A pesar de la crisis mundial por la pandemia de la covid-19 el sector de reparaciones navales en el puerto de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria ha conseguido que 2021 sea, históricamente, su segundo mejor año, logrando un nivel similar al año 2011.

Las medidas tomadas durante la emergencia sanitaria ha cambiado la prioridad de los armadores en los trabajos navales. Actualmente es el plazo y no el precio lo que provoca que se decida operar en un puerto u otro en un entorno de escasez de buques y congestión de las instalaciones de reparación de los puertos, la prioridad es que la embarcación pueda volver a operar lo antes posible. A estas actividades hay que sumar las tradicionales de reparación de embarcaciones de todo tipo, como cargueros, buques de pasaje pesqueros, mercantes, buques de pasaje o cruceros, entre otros.

Las previsiones para el año 2022 también auguran un buen año para el sector, ya que en el primer cuatrimestre del año los astilleros del puerto de La Luz casi alcanzan un lleno total. Las buenas previsiones se alargan el resto del año e incluso para el año 2023, con el aumento de actividades que supondrá la nueva normativa que entra en vigor a nivel ambiental en el ámbito marítimo y que va a obligar a transformaciones en los buques para lograr la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. A partir del año 2023 los barcos obtendrán una calificación por su eficiencia energética, definida por las letras A, B, C, D y E, donde A será la mejor y E la peor.

El sector público será el encargado de incentivar y penalizar a aquellos barcos que produzcan un nivel de contaminación más alto, lo que será beneficioso para el sector. En el segundo semestre del año se espera un aumento considerable del número de varadas en los astilleros. La Estrategia de la Organización Marítima Internacional (OMI) pasa por reducir las emisiones de carbono del transporte marítimo internacional en un 40% para el año 2030.

Reparaciones navales en el puerto de La Luz y Las Palmas.

También el sector de las plataformas se ha reactivado ligeramente a lo largo del año 2021 y los armadores han recurrido al puerto de Las Palmas para los trabajos de reparación y puesta a punto. Cómo proyecto singular hay que destacar el del armador Diamond offshore, que encargó a Astican la realización de un trabajo que se puede calificar de pionero en el Archipiélago y que requirió de la utilización de una grúa con capacidad para levantar más de 1.300 toneladas.

En este astillero de La Luz se colocó la plataforma ‘Ocean Blackrhino’ y en lo alto de su torre un compensador traído de Houston para garantizar la estabilidad de la plataforma en los trabajos de perforación. España ha sido la segunda potencia de la UE con mayor número de unidades contratadas, 23 unidades, tan solo por detrás de Países Bajos, y la novena a nivel mundial. En el ámbito de las reparaciones, el mercado ha recuperado prácticamente el nivel de actividad previo a la pandemia. El puerto de La Luz y Las Palmas, con sus dos astilleros y más de 80 talleres de reparación naval, ha seguido siendo un referente a nivel internacional. La actividad en el Puerto de Las Palmas durante el año 2021 se mantuvo estable, con una alta ocupación. Entre Astican y Repnaval, contabilizaron más de 250 proyectos de reparaciones, constatando un aumento de los servicios tanto a flote como en seco.