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Juan Carlos Castro
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Era la última oportunidad para comprar y disfrutar de los bocadillos de chorizo y queso de Pepito Falcón, en el casco urbano de Teror, y decenas de personas hacían cola confiando en poder hacerse con uno de ellos. Fue tanta la expectación, que a mediodía se les había acabado el pan.
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Era la última oportunidad para comprar y disfrutar de los bocadillos de chorizo y queso de Pepito Falcón, en el casco urbano de Teror, y decenas de personas hacían cola confiando en poder hacerse con uno de ellos. Fue tanta la expectación, que a mediodía se les había acabado el pan.
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