El exceso de trabajo cae un 9% desde el inicio del registro horario obligatorio

CCOO anima a poner el foco en el tiempo no abonado y la patronal CCE asegura que la medida solo ha derivado en una pérdida de flexibilidad que todos padecen

Reloj gigante junto a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Reloj gigante junto a la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo. / PATRICK SEEGER / EFE

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Han pasado cinco años desde que el primer Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha la obligatoriedad para todas las empresas de registrar las horas que los empleados pasan en sus puestos. Patronal y sindicatos hacen una lectura dispar del efecto que ha tenido esta medida. Para los empresarios, nada ha cambiado más allá de dejar constancia de lo que ya se venía haciendo. Mientras, los representantes de los trabajadores constatan una disminución del 9,2% en el número de asalariados que trabajan más horas de las pactadas con la empresa.

En 2018, 31.568 personas superaron semanalmente el tiempo de trabajo acordado. Fueron el 4,8% de los asalariados a tiempo completo, según los datos que maneja el Gabinete Técnico de CCOO-Canarias a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA). Ese fue el último año en el que registrar la entrada y la salida de los trabajadores no era una obligación legal. 

Sanciones

A partir de marzo del año siguiente, el Real Decreto-Ley (8/2019) de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo obliga al empresario a llevar un registro con la entrada y salida de sus empleados. La Inspección de Trabajo puede requerírselo en cualquier momento y no disponer de él acarrea sanciones que van desde los 60 euros hasta los 187.515 en los casos tipificados como muy graves.

En opinión del presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega, la exigencia no ha introducido cambios en el panorama. «Las empresas respetaban el horario y lo siguen haciendo», asegura. La única variación de detecta tiene carácter negativo: «Todos hemos perdido flexibilidad con esta medida».

Por contra, la secretaria de Acción Sindical de CCOO-Canarias, Montse Cosano, señala que el número de personas que pasan en el puesto de trabajo más tiempo del acordado continúa siendo relevante. Por ello, anima a poner «el foco» en la «prolongación de la jornada que no se remunera». 

«No tiene sentido»

En eso está de acuerdo Ortega. Siempre partiendo de que la totalidad de los negocios van a cumplir con las normas laborales en vigor, y aun señalando que el registro horario «no tiene sentido» en un número significativo de ocasiones, el representante empresarial entiende que se debe sancionar a quienes obvien la norma.

Más allá de la conveniencia o no de aplicar esta medida, Pedro Ortega destaca que la ley «debe cumplirse». Con ella en vigor, el número de ciudadanos que cada semana del pasado año trabajaron en las Islas más tiempo del firmado descendió hasta los 28.656, el 4% –ocho décimas menos que cinco años antes– del total de los afiliados a la Seguridad Social.

Se reduce el volumen de exceso de hora mientras aumenta el de trabajadores

Esa reducción con respecto a 2018 del mencionado 9,2% tiene más valor teniendo en cuenta que el número de afiliados al terminar dicho año era en las Islas de 812.845 y un lustro después, de 910.207. Es decir, se redujo en nueve puntos porcentuales el volumen de asalariados que superaron el horario convenido al mismo tiempo que creció un 12% el de ocupados (97.362) .

Estas cifras sirven también para analizar la cantidad de dinero que las empresas que hicieron trampas se ahorraron en cada uno de esos años en salarios y cotizaciones sociales. Antes de la entrada en vigor del registro horario obligatorio, de nuevo tomando como referencia 2018, fueron 253 millones de euros.

Un 1,2% menos

Estos datos del Gabinete Técnico de CCOO-Canarias parten del coste laboral medio de 16,67 euros por hora contenido en la Encuesta Trimestral de Coste Laboral que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE). Cinco años después de la entrada en vigor del real decreto ley, la cantidad que dejaron de abonar las empresas descendió un 1,2%, hasta los 250 millones de euros.

Sea porque el nuevo marco regulatorio ha hecho imposible continuar operando a quienes no se atenían a las reglas, o porque parte de esa minoría se ha subido al carro de la legalidad, los números reflejan una reducción durante los años de vigencia de la norma. 

Se cubrirían 8.000 puestos de trabajo con la suma de todas las horas trabajadas de más

El sindicato calcula también el número de puestos de trabajo que podrían haberse cubierto con las horas trabajadas de más. Según el Gabinete Técnico de CCOO, estarían en torno a los 7.000 a tiempo completo contemplando una semana de 40 horas. El número llegaría hasta los 8.000 si, en cambio, fuera de 35 horas.

La reducción de la jornada y el reparto del trabajo son dos de las cuestiones que las organizaciones de representación de los trabajadores quieren poner sobre la mesa en la negociación colectiva. Entre los empresarios, en cambio, las principales preocupaciones son la caída de la productividad y la cantidad de horas efectivas trabajadas, con el debate sobre el absentismo entre las prioridades que quieren afrontar.

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