Industria agroalimentaria

Esta fábrica produce la mitad de las pipas que comen los españoles

Importaco, proveedora de Mercadona, vende 17 millones de kilos de este aperitivo al año desde su planta de Sagunt

Teresa Cercós, directora de Operaciones del Grupo Importaco, y José Luis Andrés, director de la planta, en la fábrica de la empresa en Parc Sagunt.

Teresa Cercós, directora de Operaciones del Grupo Importaco, y José Luis Andrés, director de la planta, en la fábrica de la empresa en Parc Sagunt. / DANIEL TORTAJADA

José Luis Zaragozá

La fábrica de elaboración de pipas de Importaco se inauguró en pleno confinamiento. En abril de 2020. Cuando solo los empleados "esenciales" de toda España (entre estos, los de la industria agraolimentaria) podían salir de casa para ir a trabajar. Entonces se dispararon las ventas de los súper y en las despensas de los hogares -¡cuánto tiempo pasamos delante de las pantallas!- no podían faltar los frutos secos.

A pie de la gran factoría del grupo fabricante de la marca CasaPons ubicada en Parc Sagunt, a muy poca distancia del mar, el director de la planta, José Luis Andrés, y la responsable de Operaciones del Grupo Importaco, Teresa Cercós, explican que España es el principal consumidor de pipas de Europa, con un volumen de 30 millones de kilos por año, de los que la firma valenciana proveedora de Mercadona produce unos 17 millones, algo más de la mitad de un sector muy atomizado con empresas de reducido tamaño.

No toda la materia prima (pipas de girasol y calabaza) se cultiva en España. Hay que recurrir a China. Importaco aglutina 44 equipos de proveedores/agricultores. Y cuenta con 3.000 hectáreas de cultivo propias. China es el principal productor de pipas de snack. Produce mucho y consume mucho. Hay equipos chinos para la integración agrícola que van a campos e instalaciones del país para coordinar las compras. Importaco "colabora con agricultores en la mejora del cultivo para conseguir el mejor producto, garantizando la seguridad alimentaria y la trazabilidad, así como el cumplimiento de estándares internacionales como Global GAP", añade la responsable de Operaciones.

El grupo facturó 745 millones en 2022, el 9% más que en 2021, pero el beneficio, 3,5 millones, cayó el 69% por el alza de costes

"El consumo de pipas responde a la tendencia confort food, que es la comida que genera bienestar, alegría, diversión… en tiempos de ocio", explica Cercós. "Generan beneficios nutricionales porque tienen buena composición de ácidos grasos, antioxidantes y alto contenido de magnesio", apunta desde la automatizada planta saguntina, la más grande de Europa tras una inversión de 30 millones, con casi 150 empleados y especializada en la elaboración de estos frutos secos.

En los centros de I+D+i de Importaco trabajan 11 doctores en el diseño, el análisis de materias primas y la especialización de las pipas. Allí investigan biólogos, químicos, farmacéuticos, nutricionistas... "Disponemos de equipos locales que garantizan la calidad. No ha habido problemas de suministro porque planificamos con tiempo la previsión de demanda y tenemos socios para mucho tiempo", comenta.

Vigilar los alérgenos

Es importante garantizar que los productos que elaboran están libres de alérgenos, para acceder a una mayor población. "En ningún otro país europeo se consumen pipas con cáscara tal como lo hacemos en España. Si bien los movimientos migratorios -sobre todo de países árabes y Sudamérica, donde sí existe una arraigada tradición del consumo de estas semillas como snack-, están haciendo que este producto esté presente en los lineales el Reino Unido y los Países Bajos, dentro de secciones de snacking o comidas exóticas", indica Cercós.

La fábrica tiene media docena de referencias de este producto: pipas con sal, pipas agua sal, pipas naturales, pipas barbacoa, pipas de calabaza con sal y sin sal. Gracias a que aquí solo se fabrican pipas de girasol y calabaza, se ha eliminado la presencia de alérgenos de frutos secos de cáscara y cacahuete. "Nuestro modelo de calidad 360º de Importaco cuenta con cuatro líneas de trabajo en calidad: correctiva, preventiva, predictiva y exploratoria a través de las cuales Importaco controla todas las fases del producto para garantizar su máxima calidad y frescura en cada momento".

Como parte de este proyecto de integración con la cadena de valor, Importaco también cuenta con un proyecto de calidad en origen con la misión de liderar el modelo de calidad en toda la cadena. Algunos de los proyectos más significativos de este equipo es la gestión de alergenos, micotoxinas, microbiología y todo tipo de parámetros de calidad y seguridad alimentaria. De media, se analiza más de 100 parámetros, de los cuales el 25% son de seguridad alimentaria para garantizar la excelencia y la mejora constante.

Desde que abrió Parc Sagunt, Importaco ha alcanzado su récord de producción. También se han implantado estrictos procesos de monitorización, selección y optimización. Las instalaciones incorporan prácticas de eficiencia energética como la recuperación de calor y de control de temperatura y humedad. Además, el centro cuenta con una instalación de energía solar fotovoltaica compuesta por más de 1.000 módulos solares, que permite cubrir el 22% de su consumo eléctrico y evitar 232 toneladas de CO2.

Grupo Importaco alcanzó una facturación de 745 millones en 2022, el 9% más que en 2021. Según la compañía global de alimentación especializada en frutos secos y agua mineral, esta subida es debida a la comercialización de productos de mayor valor añadido y al aumento del precio de las materias primas. Con todo, el beneficio neto registrado fue de 3,5 millones, el 69% menos que en 2021, "debido sobre todo a que el aumento de los costes de la energía, el transporte y las materias primas no se ha repercutido al cliente para contener el aumento de los precios de los alimentos. En este sentido, los costes de explotación han aumentado el 7,5% respecto a 2021", asegura la corporación presidida por Toño Pons.