casas de coches todavía tenían dificultades a la hora de proveerse de componentes fundamentales que, debido a la pandemia, dejaron temporalmente de fabricarse en China. Y, si bien es cierto que el ‘rent a car’ ha crecido por el impulso del turismo -2023 culminó con la cifra récord de 16 millones de turistas pasando por el Archipiélago-, hay algo que todavía frena el despegue del sector: los sobrecostes. Martín García criticó en ese sentido que el incremento del 30% en los precios de adquisición de vehículos se ha “exacerbado” por el aumento en los costes estructurales como “sueldos”, “alquileres” y “gastos de servicios”.

Cierre de empresas

El presidente de Apeca culpa a esos desafíos económicos de la alta mortalidad empresarial en Canarias, la más elevada del país: Un tercio de los negocios no logra superar su quinto año, una situación que se ha agravado por la crisis inflacionista, que ha incrementado los costes en todo el tejido económico. Este contexto ha obligado a muchas empresas a cerrar sus puertas, evidenciando la necesidad imperiosa de adaptación y resiliencia en el sector”.

Para tratar de dar con una fórmula que evite nuevos cierres de empresas, el sector se reunió el pasado fin de semana en el II Congreso del Rent a Car de Canarias. En el encuentro, al que acudieron figuras como Juan Luis Barahona, presidente ejecutivo de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos, y su vicepresidente, Ignacio Manzano, así como representantes del Gobierno de Canarias, Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, CEOE y la Cámara de Comercio. Entre las conclusiones a las que llegaron se encuentra la necesidad de realizar un análisis exhaustivo de los costes fijos y variables asociados a la flota de vehículos

Entre los costes fijos, las empresas que se dedican al alquiler de coches tienen que afrontar el gasto que supone la adquisición de vehículos, seguros, impuestos y tasas. Por otro lado, el sector afronta costes variables como el combustible, el mantenimiento y los servicios auxiliares. “Tenemos que hacer una gestión estratégica y meticulosa”, sentencia Martín García, quien considera que medir la evolución de la flota y el análisis de ratios como el coste por kilómetro, el consumo medio por tipo de vehículo, el nivel de averías y el impacto de los accidentes es clave para optimizar la eficiencia y reducir los costes operativos.

Búsqueda de sostenibilidad

En esa búsqueda de adaptación, los ‘rent a car’ han tratado de modernizar su flota. De lo negativo de la crisis por la pandemia, el sector salió reforzado al haber renovado el 70% de su flota con la compra de coches de bajo consumo, híbridos y, en menor medida, eléctricos. En el caso de estos últimos, la adquisición se ha visto limitada porque la falta de puntos de recarga desincentiva su alquiler por parte del cliente. 

La modernización de la flota es “un paso significativo hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”, según Martín García. De hecho, las empresas dedicadas al alquiler de vehículos respaldan la iniciativa que el Gobierno de Canarias, a través de Turismo de Islas Canarias, ha tenido a la hora de calcular la huella de carbono del Rent a Car en el Archipiélago.

Ese sistema que les fiscaliza al medir la huella de carbono es positivo para el presidente de Apeca, pues servirá para “poner en valor” el desempeño ambiental de las empresas: “Es un elemento clave para la sensibilización sobre el coste ambiental de la actividad, promoviendo prácticas más sostenibles tanto dentro de las empresas como entre los consumidores y usuarios de servicios de alquiler de vehículos”.