¿Por qué la vuelta?

Cuando el párroco nos llamó para invitarnos nos dijo que no era posible decirle no a la Virgen. Efectivamente, este año era imposible decirle no a la Virgen del Pino.

¿Cómo surge en usted el amor a la música?

Por una enfermedad dejé el colegio y cuando remonté estudié piano con Lola Romero Espínola.

Desde entonces hasta hoy, toda una carrera meteórica...

En 1957 finalicé los estudios con don Cástor Gómez y obtuve el título de piano en el Conservatorio de Santa Cruz de Tenerife. Durante diez años estudié canto con doña Lola de la Torre y también obtuve el título en Tenerife, después de obtener notas de sobresaliente en todos los cursos. En 1979 ejercí como profesora de canto en el Conservatorio Superior de Música de Las Palmas de Gran Canaria y cuatro años más tarde obtuve la plaza en propiedad, por oposición, y me jubilé como catedrática.

¿Cuándo comenzó con el Coro Nuestra Señora del Rosario?

En realidad comencé en 1958 con un coro de voces blancas, formado por niñas de Santo Domingo, cuando llegó a la parroquia don Eulalio Saavedra, quien me animó al comprobar que allí no lo había.

¿En qué fecha se convirtió en coro mixto?

Desde 1964, cuando don Vicente Rivero llegó a regir la parroquia y el Concilio Vaticano II había aprobado en 1963 la Constitución sobre Sagrada Liturgia, que abrió el permiso a la actuación de los coros mixtos en las iglesias.

Siempre hay un debut. ¿Recuerda la primera vez que actuó el coro mixto?

En la procesión del Rosario le pedí a don Vicente Rivero si me dejaba poner muchachos en el Coro y me contestó: "¡Sí, sí, lo ha aprobado el Concilio y ahora sí se puede; siempre que tú controles al personal, lógicamente...!", me dijo. Precisamente la Nochebuena de ese año cantamos la Pastorela de Sagastizábal en la Misa del Gallo. Luego hemos continuado en conciertos, en la misa de pontifical, en Semana Santa, fiestas del Rosario, 30 de Mayo, en la Catedral en la función de Santa Ana y en noviembre en la conmemoración de la Dedicación del templo, Navidad, Año Nuevo y Reyes, en la parroquia de Santo Domingo y salidas por distintos pueblos y villas que nos invitan.

¿Cómo ha evolucionado el repertorio del Coro?

Desde el comienzo ha ido ganando en calidad y extensión. En un principio todas las misas se cantaban en latín. Más tarde, en castellano. Recuerdo el debut con La Asamblea Santa, de Gorostidi, que la cantamos en Teror en una concentración mariana y fue la primera vez que en Gran Canaria se cantaba una misa en castellano.

Recordamos el año 1968 en que estrenaron en la Catedral la Misa Canaria de Luis Prieto

Esta misa fue estrenada en la Catedral el 23 de mayo de 1968, día de la Ascensión. Pero con anterioridad el Coro también tuvo el honor de ser invitado por Prieto García para la grabación del disco de la Misa Canaria, con niños de las Teresianas y San Ignacio de Loyola.

En el Coro no cobra ninguno de sus componentes...

No, en absoluto, nadie cobra, a pesar de la calidad de las voces de todos sus integrantes. Como tampoco cobramos cuando salimos en actuaciones por las parroquias.

Atestiguamos que el Coro es una gran familia, con integrantes de varias generaciones, cuya cabeza es Pepita Verona.

Así es, efectivamente. Nuestro coro ha estado siempre abierto a todas las generaciones, lo que representa una garantía de continuidad en el tiempo.

Un Coro, escuela de figuras nacionales e internacionales..

La inagotable cantera de talentos que constituye el Conservatorio Superior de Música de Las Palmas nos ha proporcionado también, a lo largo de los años, nuevos componentes que han completado la formación oficial con la formación coral. Muchos son los nombres: Elisa Vélez, Marta Gil, Fátima Naranjo, Judith Pesoa, Araceli Bosa, Yolanda Auyanet, Nancy Herrera... En fin, necesitaríamos varias páginas del periódico para mencionarlos a todos.