La senda de los cetáceos

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El Cabildo de Fuerteventura restaura los seis esqueletos marinos que forman parte de la Senda de los Cetáceos

Los trabajos, entre otros, implican la reparación de los huesos

El esqueleto del rorcual común de Las Salinas mide 19,5 metros. | |

El esqueleto del rorcual común de Las Salinas mide 19,5 metros. | | / CARLOS DE SAÁ

El Cabildo majorero y la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura vienen trabajando desde hace una veintena de años en el proyecto de recuperación de esqueletos de varias especies de cetáceos que han varado en el litoral insular, unos por cuestiones puramente naturales y otras, por la acción del hombre, como las maniobras navales Neotapón 2002 o las Majestic Eagle 04 que provocaron un masivo varamiento de estos mamíferos marinos.

Los impulsores de este proyecto tienen nombre y apellidos: Manuel Carrillo, fallecido en junio de 2021, referente para la bilogía marina en Canarias, y Toni Gallardo, experto en espacios naturales y reservas de la Biosfera.

La osamenta del cachalote instalada en Jandía en 2005. | | LP/DLP

La osamenta del cachalote instalada en Jandía en 2005. | | LP/DLP / Antonio Cabrera

Desde hace 21 años se han instalado en diferentes puntos de la geografía majorera seis osamentas de cetáceos. Ahora, la consejería insular de Medio Ambiente ha emprendido la restauración de las distintas osamentas que conforman la Senda de los Cetáceos. La iniciativa busca preservar y revitalizar este importante patrimonio natural marítimo, que representa una parte integral de la historia marina de la Isla.

El proceso de restauración abarca el mantenimiento y la reparación de los esqueletos de los seis animales marinos, entre ellos dos zifios de Cuvier, un rorcual aliblanco, un calderón, un rorcual común y un cachalote.

Cuatro personas observan el esqueleto de un zifio en El Cotillo. | | LP/DLP

Cuatro personas observan el esqueleto de un zifio en El Cotillo. | | LP/DLP / Antonio Cabrera

Estos restos óseos, expuestos a la erosión del viento, la arena y el agua salada, requieren atención especializada para garantizar su conservación a largo plazo. También algunos de ellos han sufrido actos vandálicos. Los trabajos implican la reparación de fracturas en huesos rotos, modelado de partes faltantes y la aplicación de técnicas especializadas para proteger los esqueletos de los efectos dañinos del entorno marino.

El consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, destacó que esta iniciativa «no solo es un testimonio de la rica biodiversidad marina que ha rodeado a la isla, sino también una oportunidad para educar a la comunidad sobre la importancia de preservar nuestro entorno marino. La restauración de estos esqueletos no solo es un acto de conservación, sino también un homenaje a la magnificencia de estas criaturas marinas».

Trabajo de restauración actual de uno de los esqueletos. | | LP/DLP

Trabajo de restauración actual de uno de los esqueletos. | | LP/DLP / Antonio Cabrera

En 2003 se instala la primera osamente de la Senda de los Cetáceos. El lugar elegido fue las Salinas del Carmen. Posteriormente, se fueron instalando en El Cotillo, Gran Tarajal, Puerto del Rosario, Islote de Lobos y Saladar de Jandía. Éste último esqueleto será desmontado debido a imperfecciones significativas que requieren una restauración completa.

El objetivo de la institución insular con esta iniciativa no era otra que exponer en espacios públicos y abiertos estas estructuras óseas por el gran valor educativo y científico que atesoran y con ello también permitir aumentar y promover el conocimiento público sobre la gran diversidad de especies de cetáceos presentes en las costas de Fuerteventura, sin olvidar que su exposición al aire libre puede ser una experiencia de revalorización del paisaje y también un atractivo turístico, como así ha sido por lo observado.

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