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Entrevista | Juan Medina

"Las primeras pateras eran noticia pero ahora hay un silencio en esta tragedia"

"En estos 20 años cambian los lugares pero no el resultado, y lo que quiero es que la gente saque sus propias conclusiones", señala el fotoperiodista

Juan Medina enseña el drama de las pateras en la exposición '20 años de Migraciones en la Frontera Sur de Europa', en el CAJI. JAVIER MELIÁN

¿Qué recuerdos tiene de sus inicios como reportero gráfico en Fuerteventura y como fotógrafo colaborador LA PROVINCIA/DLP?

Recuerdo aquellas primeras pateras que llegaron a la Isla y que nos cogieron por sorpresa a periodistas y gráficos, generando un gran impacto. Queríamos saber todo lo que acontecía y no podíamos ni siquiera imaginar lo que iba a venir después con la arribada masiva de cayucos al Archipiélago. Vivía en Granada, y en 1997 llegué a Fuerteventura, empecé en el diario La Provincia, La Isla y después en las agencias Efe y Reuters. Recuerdo aquellos primeros días con gran intensidad. Las pateras eran noticia y había que sacar las fotos y poco a poco se convirtió en un tema grave y en un drama internacional. Los reporteros gráficos y periodistas fuimos testigos de aquellas primeras embarcaciones con magrebíes, muchos menores, y luego los grandes cayucos, viajaban hasta 90 subsaharianos, mujeres con bebes, embarazadas y muchas historias sorprendentes. Un fenómeno que quise seguir y profundizar después, y de ahí surge esta exposición de los '20 años de Migraciones en la Frontera Sur de Europa', que se puede ver en dos salas del Centro de Arte Juan Ismael de Puerto del Rosario hasta el 26 de noviembre. Y que se acompaña de un vídeo sobre la tragedia en El Tarajal, Ceuta, donde la Guardia Civil disparó pelotas de goma durante el desembarco y murieron 15 migrantes.

¿Qué ha cambiado en estos 20 años?

Muchas cosas. Con respecto a la llega de pateras sea por la frontera que sea, tal vez ahora hay más datos de cada persona y más ONG que trabajan en este proceso, tienen datos y se logra un eco internacional de cada drama. Quiero que la gente vea la exposición, conozca el problema, reflexione y luego saque sus propias conclusiones. Para los profesionales gráficos ha cambiado todo, la forma de trabajar. Tal vez al principio en Fuerteventura pensaba en captar la imagen, tenerla y no perder el instante, se pensaba sólo en el presente. Luego quise conocer más, indagar, descubrir cada historia. En general, hemos empezado a profundizar y a preguntarnos el por qué de tanta muerte y el origen del drama. Siempre con el máximo respeto a las víctimas la exposición de estos 20 años resume lo que está sucediendo para que no se olvide, que quede registro de cada historia y de lo que sucedió. Muchas veces en cada patera que llegaba se contaban números, no había nombres, y cuando se enterraban en sus lápidas se ponían cruces, eran anónimos, se ponían números. Muy fuerte después hemos investigado, conocido, nombres, historias y el drama que había detrás de cada vida.

Hay imágenes estremecedoras en esta exposición. ¿Cómo se puede sacar la foto en esas circunstancia?

Es muy complicado pero con todo mi respeto a esas víctimas hay que sacar ese sufrimiento, enseñarlo al mundo y que no se olvide. Se han cometido barbaridades, dejar morir a personas de todas las edades sin nada, en una barca llena de agua, no asistirla, devoluciones en caliente o tirarlos por la borda. Quise ponerle rostro a esos números, conocer sus vidas, sus historias. Hay gente que mira para otro lado; y enseñarlo no hace que aumente el drama, al contrario queremos que sirva para frenarlo, y la sociedad comienza a reflexionar. En los campos de concentración nazis las fotos y los vídeos no ayudaron a esa gente pero demostraron a los que quieren ocultarlo que eso existió. Y aquí hemos dado visibilidad a la llegada masiva de migrantes en condiciones infrahumanas. Ponemos sus nombres, como el de Josefina en el Mediterráneo, su mirada ante el la falta de ayuda y ver la muerte.

¿La triste realidad era la de los turistas paseando por la orilla con los cadáveres en la playa?

Sí, es que fue lo que se vivió y seguramente los turistas no sabían lo que sucedía pero estaban los cadáveres en las playas mientras paseaban por la orilla. En Fuerteventura muchos campistas ayudaron a muchos africanos entumecidos, les dieron mantas y leche caliente. Su suerte dependía de que llegaran a una playa de arena o a una costa rocosa y la mar te empujaba contra los riscos, la suerte estaba en un metro arriba o abajo de la costa.

Entre Mares y Raíz del Pueblo te invitaron al homenaje de los 20 años de la patera que naufragó en la Playa de la Señora (Pájara) y que dejó siete muertos, el 24 de julio de 1999 . ¿Así surge la exposición?

Sí, más o menos y todas las que han quedado fuera. La labor de la Asociación Entre Mares y de Raíz del Pueblo es impresionante, al igual que Open Arms y otras. Recuerdo los siete ahogados en una patera que naufragó en la Playa de La Señora, entre mis primeros trabajos. Luego vinieron muchos más. Por desgracia cambian los sitios pero no el resultado. En su día era la novedad, la noticia pero ahora existe un silencio informativo. No quieren informar de lo que ocurre y también parece que quieren taparlo esto con otros asuntos.

En 2005 recibe el prestigioso Premio World Press Photo y más reciente el XII Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña. ¿Que suponen los premios?

Me da mucha alegría que reconozcan mi trabajo, pero para mí los premios sirven para dar visibilidad a este drama internacional, y seguir con mis proyectos.

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