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El frente marítimo entre el Puerto de La Luz y la Base Naval, a donde este enero llegan los mismísimos Reyes Magos, necesita cariño. Solo hay que darse una vuelta rápida por el muelle y el parque de Santa Catalina para contemplar la ausencia de mantenimiento o la dejadez en algunas infraestructuras, sobre todo las que están más cerca del mar y dan la bienvenida a los turistas de los cruceros, un sector que ahora está en plena temporada alta y llena de ambiente esa parte de la ciudad.
El frente marítimo entre el Puerto de La Luz y la Base Naval, a donde este enero llegan los mismísimos Reyes Magos, necesita cariño. Solo hay que darse una vuelta rápida por el muelle y el parque de Santa Catalina para contemplar la ausencia de mantenimiento o la dejadez en algunas infraestructuras, sobre todo las que están más cerca del mar y dan la bienvenida a los turistas de los cruceros, un sector que ahora está en plena temporada alta y llena de ambiente esa parte de la ciudad.
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