Las subidas de impuestos ahogan a las tiendas de vapeo canarias

«Como soplan los vientos, lo más probable es que el gravamen se esté aplicando en Canarias a modo de conejillo de indias y, si les funciona bien, será extendido a toda España». De ese modo se expresaba hace unos meses en su página web All4flavours, proveedor de, entre otros, productos para el vapeo. El incremento fiscal aludido ha herido de gravedad al sector, con una treintena de tiendas en las Islas. «La puntilla» les llega en días.

El establecimiento de productos para el vapeo que Luis David Betancor tiene en Playa Honda (Lanzarote) «funcionaba bien. No para hacerte rico, pero sí para ganar más que como asalariado». Sin embargo, desde el primer día de este año el rumbo se torció.

"El negocio no es para hacerte rico, pero funcionaba bien"

Luis David Betancor

— Propietario de una tienda de vapeo en Playa Honda

La Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2024 modificó parcialmente el Impuesto sobre las Labores del Tabaco. «Si no vendemos tabaco», enfatiza Suleima Ruiz, propietaria de dos tiendas en Las Palmas de Gran Canaria. 

Con la entrada en vigor de las cuentas autonómicas, quedaron gravados –10 céntimos por mililitro– «los líquidos para cigarrillos electrónicos con y sin nicotina». Además, los retoques en el IGIC dejaron estos productos sometidos al tipo especial del 20%; antes lo estaban al general del 7%.

Escrito al presidente

Ruiz y otros compañeros del sector han presentado escritos reclamando la atención del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y la directora de la Agencia Tributaria Canaria, Raquel Peligero. «Probablemente contesten cuando ya haya tenido que cerrar las tiendas, pero es una injusticia», lamenta la pequeña empresaria. De ese modo se refiere a la pérdida de competitividad frente al resto de comunidades autónomas, que no han subido los impuestos en este ámbito, y a «los cigarros y cigarritos», excluidos del incremento del IGIC.

Según cálculos del sector, que poco a poco se va cohesionando en el Archipiélago ante el peligro cada vez más cercano de tener que bajar la persiana –«ya han cerrados dos tiendas», detalla Suleima Ruiz– un bote de líquido que hasta el año pasado costaba 5 euros, ahora vale 20 euros. «En Canarias», insiste, «porque en la Península cuesta igual que antes».

"Probablemente contesten cuando ya haya tenido que cerrar las tiendas, pero es una injusticia"

Suleima Ruiz

— Propietaria de dos tiendas de vapeo en Las Palmas de Gran Canaria

De tal manera que, según afirma Luis David Betancor, sus clientes «hacen los pedidos fuera», on line, en otros puntos de España. «La aduana para dos de cada 500 paquetes de esos pedidos, pero a nosotros, absolutamente todos», explica el comerciante lanzaroteño. Aparte de la posterior yincana «con Correos. Papeles y más papeles y entregas cuando les parece bien; hace quince días me llegó un pedido del 14 de enero».

Papel timbrado

Con todo, el panorama se pone aún peor a partir del próximo lunes. Ese día entra en vigor una orden de la Consejería de Hacienda del Gobierno de Canarias para, entre otras cuestiones, «dar cumplimiento a las obligaciones contraídas en el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco sobre reglamentación del contenido de los productos de tabaco». Y una vez más: «Que no vendemos tabaco, que no tenemos nada que ver con el tabaco; es más, somos totalmente antitabaco», clama Ruiz.

Los botes tendrán que llevar un papel timbrado como las cajas de cigarros y, para ello, los vendedores tendrán que conformar avales «en dinero, mucho», el que empiezan a no tener. «Hay una moratoria que permite vender hasta 2026 lo adquirido hasta el 20 de mayo, como si tuviéramos un gran stock», señala Ruiz. ¿Impuestos para mejorar la salud? «Qué va, para que solo vendan en la Península o se queden todo los tabaqueros», sostiene Suleima Ruiz.

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