OPINIÓN

En el mapa mundial de destinos más atractivos para el audiovisual

Somos un destino 'film friendly' y el reto que tenemos por delante es apasionante y complicado

Ricardo Martinez

Desde la creación de la Tenerife Film Commission, en el año 2000, nuestra isla ha acogido el rodaje de más de dos mil producciones, que se dice pronto. En concreto, 2.038. Esto ha supuesto más de 324 millones de impacto económico en toda la cadena de valor del sector audiovisual de nuestra isla.

Destacan las sesiones de fotografía, la publicidad, los programas de televisión, los documentales, los largometrajes, los cortometrajes o las obras de animación, además de los videoclips. Por nacionalidad, se sitúan en primer lugar las producciones españolas y las provenientes de países de la Unión Europea.

Si analizamos con detalle los datos de los que disponemos desde el año 2.000, entre ese año y 2018 los rodajes dejaron en la isla alrededor de 130 millones de euros, mientras que, entre 2019 y 2022, el gasto superó los 194 millones. Estamos hablando, por tanto, de que el 60 por ciento de la inversión económica de los últimos veintidós años se ha generado en los últimos cuatro ejercicios. Sólo el pasado año 2022, la inversión económica superó los 101 millones de euros.  Y la previsión para los próximos ejercicios es que el sector continúe con esta tendencia.

Si hacemos un análisis sobre las razones que han ocasionado este tremendo desarrollo del sector, podríamos señalar especialmente que Tenerife ofrece una variedad de localizaciones muy diversas en un espacio reducido. Sus condiciones de luz son óptimas para la industria, a lo que debemos añadir la conocida bondad de nuestro clima, que ofrece una garantía y un abanico más amplio de posibilidades de rodaje.

Además, la isla cuenta con infraestructuras estratégicas de primer nivel: desde una excelente conectividad aérea con casi 140 puntos del mundo –incluyendo relevantes hubs–, a través de sus dos aeropuertos internacionales, hasta alojamientos y servicios complementarios para el ocio o los negocios que suponen una sinergia muy interesante entre el sector turístico y el audiovisual.

También destaca el desarrollo del sector audiovisual local. Un sector cada vez más potente y dotado de recursos técnicos y humanos absolutamente preparados, capaces de desarrollar obras propias con posibilidades de comercialización internacional, además de dar servicio a las producciones internacionales más relevantes y de mayor presupuesto. Este es un factor de atracción muy relevante para la actividad audiovisual, ya que las producciones internacionales no han de desplazar tanto equipo humano y técnico desde fuera de la isla.

Para completar la ecuación, Canarias cuenta con un marco de incentivos fiscales muy atractivo y potente, tanto para la captación de producciones audiovisuales como para la instalación de empresas del sector. Todo ello como consecuencia de nuestro Régimen Económico y Fiscal que mejora, notablemente, el marco de incentivos fiscales de ámbito nacional. No obstante, se puede afirmar, sin temor a equivocarnos, que Canarias dispone de uno de los sistemas de incentivos fiscales al sector audiovisual más potentes y atractivos del mundo.

Por todo lo anterior, es una realidad que Tenerife se encuentra ya en el mapa mundial de destinos más atractivos donde poder rodar cualquier proyecto. Y es por ello por lo que el Cabildo de Tenerife declaró en 2018 al sector audiovisual como estratégico para el desarrollo económico y social de la isla; de manera que no sea una posibilidad de diversificación económica, sino, como está demostrado por las cifras que lo avalan, una auténtica realidad.

Tenerife es un destino film friendly y el reto que tenemos por delante es apasionante, pero, obviamente, complicado: mantener e, incluso, incrementar esta actividad en alza es el objetivo, teniendo en cuenta que es, además, muy importante para la Film Commission y para la administración pública llevar a cabo las gestiones oportunas que permitan autorizar rodajes estratégicos que se solicitan en nuestro territorio y, contribuir, de manera importante en el sector y en la economía de la isla.

Debemos tener en cuenta la importancia de la preservación de nuestro territorio, pero también es importante buscar la manera de agilizar permisos y disminuir el entramado burocrático para dar una respuesta ágil a los productores que eligen Tenerife para sus rodajes nacionales e internacionales.

Videoclips

Es habitual que en Tenerife transciendan los rodajes de series y largometrajes, por la relevancia de los actores y actrices que participan y el despliegue de recursos técnicos y humanos que, insistimos, son cada vez más locales, por la calidad de su trabajo. Sin embargo, otra de las tendencias en la isla -aunque no sea la más numerosa- es la de convertirse en escenario de videoclips de artistas internacionales, pero también nacionales y locales. El año 2021 batió récord de rodajes de este tipo en la isla y, pese a que, en 2022, la tendencia bajó hasta uno, en el presente año, Tenerife ha acogido ya tres de ellos.

Por citar algunos de los más relevantes en el histórico de este tipo de producciones en la isla:

Destaca el videoclip que rodó Shakira en el año 2021. Don’t Wait Up, producido por Sony Music, centra la mayoría de la historia en la artista sobre una tabla en la piscina de olas del Siam Park y en la playa de Abama, en Guía de Isora. Actualmente, el videoclip tiene, solo en Youtube, más de 56 millones de reproducciones.

Otro de los más recientes y destacados es el videoclip que rodó el dúo francés Vitaa y Slimane, con su tema Ça ira, también en 2021, y que muestra varias escenas en el Parque Nacional del Teide. Un vídeo que actualmente cuenta con casi 24 millones de reproducciones en Youtube.

También fue rodado en el Teide, pero 2004, uno de los videoclips del entonces artista debutante James Blunt. La originalidad de High, rodado en el Llano de Ucanca, sitúa este vídeo del cantante, conocido por otros icónicos temas de aquel primer álbum como You are beautiful, en los 28 millones de visualizaciones en Youtube. Claro que la trascendencia de plataformas como Youtube hace casi 20 años no es la actual. Por eso es más normal que vídeos como Tonto, que Lola Índigo estrenó con el grancanario Quevedo hace tres meses en la misma plataforma, lleve ya más de 23 millones de visualizaciones. El rodaje se realizó en las Dunas de Maspalomas, pero también tiene gran protagonismo la conocida como leprosería en Abades, en el municipio tinerfeño de Arico.

La apuesta por los escenarios locales y símbolos de la isla es también seña de identidad en los videoclips que llevan a cabo artistas de la propia isla, como Maikel Delacalle que, además de titular Teide uno de sus últimos temas, decidió rodar su video promocional en el Parque Nacional. Actualmente, cuenta con más de 85 mil visualizaciones, tras haberse estrenado hace apenas tres semanas.

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