La pérdida de poder adquisitivo de los isleños impulsa el vehículo de ocasión

El mercado de vehículos de ocasión sigue ganando terreno en el Archipiélago. Sus ventas se incrementaron un 5,8% el año pasado y la demanda no ha dejado de crecer auspiciada por los altos precios de los coches nuevos, la pérdida de poder adquisitivo de los canarios y las dificultades para acceder al crédito. Factores que hacen que muchos compradores tengan que mirar a los vehículos de segunda mano como única opción para su transporte particular. 

La venta de coches usados lleva varios años en auge, sostenida por una demanda creciente que se consolidó tras el covid. En ese momento, los problemas por la falta de microchips y los retrasos en la llegada de nuevos vehículos hizo que quienes quisieron disponer de un automóvil de forma rápida tuvieran que optar por los de ocasión. Ahora, esa situación ha cambiado, pero la subida de los precios convierte al coche usado en la alternativa para quienes buscan ahorrar algo de dinero en la compra de un producto que suele tener un impacto importante en el bolsillo. 

«Tras la pandemia se ha notado un cambio de dinámica, ahora mismo se está vendiendo bastante coche de ocasión», asegura Gabriel de la Rosa, responsable de la empresa GR Automoción, quien apunta al encarecimiento de los vehículos nuevos y a la pérdida de capacidad adquisitiva de los canarios como responsables de cambio. Con la compra de un vehículo de segunda mano «los compradores pueden llegar a ahorrarse hasta un 50%»e indica que cuanto mayor es el precio y la gama más importante es también el beneficio. «Si buscas uno de 9.000 o 10.000 euros te habrás ahorrado unos 3.000, pero si quieres comprar un modelo que nuevo saldría por 50.000 igual lo puedes conseguir hasta por 35.000 y eso se nota», justifica. 

Además, valora que cada vez los coches de segunda mano están en mejores condiciones. «Hay de pocos kilómetros, que han estado muy cuidados y las empresas especializadas dan muchas garantías», recalca. La confianza, asegura, es un factor clave en este negocio. «Esto no es como comprar una camiseta, el cliente canario, si te conoce, mejor», señala. 

Canarias fue en 2023 la tercera comunidad española en la que más crecieron las ventas de vehículos usados, solo por detrás de Madrid y Cataluña. En todo el año, cambiaron de manos 91.138 coches de ocasión, según los datos de la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores (Ganvam). Son casi el doble de las matriculaciones que se produjeron en ese mismo año en el Archipiélago, cuando se registraron 53.445, de acuerdo con los datos de Faconauto, la patronal que integra a las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de turismos. Sin embargo, en el primer trimestre de 2024 ya se anota cierta desaceleración tras un año extraordinario para este mercado y las ventas descendieron un 2% en el Archipiélago. 

Aumento de los precios de los modelos nuevos

El aumento de la demanda de segunda mano parece auspiciado en parte por el incremento de los precios de los modelos nuevos. Pero el mayor interés por los vehículos antiguos ha hecho que sus precios suban incluso más. En 2022, el encarecimiento de los automóviles nuevos fue récord, con alzas que llegaron a superar el 10%. Pero, de acuerdo al IPC, el aumento de los coches usados fue superior y a diferencia del mercado de nuevas matriculaciones –cuyas subidas se han moderado– se ha mantenido al alza también en 2023, con incrementos de más del 16%.  

Pero, ¿qué coche es el que más busca el comprador de segunda mano? «Vehículos de hasta 15.000 euros», sentencia De la Rosa, que ratifica que las nóminas de los canarios «no son demasiado altas» y muchos tienen dificultades para poder comprar otro tipo de vehículos. 

Agustín Vega, de Vehículos AVG, corrobora esta tendencia de que el vehículo más buscado «es el utilitario con un motor 1.200 o 1.400». Por su parte también ha notado un cierto aumento de la demanda del coche usado tras la pandemia, aunque apunta que debido a que los conductores cada vez aguantan más sus coches es difícil encontrar vendedores particulares que quieran retirar sus vehículos. 

Vega apunta como otro posible factor del auge de los vehículos usados a la incertidumbre y las dificultades para adquirir coches eléctricos. Los precios son todavía muy altos para el canario medio y se desconoce qué tecnología se impondrá finalmente «lo que hace que algunos opten por uno de segunda mano para ganar tiempo». 

Sin embargo, esta dinámica también acarrea un efecto colateral importante: el envejecimiento del parque móvil. Según el informe de Ganvam, el grueso de los 482.802 vehículos de segunda mano que se vendieron en el arranque de 2024 tenían 15 años o más. Y la venta de estos coches más antiguos incluso creció un 6,4% frente al mismo trimestre del año anterior.  

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