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Juan Carlos Castro
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La duda existió hasta cinco minutos antes de abrirse el portón de la ermita de San Telmo. Un chipichipi obligó a los centenares de personas que esperaban la salida procesional de Los Dolores de Vegueta a que abrieran sus paraguas ante el temor de que el paso no procesionara. Por fortuna, el agua no fue a más y la estación penitencial pudo salir sin problema por la calle Mayor de Triana de Las Palmas de Gran Canaria.
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