El Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural del Nublo, en el que se encuentra el Bentayga, prohíbe que se proyecten luces hacia las alturas y también exige que cualquier conducción o tendido eléctrico cuente con un informe previo y vinculante de los gestores del Parque.
El reglamento, en el capítulo quinto de normas para las políticas sectoriales, en el apartado de alumbrado, especifica que "para la iluminación nocturna de exteriores, tanto de zonas públicas como privadas, se utilizarán lámparas convenientemente protegidas y montadas sobre luminarias que hagan que la luz se concentre hacia el suelo y como mínimo 20 grados por debajo de la horizontal". Además, el apartado de conducciones eléctricas establece que "teniendo en cuenta la heterogeneidad del terreno, cualquier tendido precisará de informe previo vinculante del órgano gestor del Parque".
El Plan Rector de Uso y Gestión, que es la normativa que regula cada espacio natural de Canarias, señala que entre los fundamentos para la protección del Parque Rural del Nublo se encuentra su contribución "al mantenimiento de la biodiversidad del Archipiélago, donde al menos se han inventariado 168 taxones botánicos nativos, de los cuales 53 son endémicos de Gran Canaria y 64 de Canarias, además de una rica y variada fauna vertebrada e invertebrada insular, poblaciones de animales y vegetales catalogados como especies amenazadas, así como elementos endémicos que requieren protección especial, como el pinzón azul".
Otras de las razones para proteger ese espacio natural, que abarca la cumbre y el sureste de Gran Canaria, es "la existencia de las únicas áreas de nidificación de especies amenazadas como el pinzón azul de Gran Canaria, y la presencia de algún ejemplar de halcón tagorote".