El cierre del Museo de Piedra y Artesanía durante este mes de noviembre, tras haber abierto sus puertas hace 54 años, en Las Mejías, en Ingenio, provocó claros sentimientos de pesar entre muchos vecinos y foráneos, al tratarse de una institución con gran valor etnográfico y cultural, que ha sido una referencia en Gran Canaria, además de las iniciativas religiosas seguidas por los propietarios, especialmente por Carmelo Gil Espino, como la instalación de un belén en su capilla y el reparto en Jueves Santo de 12.000 panes bendecidos.

"Es una pena, la verdad. Quién no ha pasado por ahí y visto sus calados y la capilla, entre otros", señaló un vecino en un bar churrería del casco de la Villa. Mientras otros dos indicaron que "se veía venir desde que no está Carmelo [fallecido en 2004], y siendo tan mayores sus tres hermanas [las propietarias]". Otro residente señaló que "ya no pasaban turistas, y menos aquellos que en los años 60, 70 y 80 pagaban lo que valiesen loa calados, estando ahora los que hacerlos chinos que imitan muy bien a los buenos".

Sea como fuere, la clausura se produjo "por la falta de visitantes, el cambio de ruta de las guaguas de turistas y que los ingresos no cubrían los gastos", como explicó Segunda Gil, de 78 años, la mayor de las tres dueñas del museo.

El líder de Agrupa Sureste, Domingo González, manifestó ayer que "no se puede permitir el cierre de este legado patrimonial tan importante, que ha sido una referencia del municipio, además de haber creado empleo y, como no, por su valor etnográfico. Carmelo Gil trabajó mucho allí y tuvo muchas iniciativas. Fue nombrado hijo predilecto, siendo yo alcalde".

Domingo González aprovechó para criticar al grupo de gobierno, formado por PSOE y Fórum Drago. "El Ayuntamiento puede crear una fundación, convenio o consorcio para hacer uso del mismo y sin cerrarlo", afirmó el concejal.

"La Corporación puede destinar fondos públicos en entidades privadas, como lo ha hecho con el edificio de la fundación Juan y Juani. Instamos al Ayuntamiento, con colectivos y con la familia propietaria, que reabra el Museo de Piedra. Lo que pasa es que Juan Díaz [alcalde] no tiene interés y lo dejó cerrar", agregó González.

El regidor de Ingenio, Juan Díaz, tiene una visión muy distinta. "El Ayuntamiento no da, ni dio la espalda al Museo de Piedra. Los hemos respaldado con publicaciones y cartelería, entre otras formas, y siempre dentro de nuestras posibilidades", manifestó Juan Díaz, que puntualizó que "nos han traído un proyecto o ideas de lo que podría hacerse. Sólo vino Segunda Gil para decirme que cerraban. Y la realidad es que es un negocio privado. No nos podemos dedicar a la venta de calados, además de que han caído las ventas de sus artículos y que los guías cambiaron las rutas de las guaguas de turistas".

El alcalde resaltó que la Corporación realiza planes de rescate de entidades que han tenido relevancia en el municipio, cuando hay un proyecto, un acuerdo entre todas las partes y una aportación positiva para todos. Díaz puso como ejemplo la sociedad de cultura y recreo La Juventud de Ingenio, conocida como el Casino, que tiene más de cien años de existencia como inmueble. En los años 70 años fue el centro neurálgico en el pueblo de Ingenio para la diversión y encuentro de los jóvenes y adultos.

"Estamos trabajando para llegar a un acuerdo con los dueños del Casino para que no se pierda la oportunidad y buscar la fórmula más adecuada para convertir el edificio en una gran biblioteca con sus salas de estudio", explicó el alcalde. "Lo del edificio de la Fundación Juan y Juani no tiene nada que ver. No es una institución relevante en el pasado en el municipio, si no que es un acuerdo con una finalidad socioasistencial", añadió.