El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, aseguró ayer que "es falso" el mensaje del presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, en cuanto a que esa isla recibe menos dinero para infraestructuras. Berriel insistió en que el Gobierno trata de resolver el problema de las ocho islas y criticó que se desentierre un pleito insular que está superado y que algunos han alentado para tener divididos a los canarios y facilitar que el Estado atropelle a Canarias con sus recortes. El consejero opinó que si hubiera unión entre todos en las islas "otro gallo nos cantaría" y habría más inversiones. Berriel insistió en que "es falso" el mensaje de que el Gobierno favorece a una isla en detrimento de otra y pidió que los presupuestos autonómicos no se miren sólo en un año sino en varios y se verá que hay equilibrio. El consejero habló de este modo tras firmar un convenio con el Cabildo de Tenerife, cuyo presidente, Carlos Alonso, dijo respecto de las críticas de Bravo que él tiene "la costumbre de mirar para adelante porque si mira para los lados se cae". LA PROVINCIA
