Elecciones 28M

Cazadores y pescadores se meten en política por las elecciones del 28M

La nueva plataforma SOS Rural arremete contra las leyes de Bienestar Animal o Cadena Alimentaria y se opone a la instalación de plantas fotovoltaicas y parque eólicos en zonas rurales

Aerogeneradores y paneles solares en el Sureste de Gran Canaria.

Aerogeneradores y paneles solares en el Sureste de Gran Canaria. / LP/DLP

El mundo rural se alza contra el Gobierno y aprovecha la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales del 28-M para presionar al Ejecutivo. La plataforma SOS Rural se ha presentado esta semana en sociedad para reivindicar la defensa del sector primario y de las actividades ligadas al campo y la naturaleza frente a las leyes "radicales, animalistas y ecologistas" del Gabinete de Sánchez. Los representantes de este movimiento presumen de contar ya con la adhesión de 500 asociaciones y colectivos de todo el país, incluido Canarias, pero ¿qué organizaciones se han unido hasta ahora a SOS Rural de las Islas? Según el listado hecho público por la plataforma figuran la Federación Canaria de Pesca -pesca deportiva y recreativa-, la Asociación Canaria de Entidades de Caza, la Asociación de Familias y Mujeres Rurales (Afammer) y la Federación Canaria de Tiro al Vuelo -tiro deportivo con armas de caza- de forma específica.

Los cazadores canarios se identifican con movimientos como este aunque no estén formalmente integrados en el mismo. El presidente de la Sociedad de Cazadores de Gran Canaria, Rodolfo Marrero, advierte de la "necesidad imperativa" de que haya plataformas como SOS Rural para unificar criterios y defender las consecuencias negativas que la gestión de las administraciones públicas está provocando en el medio rural y el "desconocimiento" que existe sobre la actividad de la caza.

Amalgama de colectivos

SOS Rural está formado por una amalgama variopinta de colectivos y organizaciones que representan a actividades y subsectores muchos de los cuales no tienen presencia en Canarias como la caza mayor, la tauromaquia, gallos, pesca de río, etcétera.

SOS Rural critica el papel de las organizaciones que tradicionalmente son las interlocutoras con la Administración en las reivindicaciones del sector primario como es el caso de la COAG, Asaga-Asaja o UPA. Este movimiento critica que "el permanente politiqueo de las organizaciones agrarias tradicionales las ha convertido en entes ineficaces para la economía rural" y, por lo tanto, desde su óptica no están defendiendo las distintas problemáticas que están lastrando al mundo rural. Los representantes de estas organizaciones en las Islas desconocen los objetivos de esta plataforma y la convocatoria de una manifestación el próximo 14 de mayo en Madrid, a dos semanas de las elecciones autonómicas y municipales.

Una de las principales banderas de SOS Rural es su oposición a la instalación masiva de paneles fotovoltaicos y parques eólicos en las zonas rurales. "Con la falsa bandera del ecologismo grandes movimientos especulativos de multinacionales y fondos de inversión instalan enormes extensiones de plantas fotovoltaicas, molinos eólicos y otras iniciativas con un claro impacto ambiental en el paisaje, las tierras de cultivo y en el modo de vital natural. Los grandes contra los pequeños", advierte Carlos Bueno, uno de los portavoces de SOS Rural.

Leyes

La plataforma carga contra varias de las iniciativas legislativas que ha promovido el Gobierno en esta legislatura, entre ellas la Ley de la Cadena Alimentaria, que considera que no es justa, o la Ley de Bienestar Animal, ya que los animales del campo son para producir y trabajar "no son mascotas". Bueno clama contra la falta de conocimiento de las condiciones cada vez peores del mundo rural tanto el sector productivo agrícola como otros ámbitos como la caza, la pesca y muchas otras labores que están vinculadas a las zonas rurales.

Bueno denuncia que el Gobierno ha facilitado la entrada de productos importados de otros países como Marruecos, Egipto o Sudáfrica, que anteriormente tenían la mera función de complementar a los producidos en España pero ahora están ocupando su lugar en los supermercados. «Tienen unas condiciones muy distintas a las nuestras en cuanto a calidad, controles sanitarios y precios, e incluso algunos están subvencionados por sus gobiernos. Así que los que producimos nosotros se están quedando en los árboles. Es una ruina", asegura.

Los portavoces de SOS Rural, que presentaron la organización el pasado miércoles en Madrid, se afanan por desvincular esta plataforma de cualquier tipo de ideología política o de formar un movimiento en contra del Gobierno central aprovechando las elecciones de mayo y diciembre. «Es una organización independiente y apolítica, compuesta por más de 500 colectivos rurales. Hay que pensar que el 85% de España es rural, y está ocupado por unas 7,5 millones de personas. Y esos hemos sido los que ahora nos hemos unido para defendernos de los ataques constantes que se hacen a nuestra forma de vida, a nuestras actividades y a nuestro trabajo«, explica Carlos Bueno.

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