El temporal que desde el viernes castigó al Archipiélago se cobró una vida en Gran Canaria, con el fallecimiento, ayer tarde, del vecino de la capital Guillermo Nolasco García, de 53 años, tras recibir el impacto la noche anterior de una plancha metálica en Mesa y López. Junto a él resultaba herida otra transeúnte que sufrió un traumatismo en una pierna. Gran Canaria se convertía así en el único punto de las islas con una víctima mortal, tras más de 48 horas soportando rachas de hasta 175 kilómetros por hora, máxima medida en Izaña, pero que batieron en las cotas más bajas con ritmos sostenidos de 100 kilómetros por hora. En cuanto a lluvia, el único dato de relieve fueron los 18,8 litros que se recogieron en Cruz de Tejeda.

En la capital grancanaria desde la madrugada del sábado se atendieron 210 incidencias hasta las 15.00 horas, en su mayor parte, derribo de árboles, muros, cables eléctricos, estructuras de edificios y piedras. En Las Canteras se inundaba el local de Cruz Roja, mientras los operarios del Ayuntamiento levantaban una gran barrera de arena para evitar la entrada de más agua de mar. No en balde, la ola más grande registrada se midió en una boya situada en la costa norte, con cerca de seis metros de altura. El restaurante La Marinera, de La Puntilla, sufrió la rotura de varias cristaleras por el mismo motivo. También el balneario de la zona del Reina Isabel quedaba anegado.

El oleaje machacaba todo el litoral norte, de Costa Ayala a Agaete, con enormes masas de agua que levantaron pisos y dañaron avenidas, como en El Altillo, Moya, mientras en el resto del litoral el océano creaba un espectáculo de olas y espuma que atraía a los curiosos. En el interior los servicios como en la capital, atendían el derribo o la caída de elementos urbanos, con el cierre en Teror de la antigua vía entre el acceso a San José del Álamo y el puente de El Molino, por el derrumbe de un muro.

Mientras quedaban afectadas 73 operaciones aéreas en el Archipiélago, entre cancelaciones y regresos por cierre de aeropuertos. La compañía Binter dejó de operar en Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro. Igualmente se suspendían, entre otros, algunos servicios de la línea entre Tenerife y La Gomera, así como Lanzarote-La Graciosa, y en La Bocaina entre Lanzarote y Fuerteventura.

En Lanzarote amaneció el día con más de cien incidentes, el más reseñable la caída de una plancha metálica sobre una vecina de Arrecife que tuvo que ser trasladada a urgencias aunque sin heridas de gravedad Además se inundaron calles en la capital y se produjeron cortes de carreteras. En Fuerteventura salía por los aires parte del techo de la Estación de Guaguas, así como cubiertas y paramentos de naves industriales, mientras volvían a correr los barrancos.

El Gobierno de Canarias mantiene para hoy la alerta en todo el archipiélago pero solo por riesgo de fenómenos adversos en la costa, mientras que pasa a prealerta la situación por vientos y por lluvias en Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura. También la Aemet ha desactivado el aviso rojo de las últimas jornadas si bien mantenía el naranja hasta la madrugada de hoy domingo por mala mar en prácticamente todo el Archipiélago, con especial atención a los litorales orientados al norte. Así, hoy aún se esperan rachas de viento, aunque de menor intensidad. También observa la posibilidad de lluvias en las vertientes nortes y unas temperaturas en ligero ascenso en la provincia de Las Palmas. Para mañana se volverá a la normalidad, dando este episodio por finalizado.