La primera reunión de la comisión negociadora del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afecta a 56 trabajadores municipales de las escuelas infantiles de Telde, se celebró ayer sin la presencia de miembros del tripartito (PP-CC-Ciuca) gobernante. En su lugar, en la mesa negociadora con el comité de empresa se sentaron tres abogados del gabinete jurídico externo, que el Ayuntamiento ha contratado para la gestión de este despido colectivo.

Horas antes, una treintena de empleados afectados disfrutaban de su último día de vacaciones en una asamblea con sus representantes sindicales, donde ultimaron las propuestas que iban a negociar.

"Estamos aquí porque creemos que el grupo de gobierno debe ser consciente de que las escuelas infantiles son un servicio básico a la población que, aunque no sean rentables, son necesarias para un municipio de más de 100.000 habitantes", denunció Ana Guerra, educadora infantil en la escuela de Las Remudas desde hace 10 años.

Con gesto preocupante y mirada desafiante estaba a su lado Juani Vega, que afirmó no entender cómo el Ayuntamiento de Telde va a permitir que los padres afectados por el cierre de las escuelas municipales paguen casi el doble de cuota mensual en una guardería privada, por un servicio que debe ser público. "Todos tenemos crisis, pero si somos ciudadanos para pagar impuestos también lo somos para exigir derechos", apuntó la educadora infantil de la escuela ubicada en el barrio La Herradura.

Cecilia Guerra, presidenta del comité de empresa, tenía claro minutos antes de la reunión con el consistorio la línea de propuestas que iba a presentar en la mesa de negociación. "Queremos averiguar si realmente el Ayuntamiento tiene autorización por escrito del Gobierno canario para entregar las escuelas infantiles a cooperativas o empresas privadas, entre otras cuestiones", señaló la líder sindical.

Sin embargo, muchas de estas alternativas se quedaron sobre la mesa, ya que el gabinete de asesoramiento jurídico que asistió al encuentro, en representación del gobierno local, no disponía de la documentación necesaria para el tratamiento de varias cuestiones.