La industria pide una entente público-privada para impulsar la economía

Canarias lleva décadas buscando cómo diversificar su economía y dejar de poner todos los huevos en la cesta del turismo. La industria canaria, en un contexto en el que las calles demandan la búsqueda de otro modelo económico, saca pecho de sus condiciones y se posiciona como la vía para empezar a apostar por otros sectores: estabilidad y unos salarios más altos que los de la media ante la alta demanda de trabajadores que existe. Ante la falta de soldadores, albañiles y carpinteros, los empresarios se ven obligados a ‘pelearse’ por estos perfiles. Una realidad que quedó patente ayer durante el foro Apuesta por la Industria Legal organizado por el periódico EL DÍA, cabecera de Prensa Ibérica en Tenerife, de la mano de la Federación Provincial de Empresas del Metal y Nuevas Tecnologías de Santa Cruz de Tenerife (Femete) y la Federación Provincial de la PYME del Metal y las Nuevas Tecnologías de Las Palmas (Femepa).

La industria supone un 7% del Producto Interior Bruto de Canarias (PIB) mientras que la economía sumergida supone ya el 28%. Es por eso que campañas como Apuesta por la industria legal, promovida por Femete y Femepa, nacen para unir a las empresas con las instituciones públicas y hacerles ver todas las ventajas que tiene contribuir de forma limpia a la economía isleña. El secretario general de Femete, José González, señaló que el programa les permite mostrar a los empresarios cómo sus impuestos ayudan a crecer al sector: “Nos gusta que el dinero vaya a impulsar a las pequeñas y medianas empresas, a apoyar a los centros de formación profesional y a campañas publicitarias que pongan en valor los oficios”. Estas acciones han hecho posible, por ejemplo, que afloren 182 empresas sumergidas en el sector entre 2021 y 2024. De estas entidades, 29 terminaron por darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social.

Aunque el peso del turismo es “indiscutible” para González, quien hizo hincapié en su poder “tractor” en la economía de las Islas, animó a no ignorar que en el Archipiélago “se está produciendo un cambio en el modelo económico”, algo que puntualizó que es normal que se produzca cada 20 o 30 años. “Parece que Canarias está viendo la necesidad de tener industria y es el momento de dar un paso adelante con vuestra ayuda”, apuntó.

En la necesidad de respaldar a la industria coincidió el consejero regional del ramo Manuel Domínguez, quien afirmó que Canarias “necesita” al sector y está “dispuesta a trabajar con las empresas para conseguir el desarrollo económico” en la región. En ese sentido puso el ejemplo de algunas acciones que la Consejería que dirige ha puesto en marcha en los últimos meses, como las ayudas a empresas afectadas por el volcán de La Palma o el impulso de la campaña Elaborado en Canarias. 

Medidas institucionales para impulsar la industria

Las estrategias que Domínguez asegura que seguirá para apoyar a las empresas de la construcción, la metalurgia, la reparación naval, entre otras, se basan en la apuesta por la digitalización, la sostenibilidad, la igualdad de género y la formación. Sobre esta última dijo que no solo se debe trabajar para mejorar la FP dual, que valoró como “asignatura pendiente del Archipiélago”, sino que también hay que mejorar la percepción de la sociedad sobre los oficios. “Necesitamos dignificar los oficios. Debemos mirar de igual forma que nuestro hijo quiera ser soldador o mecánico que médico”, aseveró.

Como dato, Domínguez afirmó que en torno al 33% de las empresas no encuentran mano de obra cualificada y que eso se debe al “divorcio absoluto” que en el mercado laboral canario existe entre la oferta y la demanda. De hecho, aseguró que en algunos centros educativos se forma a los jóvenes “para puestos de trabajo inexistentes” o “copados” pero no para otros emergentes como los relacionados con la inteligencia artificial o la reparación naval.

Uno de los ámbitos en los que el Gobierno regional quiere tender la mano a la industria es el de la vivienda. Para Domínguez la crisis habitacional es el “principal problema” que vive el Archipiélago y por ello esta semana anunció que en los próximos días dará luz verde a una subvención para la construcción de viviendas “industrializadas”, que son aquellas que se construyen “más rápido”, “con menores costes” y “de manera no tradicional”. “Quizás no sea la solución total al problema pero es un grano de arena que suma y en el que la industria tiene mucho que decir”, anticipó.

Otro de los problemas que la sociedad canaria enfrenta es el bajo poder adquisitivo. El consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos dijo en relación a este asunto que en la industria se premia la cualificación con “estabilidad” y “salarios” y que eso convierte al sector en un “elemento fundamental” porque permite “que se pueda vivir” en el Archipiélago: “Si la industria ayuda a los canarios, el Gobierno debe ayudar a crecer a la industria. En definitiva, ser legal debe ser visto como una oportunidad”, sentenció.

Tras la intervención de Manuel Domínguez, el salón de actos que Femete ha creado en tiempo récord junto a sus oficinas acogió una mesa redonda moderada por el periodista Juan Carlos Ramos, director de Comunicación de Femete, que contó con la participación de Ana Zurita, directora de Industria del Gobierno de Canarias; Juan Antonio Jiménez, presidente de Femete; y Patricia Jiménez, presidenta de Femepa. 

Los participantes en el debate valoraron asuntos como la falta de perfiles cualificados en el sector, la implantación de la formación dual, la necesaria unión entre las Administraciones Públicas y las organizaciones empresariales y ciudadanía para combatir eficazmente la economía sumergida y frenar los devastadores efectos que provoca en la sociedad, además de promover el consumo responsable y poner en valor a las empresas y profesionales que sí cumplen con todas las normativas.