Persona con rasgos de origen árabe, aunque no se descarta que pudiera ser de otra nacionalidad, 165 centímetros de altura y pómulos muy marcados. Estas son las características físicas del hombre sospechoso de haber acabado con la vida del camarero Daniel Moreno Ibáñez en Morro Jable en la noche del pasado martes cuando salía de su trabajo en el hotel Magic Life. La Guardia Civil ha lanzado una requisitoria de búsqueda y detención al tiempo que ha solicitado la colaboración policial y ciudadana para localizar al presunto homicida. Los agentes del instituto armado tienen blindados los muelles y el aeropuerto para intentar evitar que el asesino escape de la Isla.
La Guardia Civil considera como principal sospechoso a Cipriano G.H., natural de Gran Canaria, con un amplio historial delictivo y actualmente en busca y captura para su ingreso en prisión por otro delito por el que deberá cumplir una condena de seis meses, como el "posible autor de haber cometido un homicidio", según se recoge en la requisitoria de la Benemérita.
El testimonio de las dos mujeres testigos directos de la brutal agresión que se saldó con siete puñaladas y la muerte de Dani, que se encontraban en el interior de un vehículo esperando a una amiga, llevan a los investigadores a sospechar de Cipriano G.H. ante la coincidencia de los rasgos físicos que aportaron las testigos.
Búsqueda
Junto a la requisitoria se adjuntó una fotografía del sospechoso con la advertencia de poner en conocimiento de la Policía Judicial de Puerto del Rosario la localización de cualquier persona "con las mismas características que tenga intención de viajar". Los documentos fueron entregados a las distintas navieras que operan en la Isla con Lanzarote y Gran Canaria, así como en las dependencias policiales en el aeropuerto internacional de Fuerteventura, al tiempo que los agentes visitaron algunos hostales de Puerto del Rosario en busca de información sobre el paradero del presunto asesino.
Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se personaron ayer en los barracones del Stella Canaris, un complejo hotelero abandonado donde residen numerosos okupas, entre ellos el principal sospechoso para interrogar a la pareja de éste. La mujer aseguró que desde hace días se ha ausentó del domicilio, según fuentes próximas a la investigación.
Los investigadores continúan sin encontrar no solo el arma utilizada para el crimen, sino el móvil del mismo, aunque continúan intensificando sus labores para localizar al autor del homicidio.
Los familiares del joven asesinado y de la novia se desplazaron hasta la Isla desde Talavera de la Reina, provincia de Toledo, para arropar al resto de la familia que reside en Fuerteventura.
