"Frida Kahlo es para muchos y para mí un auténtico icono. Ella es una ejemplo y una referencia para las mujeres, como luchadora y feminista que fue", destacó la pintora Julia Crespo Freijo, quien ha pretendido con su exposición que "se conozca su obra para entender su vida y su profundidad, que se sepa mucho más que el personaje que fue ella".
Julia Crespo asegura que "no estoy obsesionada con ella. Me nació esta idea que me supuso más de dos años de trabajo. Es verdad que siento un lazo muy fuerte con ella. También quiero hacer un homenaje a esta mujer importante. Está relacionada con una época de ebullición cultural y social en México".
Esta recopilación de cuadros y fotografías está incluida en la XXIX del Encuentro Solidario con los Pueblos de África y Latinoamérica (ESPAL), cuyo tema escogido para esta edición es el de Mujeres en lucha.
"Es un gran honor para mí el poder mostrar la exposición en el ESPAL porque es muy acorde con su temática, al haber sido Frida Kahlo una mujer luchadora, feminista. Además, en su obra figuran las raices mexicanas. Ella también era bromista y alegre", señala Crespo Freijo.
Esta exposición la titula Julia Crespo como Frida: moles, chocolate y tequila, y se encuentra en la sala Felo Monzón del Ateneo Municipal, en Vecindario, en el municipio grancanario de Santa Lucía de Tirajana. Se podrá visitar hasta el próximo día 21 de abril.
La muestra está formada por un total de 30 cuadros, de los cuales 16 son retratos en lienzo, de 60 x 80 centímetros de medida, al tiempo que siete son grandes hechos sobre madera y mediante una técnica mixta. Además, cuenta con otra treintena de fotos personales de Frido Kahlo, así como un documental elaborado por Jorge R. Márquez
Biografía de Frida Kahlo
Frida Kahlo Calderón, tercera hija del fotógrafo Guillermo Kahlo, alemán nacionalizado mexicano, de descendencia judía, y de Matilde Calderón, mexicana, nació en 1907 en Coyoacán, donde falleció en 1954 a los 47 años. La obra pictórica de Frida Kahlo era muy autobiográfica. A los seis años, la pintora mexicana enfermó de poliomielitis. Cuando tenía 19 años se produjo un accidente entre una guagua y un tranvía, y un tubo le atravesó a ella y le rompió la columna vertebral en tres partes. Ella fue intervenida quirúrgicamente más de 30 veces. Sufrió muchos dolores por todo el cuerpo, como reflejó en varios cuadros.
"Lógicamente las consecuencias de ese accidente de tráfico tuvieron un gran trascendencia en su vida y en su obra. Le obligó a estar años postergada en su casa, pero seguía pintando", recuerda Julia Crespo, que resalta que "ella tampoco dejaba de participar en manifestaciones a favor de la paz y de los pueblos. Incluso iba en su silla de ruedas".
Crespo Freijo recoge en su muestra frases del diario de Frida Kahlo que desvelan sus sentimientos y contradicciones. Al mismo tiempo, defendía la vida, pero Kahlo escribió: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás". "No fue una mártir, sufrió mucho, pero no fue oprimida por nadie", manifesta Julia Crespo, quien agrega que "siempre mostró tesón y ganas de salir adelante. Ella logró ser reconocida por un nombre propio, más que ser la mujer de Diego Rivera".
Sobre el que fuera el marido de Frida Kahlo en dos ocasiones, Diego Rivera, opina Clara Crespo que "para mí era un macho mejicano. Ambos fueros infieles mutuamente. Entre ambos había suna gran pasión, un amor y un odio tremendos".
"Si Diego Rivera hubiera sido distinto, pienso que la obra y las acciones de ella no hubieran sido tan potentes. Ambos era una pareja mexicana. Él había sido también respetado como artistas, con murales importantes en México y en Estados Unidos", indica Clara Crespo.
En la vivienda de Frida Kahlo siempre se encontraban amigos, de diversas profesiones como artistas, fotógrafos y políticos, entre otros. Fueron Chavela Vargas, Coba Rubia, Tina Modotti y Nickolas Muray, éste último también amante. "Ella tuvo relación sentimental con León Trotski, quien estuvo escondido en la casa de Frida". Trotski, político y revolucionario ruso, de origen judío, fue asesinado a los 60 años en Coyoacán en 1940.
Una referencia especial ha querido hacer Julia Crespo al cuadro de Kahlo Calderón titulado La mesa herida, que desapareció en 1955. Para eso Crespo pintó y dibujó una mesa en la que representó la vida de Kahlo, además de mostrar iconos relacionados con la artista homenajeada: "dibujé la sandía, su fruta preferida; la escalera, como símbolo de superación; el corazón, con una flecha que lo atraviesa; el bandalón; y un nopal".
Altar de colores
Esta exposición cuenta también un elemento singular: un altar de colores vivos y alegres, en el que reina un retrato de Frida Kahlo. En él figuran objetos relacionados con ella, como por ejemplo, una botella de tequila; frutas; cigarrillos; velas; y una cruz hecha con flores, entre otros.
Junto a un cuadro se halla un espejo, representando el que la pintora fallecida utilizaba para pintarse cuando estuvo impedida en la cama. Julia Crespo Freijo nació en el Estado de México, y a los 11 años se trasladó con su familia a Baja california. Se formó en Diseño Gráfico en Tijuana, donde vivió 14 años. Desde hace doce años reside en Gran Canaria. Trabajó en diseño editorial, como también lo hace con diferentes colectivos audivisuales, como el mexicano Bulbo, y participó en el evento Insignt.
Su actividad principal en los últimos años ha sido la pintura. Dedicó más de dos años en esta exposición que mostró en la Casa de Colón, en Las Palmas de Gran Canaria. Tiene un nuevo proyecto que prefirió no desvelar.
