Los Clubes de Prensa y Opinión constituyen una de las grandes apuestas sociales y culturales de Prensa Ibérica, que en 1980 funda en Las Palmas de Gran Canaria el primero de ellos, el Club de Prensa Canaria, hoy Club LA PROVINCIA.

De carácter abierto y gratuito, los clubes de Asturias (1988), Levante (1990) y Vigo (1992) reúnen cada año a decenas de miles de personas y muestran la implicación de Prensa Ibérica en las sociedades civiles en las que edita periódicos, promoviendo el progreso y fomentando el intercambio de ideas a través de presentaciones de libros, debates, conferencias, exposiciones y conciertos, entre otros eventos.

«Hoy abre sus puertas el Club Prensa Canaria, a las ocho de la noche, con la conferencia del Sr. Capitán General y Jefe del Mando Unificado de Canarias, teniente general González del Yerro. El simple anunció de esta inauguración [...] ha desencadenado sobre nosotros un verdadero aluvión de peticiones de invitación, que procuramos atender en lo posible», publicaba el 5 de febrero de 1980 LA PROVINCIA.

«El acto inaugural del Club Prensa Canaria», informaba al día siguiente la cabecera, «se inició con unas palabras del [entonces] vicepresidente del Consejo de Administración de la empresa editorial, don Javier Moll de Miguel, que ocupó la tribuna de la amplia sala para manifestar lo siguiente: «Editorial Prensa Canaria cree profundamente en el valor de la convivencia, que procura facilitar y exaltar a través de los cotidianos mensajes informativos de sus dos diarios [LA PROVINCIA y Diario de Las Palmas]. Creemos en el contenido de solidaridad, comprensión y afán del quehacer colectivo que entraña el verbo convivir. Y estamos seguros de que convivir no consiste sólo en la proximidad física, en el simple discurrir de las horas y los días en una relación de vecindad más o menos cruzada por problemas comunes o esperanzas paralelas... Entendemos la convivencia como una profunda y diaria intercomunicación de espíritu e ideas, una participación consciente en los bienes de la cultura, una disponibilidad de todos para todos a la hora de utilizar los datos y los elementos formadores de opinión. Entendemos la convivencia en el pluralismo responsable, la diversidad de lo complementario y la libertad de optar sobre la base del respeto del individuo hacia el colectivo y del común hacia la persona». Desde aquel premonitorio discurso de Moll de Miguel, centenares de profesionales de distintos ámbitos convirtieron en suyas las instalaciones de la calle León y Castillo de Las Palmas de Gran Canaria, hoy remozadas para adaptarse a los nuevos tiempos pero manteniéndose fiel a su filosofía fundacional.

Convivencia plural y responsable

Convivencia plural y responsable

Convivencia plural y responsable

Convivencia plural y responsable

«Hoy abre sus puertas el Club Prensa Canaria, a las ocho de la noche, con la conferencia del Sr. Capitán General y Jefe del Mando Unificado de Canarias, teniente general González del Yerro. El simple anunció de esta inauguración [...] ha desencadenado sobre nosotros un verdadero aluvión de peticiones de invitación, que procuramos atender en lo posible», publicaba el 5 de febrero de 1980 LA PROVINCIA.

«El acto inaugural del Club Prensa Canaria», informaba al día siguiente la cabecera, «se inició con unas palabras del [entonces] vicepresidente del Consejo de Administración de la empresa editorial, don Javier Moll de Miguel, que ocupó la tribuna de la amplia sala para manifestar lo siguiente: «Editorial Prensa Canaria cree profundamente en el valor de la convivencia, que procura facilitar y exaltar a través de los cotidianos mensajes informativos de sus dos diarios [LA PROVINCIA y Diario de Las Palmas]. Creemos en el contenido de solidaridad, comprensión y afán del quehacer colectivo que entraña el verbo convivir. Y estamos seguros de que convivir no consiste sólo en la proximidad física, en el simple discurrir de las horas y los días en una relación de vecindad más o menos cruzada por problemas comunes o esperanzas paralelas... Entendemos la convivencia como una profunda y diaria intercomunicación de espíritu e ideas, una participación consciente en los bienes de la cultura, una disponibilidad de todos para todos a la hora de utilizar los datos y los elementos formadores de opinión. Entendemos la convivencia en el pluralismo responsable, la diversidad de lo complementario y la libertad de optar sobre la base del respeto del individuo hacia el colectivo y del común hacia la persona». Desde aquel premonitorio discurso de Moll de Miguel, centenares de profesionales de distintos ámbitos convirtieron en suyas las instalaciones de la calle León y Castillo de Las Palmas de Gran Canaria, hoy remozadas para adaptarse a los nuevos tiempos pero manteniéndose fiel a su filosofía fundacional.