Elecciones locales y autonómicas | La nómina de los regidores municipales

Un abismo entre los sueldos de los alcaldes y los ciudadanos de Canarias

La paradoja isleña: el Archipiélago tiene a los segundos regidores municipales que más ingresan de España y a los segundos trabajadores que menos cobran

Un hombre hace la compra en un supermercado del Archipiélago.

Un hombre hace la compra en un supermercado del Archipiélago. / Carsten W. Lauritsen

En Canarias conviven dos realidades opuestas. En las Islas coexisten los alcaldes que más cobran de España –solo por detrás de los del País Vasco– y los trabajadores que menos ganan, solo por delante de los extremeños. De hecho, el Archipiélago es la Comunidad Autónoma con la mayor brecha entre los sueldos de los empleados y las retribuciones de los regidores municipales. Por lo general, el alcalde de una localidad canaria ingresa al año unos 31.000 euros más que un asalariado, un 176,5% más. Dicho de otro modo: el alcalde se embolsa casi el triple que el trabajador.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre los salarios en las distintas autonomías y los del Ministerio de Hacienda y Función Pública sobre las ganancias de los primeros ediles –en definitiva, los datos oficiales– muestran hasta qué punto resulta beneficioso presidir el ayuntamiento del pueblo o municipio. Beneficioso –más allá de las satisfacciones personales que a cada cual le reporte el servicio público– también en lo estrictamente económico. Muy beneficioso.

El sueldo mediano de los canarios, de los trabajadores canarios, es de 17.702,02 euros anuales, de acuerdo con la última Encuesta de estructura salarial del INE. El sueldo mediano es ese que tiene por encima a una mitad de los empleados –quienes cobran más– y por debajo a la otra mitad –quienes cobran menos–. El caso es que conviene tomar como referencia la mediana, en lugar de la habitual media aritmética, cuando se analizan datos muy heterogéneos, como ocurre con los salarios. Pues bien, esos 17.702,02 euros son la segunda cuantía más baja del Estado. Los únicos trabajadores españoles más pobres que los isleños son los de Extremadura, con unos aún más exiguos 17.492,05 euros. A años luz quedan los casi 27.000 euros anuales que percibe el asalariado medio del País Vasco o los más de 25.000 del navarro. Así que Canarias, como suele ser habitual en prácticamente cualquier ranking de índole económica y/o laboral, figura una vez más a la cola del país. Sin embargo, esto no pasa en la particular clasificación de las ganancias de los alcaldes, en la que los regidores locales isleños, en contraposición con la situación de los ciudadanos, se colocan a la cabeza. Es decir, que están entre los mejor pagados de España.

La diferencia entre el salario de los primeros ediles y el de los empleados llega a 31.238 euros

Según se desprende de los datos del Ministerio dirigido por María Jesús Montero, el sueldo mediano de los alcaldes del Archipiélago en régimen de dedicación exclusiva –la gran mayoría– es de unos exactos 48.939,88 euros anuales. Lo primero que llama la atención es que la nómina del alcalde medio de la Comunidad Autónoma supera la del empleado medio en la friolera de 31.237,86 euros al año. Así que un asalariado de la región tendría que convencer a su empresa de que merece una subida de sueldo de unos 2.300 euros mensuales para equipararse al presidente del ayuntamiento de su localidad. Su nómina tendría que multiplicarse por 2,75, esto es, casi triplicarse. Un imposible.

Rentas bajas vs. rentas altas

En consecuencia, mientras que los primeros ediles de las Islas tributan por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) dentro de ese 18% de los contribuyentes canarios que forma el selecto grupo de las rentas medias-altas, la mayoría de los trabajadores declara ingresos muy inferiores y la mitad son rentas bajas o muy bajas. No en vano, ya no solo se trata de que los empleados isleños sean los que menos ganan de todo el Estado, con permiso de los extremeños, sino de que los alcaldes canarios son, justo al contrario, los que más ganan del país, con la única excepción de los vascos.

La brecha entre las retribuciones de los asalariados y de los alcaldes es la mayor del país

Los regidores municipales de Euskadi se embolsan cada año algo más de 55.000 euros por su labor al frente de los consistorios. Son los únicos por encima de los casi 49.000 euros anuales de los alcaldes canarios –siempre, cabe insistir, en términos promedio y para el caso de los 60 en régimen de dedicación exclusiva de los que existen datos oficiales–. De modo que aquí sí aparece el Archipiélago entre las Comunidades Autónomas que encabezan un ranking nacional. A esos 48.939,88 euros de los primeros ediles de la región no llegan ni los cerca de 48.000 euros de los murcianos –su tercer puesto en la clasificación también puede resultar sorprendente–, ni los alrededor de 47.000 de los baleares, ni por supuesto los menos de 30.000 euros de los alcaldes extremeños, que son, siempre por lo general, los que menos ganan de España.

El ejemplo de Extremadura

Porque en Extremadura, a diferencia de en Canarias, los sueldos de alcaldes y trabajadores muestran una evidente sintonía. La autonomía del suroeste peninsular tiene los salarios más bajos del país, y en correspondencia, sus regidores locales también tienen las nóminas más bajas del país. Y resulta lógico. En las Islas, en cambio, se produce esa evidente dicotomía entre unos empleados peor y hasta mucho peor retribuidos que sus compatriotas –a excepción precisamente de los aún más pobres extremeños– y unos alcaldes que se sitúan como los segundos que más dinero se embolsan de todo el Estado. No extraña así que la brecha entre las ganancias de los asalariados y de los ediles canarios sea la más grande del país. No hay ninguna autonomía en la que esa diferencia se acerque, ni de lejos, a los 31.238 euros de Canarias. En el País Vasco y la Región de Murcia se queda algo por debajo de los 28.500 euros. La menor brecha es la de la Comunidad Foral de Navarra, donde al salario medio de los ciudadanos y al salario medio de los alcaldes solamente los separan unos 8.700 euros anuales, y en regiones como la capitalina Madrid no llega a los 20.000 euros.

Hay que puntualizar, eso sí, que no son pocos los estudios que han concluido que los vecinos no tienen tan en cuenta si su alcalde gana más o menos como su labor al frente del ayuntamiento: que las calles estén limpias, las carreteras bien asfaltadas, que los impuestos sean equilibrados, que la seguridad esté garantizada... En otras palabras: que lo que más pesa en la decisión de los electores no es el montante de las nóminas del primer edil y demás concejales, es decir, el gasto del gobierno municipal, sino su mayor o menor nivel de satisfacción con el trabajo hecho.

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