Los firmantes de este escrito tenemos varias cosas en común: la primera, haber compartido durante cuatro años, del 2015 al 2019, la apuesta por la gobernabilidad del municipio de Santa Brígida, en una situación realmente compleja: graves problemas urbanísticos, pago de sentencias judiciales, deudas, déficit de recursos humanos, una administración obsoleta, una vida cultural pobre y una economía en regresión, falta de transparencia...

La segunda, compartir la convicción de que la acción política, en general y, por lo tanto, local, es necesaria para conseguir de todas las personas, ejerzan como políticos o no, lo mejor para la ciudadanía, para cada municipio. Creemos en las personas y en los proyectos políticos al servicio de ellas y, aunque los contenidos de estos sean, a veces, distintos y distintas nuestras propias concepciones de la vida y de las relaciones entre los seres humanos, nos reconocemos, por encima de todo, personas obligadas, al margen de las diferencias de nuestros proyectos políticos, a gestionar los compromisos adquiridos con la ciudadanía. Creemos en la transparencia, en el debate, en la negociación y en llegar a acuerdos que permitan sacar adelante lo que es importante para el municipio. Por ello, y a pesar de la situación, y de un grupo de gobierno en minoría, en los dos últimos años del mandato hemos sacado adelante cuestiones muy importantes para él.

La tercera, creer que el gobierno de los ayuntamientos debe estar en manos de los concejales y concejalas elegidos democráticamente. Que la gobernabilidad no puede quedar al azar de las decisiones que tomen personas externas, que intercambian municipios y gobiernos como si fueran estampitas, dejando al margen a la ciudadanía, de cuyos votos somos garantes. No podemos permitir que la ciudadanía concluya que sus votos son inútiles, que todo ha sido un fraude, que deje de ir a votar, que no crea en la gestión política, que considere que la clase política no tiene credibilidad, que está formada sólo por personas que defienden sus propios intereses, por especialis-tas en el "quítate tú para ponerme yo"...

Nos negamos a ser valorados de esa manera y creemos que hemos demostrado en estos cuatro años que es posible que las personas y el entendimiento estén por encima de la conspiración, la traición y el interés personal. Hay que dignificar la política. Como dice Martha C. Nussbaum, es preciso sustituir la cultura de la envidia, en la que nos hallamos inmersos, por otra de la virtud, de la "búsqueda noble de soluciones políticas que unan", a tres niveles, personal, social e institucional, que "interactúan entre sí, pues las emociones de las personas responden a las instituciones en las que estas viven". Si la gestión política no vuelve a ser una actividad noble, como lo fue en sus orígenes, la democracia ateniense del s. V a.C., considerada, tal como nos cuenta Tucídides que decía Pericles, más que imitación, modelo para otros, en gozar todos de iguales derechos en la defensa de los intereses particulares; en acceder a los cargos públicos como una obligación de servicio, no como un privilegio, entre aquellos que se han distinguido más por sus méritos que por cualquier otra causa; en el respeto a la libertad, a la ley y de unos a otros, estamos perdidos.

Dejamos el trabajo municipal con el desconsuelo de no haber podido realizar todo lo que hubiésemos querido a favor del Pueblo de Santa Brígida. Por una razón u otra, nosotros no entramos en la próxima corporación y, por lo tanto, no somos sospechosos de defender ningún interés personal, hacemos un llamamiento al entendimiento, el diálogo y el gobierno, sin otro interés que el de la ciudadanía: dignificar la vida, cuidar de su salud e integridad física, de sus emociones, de las relaciones con el medio, cultivar sus sentidos, desarrollar su imaginación, su pensamiento, posibilitar que puedan reír, jugar y disfrutar de todo lo que el medio natural y humano ha puesto a su alcance... Hacemos un llamamiento a parar esta locura y a asumir el compromiso de no hacer de la vida humana algo tan reducido que no merezca la pena ser vivido.

D. José Luis Álamo Suárez (Nueva Canarias-Fc)

D. Juan José Pons Bordes (Ciudadanos)

D. Lucas Tejera Rivero (PSOE)

D. Melquiades Álvarez Romero (Ando Sataute)