El barrio de Corvo, perteneciente a la parroquia de Fontanales, en el municipio de Moya, es un disperso caserío, dedicado principalmente a la agricultura, aunque cada vez más en retroceso, que además del llamativo jardín, ya descrito, tiene una gente trabajadora y con deseos de superarse. Han salido ya de aquí bastantes universitarios y buenos profesionales de distintas ramas.
Son personas entusiastas que transmiten su alegría en una agrupación folclórica que han creado que se llama, precisamente, Jardín de Corvo. La dirige Abel Castellano Granado, que está integrado en este grupo desde que tenía seis años, tocando el timple. Hace poco hicieron su presentación en el Club LA PROVINCIA/DLP, pero a lo largo del año tienen numerosas actuaciones y compromisos en fiestas, teatros, centros culturales, festivales, etc. Han actuado en diversas ocasiones en Moya, en Fontanales y en otras localidades de Gran Canaria. También grabaron hace poco un disco titulado De amanecida, que contiene, entre otras, las canciones Ronda del silbido, El bichito, Lanzarote, Camino de Marmolejo, Samba de Navidad, Aires de Lima de Lanzarote, Señá Pancha, Mi suegra, etc. Formó parte de la desaparecida Escuela de Etnografía y Folclore Salvador Ramos, de Moya. Recibió clases de canto en la escuelas artísticas de Arucas. Ha participado en varios festivales musicales y como solista en La Bodega de Julián, de TVCA. También ha cantado junto a Domingo Rodríguez El Colorao, Marcos Hormiga, Manuel Ramos y Davinia Rodríguez. Después de actuar como colaborador del grupo Tabata de Sardina de Gáldar y en otros grupos, se reincorpora en 2011 a Jardín de Corvo como director musical. Es estudiante de tuba del Conservatorio Superior de Música de Las Palmas. Ha realizado varios cursos de guitarra clásica, participando en el certamen internacional de este instrumento Ciudad de Guía y en otros cursos relacionados con el folclore. Abel Castellano ha actuado también en el memorial Nanino Díaz Cutillas, que fue grabado en Moya. Intervino como solista, junto a Daniel Moreno y Patricia Muñoz. La Agrupación Jardín de Corvo está en buenas manos y le espera un futuro lleno de éxitos.
