Campaña de estío XI

Si los cuadros hablaran...

Las salas están vacías y, a la vez, llenas de luz, mientras los pasillos de un museo alumbran ideas para mejorar la sociedad

Relatos de campaña, una entrega diaria sobre las elecciones generales del 23 de julio.

Relatos de campaña, una entrega diaria sobre las elecciones generales del 23 de julio. / Adae Santana

Néstor Álamo canta entre dientes alguna isa, y saluda a los visitantes que se apelotonan para escuchar a la guía. "A saber lo que les contará", advierte una local. Pero Néstor, cuyo gesto permanece inmutable, solo desea que unos brazos, unos ojos, lo lleven tierra adentro, al corazón de su isla. De los altos de Guía a la ciudad, su figura de bronce sigue tarareando las melodías del Atlántico, a la espera de que los músicos que están en la bocacalle se arranquen como un timple que suma algarabía a la vida.

En el interior de la Casa de Colón descansan los paisajes que tantas veces describió en sus partituras. El óleo corre por la cuenca de Tejda, Nicolás Massieu y Matos intenta atrapar el aire melancólico de sus verdes pastos, y choca con la aridez de Tomás Gómez Bosch al mostrar la desnudez llena de polvareda, del barranco de Arguineguín. Las costillas de los galgos se confunden con la de los humanos en la composición de Jesús Arencibia. Una muchacha deja el cesto a un lado y bebe del riachuelo que le proporcionan las manos de un hombre. Hay miseria en sus rostros sin cuencas. Qué salas más vacías, qué silencio más hondo, ¿a dónde fueron las luces de este día grisáceo? El manto de la panza de burro cubre a los fantasmas de estos habitáculos hasta que pronto, en otras horas, vengan a visitarlos, mientras los turistas se quedan fuera, dando vueltas por el casco antiguo de una ciudad que nació sin ser concebida. ¿A qué capa de la historia llevan estos cuadros?

Relatos de campaña, una entrega diaria sobre las elecciones generales del 23 de julio.

Campaña de estío XI: Si los cuadros hablaran... / Adae Santana

El Platanal de Felo Monzón transforma los dedos de las mujeres en manillas. El nudo de sus pañuelos negros contrastan con la claridad de su iris y el verde y tostado del envés de las hojas traen aquel pasado en el que la explotación agraria encontró el oro amarillo. Artistas de la talla de Jorge Oramas, Santiago Santana, Alberto Manrique, Rafaely, Paco Sánchez, Marta Mariño, Miró Mainou o Jane Millares y el rostro vahído de Las Aguacateras componen el recorrido de Gran Canaria inspira. Tradición, Arte y Paisaje, donde la comisaria Laura García Morales ha reunido la expresión e intelecto de quienes dispusieron su paleta a la riqueza cultural del territorio. El siglo XX fue un momento de ebullición creativa que hizo que Monzón decidiera que tenía que quedarse en vez de volar al exterior, como tantos otros harían, pero, ¿de quién aprenderían los futuros creadores? ¿A quién acudirían? ¿Quién les traería los aires de ese nuevo mundo que despertaba de las guerras y de la dictadura? El arte, subversivo, debía sobrevivir, aunque la censura pendiera como una guillotina sobre sus cabezas.

Digitalización y transparencia

Fuera, una generación muestra a otra el patrimonio que atesoran. Marisa y Carla González, tía y sobrina, hacen una avanzadilla y rodean la balconada canaria antes de preguntar, con auténtica sorpresa, "¿cómo que hay gente que no quiere ir a votar?". Si comprobaran los datos publicados tras las elecciones municipales del 28 de mayo quedarían atónitas. Canarias fue la comunidad autónoma con más índice de dudas a la hora de decidir el voto y, yendo al día concreto, se convirtió en la penúltima de menor participación con un 56,3%, solo por delante de Melilla. Es decir, hubo un 43,7% de la población que no acudió a las urnas. "Me parece raro, eh", y rápidamente, añaden, "si no van a votar, luego pasa lo mismo". ¿Qué quieren cambiar? Y hacen este gesto universal con la mano de "ven, ven, que te quieren preguntar" y tal vez endilgar este atropello. Jorge e Imaddin Amsif aparecen en escena y se unen a la conversación. De repente, habemos un corrillo comentando lo que sucederá en las próxima cita electoral, las expectativas, y también las dudas que genera el sistema de voto por correo. En ese caso, Amsif tiene una propuesta: "Llevo varios meses proponiendo a políticos de nivel nacional elaborar un seguimiento del voto, como si fuera un paquete, de forma totalmente gratuita", destaca el ingeniero, "en unas elecciones es cuando más transparente, ágil y trazable se necesita que sea la administración".

El recorrido: buzón - hogar en el que la papeleta se deposita en el interior - algo de saliva para sellarlo - recorridos aleatorias con el sobre aún en el bolso o bolsillo - decisión inapelable a acudir a correos - cola y molestias múltiples a la espera de depositarlo - y saber a dónde va. La confianza en el sistema democrático español encuentra sus escollos en la opinión de quienes estos días expresan sus incertidumbres. "En el debate entre Sánchez y Feijóo, decía el presidente que estamos a la vanguardia, que somos una potencia europea, pero somos el país en el que salimos a la calle a pedir una bajada de impuestos, algo que no sucede, por ejemplo, en Copenhague se sale a la calle para que no los bajen. Ya hay mecanismos que permiten una transparencia digital sin que haya intermediación", argumenta. ¿Algún otro experto en la sala? Antonio Padrón me da la espalda y palpa los rostros rocosos de Plácido Fleitas.

Coinciden en que esta tecnología les ayudaría a conocer cuál es el traspaso real de sus impuestos a la vida real, "¡sí, tenemos carreteras!, ¿pero dónde está ese dinero?", subraya Jorge, "pago muchísimos impuestos a final de año como autónoma y no veo resultados, esto me tiene muy quemada", apostilla Marisa, y Amsif sugiere que una aplicación solventaría estas cuestiones, "digitalizaría toda esta parte de campaña y le explicaría a la gente cómo votar desde sus dispositivos desde casa", imagina, y, puestos a pedir, hasta incluiría una especie de auditoría interna en la gobernanza: "Cada dos años habría una revisión del cuerpo político según hayan o no cumplido con las expectativas y estarían sujetos a una reeleción rápida, sin gastos adicionales, así facilitaría la innovación del gobierno y de los políticos". Quién sabe. En un rincón del océano, en unos metros cuadrados de una sede artística, hay un debate.

A la salida, una niña duda entre los brazos de su padre y su abuelo, que hablan desde las alturas cosas de las que aún no entiende. Una frase queda en el aire, "hay que coger cita con la señora Ayuso y que nos contesta a las preguntas", marcan con el ceceo. ¿Qué problemas tendrá? ¿Habrá alguien que escuche sus plegarias? La pequeña sigue en línea recta y la pierdo. Corre, corre, que ya las voces aúllan, el alma eres de mi tierra, fuego y lava junto al mar.

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