| Amenaza. El uso de cebos envenenados constituye una amenaza para las especies en general, en especial para las que se encuentran en peligro de extinción, ya que al no ser el veneno un método selectivo acaba afectando a muchas especies predadoras o carroñeras, como el guirre.

| Denuncias. El presidente de la Federación de Caza, Felipe González, aconseja a los cazadores cuyos perros sean afectados por el veneno no solo a denunciar los hechos ante el Seprona sino a entregar los cadáveres de sus animales para su posterior análisis toxicológico y poder determinar qué clase de veneno utilizan para la muerte de los perros.