OPINIÓN

Transición energética segura para Canarias

Transición energética segura para Canarias

Transición energética segura para Canarias / Juan Bola

Juan Bola

Uno de los principales retos que afrontamos, aquí en Canarias y en el resto del planeta, es la lucha contra el cambio climático, cuyos efectos ya sufrimos. Y eso pasa necesariamente por el impulso de la transición ecológica, es decir, por transformar nuestro modelo energético en uno basado en las energías renovables, que son autóctonas, sostenibles y más asequibles.

Se trata de un gran proceso de cambio en el que España y, con ella, Canarias, están dando pasos adelante desde hace años pero que, en el caso de las islas, entraña retos mayores. Por su singularidad insular, el archipiélago se divide en diferentes sistemas eléctricos aislados y de pequeño tamaño. Por eso, cuando hablamos de transición energética en Canarias, hablamos de mucho más que el necesario y urgente despliegue de energías renovables.

En esta ecuación son imprescindibles las interconexiones y el almacenamiento. Y todo esto sin olvidar que también es precisa una energía de transición, basada en generación convencional, que de manera paulatina vaya migrando de combustibles fósiles a combustibles renovables. El conjunto de todos estos vectores será clave para conseguir que la transición energética sea una realidad en el archipiélago.

Los enlaces entre islas son uno de los principales facilitadores de esta transición. Primero, porque crean sistemas mayores, más robustos y estables y, por tanto, refuerzan de manera decisiva la seguridad y la calidad del suministro en las islas. Y, segundo, porque permiten un mejor aprovechamiento de los recursos renovables y, por tanto, permiten cubrir la demanda con las tecnologías menos contaminantes con independencia del lugar donde se produzcan.

El refuerzo de las interconexiones es una de las principales prioridades que establece para Canarias la Planificación eléctrica vigente, documento aprobado en Consejo de ministros y vinculante para Red Eléctrica. Canarias es una de las regiones con más inversión prevista dentro de esta Planificación, que define las necesidades de desarrollo de la red de transporte hasta 2026.

Desde Red Eléctrica, estamos dedicando todos nuestros esfuerzos y recursos para ejecutar en tiempo y forma los proyectos planificados. El pasado mes de octubre, pusimos en servicio la nueva interconexión entre Lanzarote y Fuerteventura a 132 kV que une la subestación de Playa Blanca en Lanzarote con la subestación de La Oliva en Fuerteventura. Y, ahora, estamos inmersos en las obras de la interconexión submarina entre Chío (Tenerife) y El Palmar (La Gomera). La estimación proyectada es que se encuentre a disposición de las sociedades tinerfeña y gomera en 2025.

Además del desarrollo de interconexiones, la Planificación también contempla importantes actuaciones para reforzar el mallado de la red de transporte que fortalecerán la seguridad y calidad del suministro, permitirán una mayor integración de energías renovables y facilitarán el apoyo a nuevos consumos industriales y turísticos, clave para el desarrollo económico y social del archipiélago. En el desarrollo de estas infraestructuras es esencial el apoyo de todas las instituciones, públicas y privadas, para lograr, por fin, que la seguridad de suministro en las islas sea comparable a la del sistema peninsular, siempre salvando las distancias que impone su tamaño.

Otro vector clave de esta transición en Canarias es la implantación del almacenamiento a través de centrales hidroeléctricas de bombeo. El almacenamiento hidráulico es una herramienta ineludible porque ofrece la capacidad y la flexibilidad necesarias para operar los sistemas eléctricos insulares: permiten gestionar recursos renovables altamente variables e intermitentes y aprovechar el excedente renovable para ponerlo a disposición de los consumidores.

Red Eléctrica inició el pasado año la construcción del mayor proyecto de almacenamiento energético en Canarias, la central hidroeléctrica de bombeo de Salto de Chira, que va a suponer un importante avance de Gran Canaria en su proceso de transición energética.

Será una herramienta al servicio de la operación que, al aumentar la potencia instalada, reforzará significativamente la garantía de suministro en la isla. Por otro lado, permitirá una mayor integración segura de energías renovables en el sistema, facilitando así la sustitución de combustibles fósiles de alto coste por energías limpias, baratas y abundantes en la isla. Esto permitirá la reducción de emisiones de CO2 de Gran Canaria, ofreciendo un vigoroso impulso al proceso de descarbonización.

La transición es una carrera de fondo, pero Canarias avanza con paso firme. Es un camino en el que siempre encontrará a Red Eléctrica como firme aliado. Desde nuestra posición de neutralidad y con la vocación de servicio que siempre nos ha caracterizado, estamos y estaremos a disposición de la sociedad canaria. Lo haremos, como siempre, a través de infraestructuras que no solo garanticen un servicio esencial, seguro y de calidad, sino que también preserven los ecosistemas naturales y atiendan y respondan a las necesidades de las comunidades locales.

Estamos decididos a que la transición energética sea una realidad en Canarias y que esta, además, sea sinónimo de una mayor seguridad, independencia, eficiencia y, especialmente, de un desarrollo sostenible para el archipiélago.

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