El presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se comprometió ayer a "arrimar el hombro" y a ofrecer ayudas de Estado a la isla de Gran Canaria para que los vecinos afectados por el fuego puedan recuperar su vida normal lo antes posible, aunque eludió concretar en qué consistirá ese apoyo y resaltó que lo importante ahora es terminar con la extinción de este "monstruoso" incendio forestal.

Pedro Sánchez sobrevoló en un helicóptero militar las principales zonas devastadas por las llamas y después recorrió en coche el trayecto entre La Laguna de Valleseco, Cueva Corcho y Aríñez, para ver el lugar donde se inició el fuego el pasado sábado.

El presidente del Ejecutivo central se mostró impresionado por los daños medioambientales y materiales que vio desde el aire y al llegar al centro de mando avanzado de La Laguna dedicó sus primeros minutos a saludar a los responsables del operativo y a los alcaldes de los municipios afectados, a los que agradeció personalmente el trabajo realizado en la seguridad de las poblaciones.

En un breve encuentro con los medios de comunicación, el presidente declaró que su visita a Gran Canaria ha tenido tres objetivos fundamentales. El primero es trasladar "un mensaje de enorme gratitud a los cuerpos de seguridad del Estado, a los servicios de emergencia y al personal voluntario que se ha desplazado a las zonas del incendio para luchar contra este monstruo y lograr se estabilización".

"En segundo lugar -añadió Sánchez-, mi presencia y la del ministro es mostrar el cariño y arrope y a los vecinos de los municipios afectados". Y por último, hacer un llamamiento a la prudencia "porque el incendio no está extinguido, sino estabilizado", y la isla se enfrenta este próximo fin de semana a altas temperaturas.

La cooperación entre todas las administraciones públicas, resaltó, ha sido "extraordinaria y positiva, desde el más pequeño municipio de Gran Canaria afectado por incendio hasta el Gobierno de España. Según Sánchez, este siniestro se ha llevado por delante "cosas muy importantes de Gran Canaria", entre las que citó "el paisaje y el patrimonio natural", pero se mostró confiado en que en poco tiempo se pueda emprender la repoblación de las zonas quemadas, primero por la naturaleza de Gran Canaria, y después por el apoyo y el arrope de las instituciones públicas y privadas.

"Desde el Gobierno de España, lo único que le podemos trasladar a los vecinos afectados y a la Isla es el compromiso de que vamos a ayudar, a arrimar el hombro, para que el día a día de esas personas sea igual al que había antes del incendio", apuntó Sánchez. Preguntado sobre el contenido de esas ayudas, dijo que serán "todos los instrumentos y las capacidades" que necesiten los ayuntamientos, el Cabildo y el Gobierno de España para acabar "de una vez por todas" con estos incendios.

Respuestas

"Estamos viendo que hay muchas cosas que se han perdido y, como estamos haciendo con otros incendios, las administraciones responderán en la medida de sus posibilidades, hay cosas que no podrán ser restituidas, pero sí podemos echar una mano para que los vecinos puedan volver a sus vidas cotidianas lo antes posible, dar la respuesta debida a los vecinos afectados", insistió.

El presidente tampoco quiso pronunciarse sobre la posibilidad de crear una base permanente de hidroaviones en el Archipiélago canario, pero garantizó que esos aparatos estarán en las islas siempre que se necesiten. "Lo importante ahora es trasladar prudencia porque el incendio no está extinguido, pero lo que sí debe saber la población de los municipios afectados y de la toda la isla es que el Gobierno de España va a volcar todos los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar la seguridad de los vecinos y la protección de este entorno natural que existe en Gran Canaria y que es la envidia de muchas otras personas que estamos en otras partes de España".

Sánchez, criticado por los partidos de la oposición por no acudir a Gran Canaria en los peores momentos del incendio forestal, también cortó en seco cualquier pregunta sobre la actualidad política española al ser cuestionado sobre la última propuesta de pacto de Podemos.

"Es importante estar donde estamos ahora mismo y trasladar ese mensaje de cariño, de arrope y reconocimiento a los que se han desplazado al ligar lugar del incendio, ya habrá otros momentos de responder a esas preguntas", comentó. A su juicio, los que han luchado contra el fuego en las dos últimas semanas "son héroes anónimos" y los que hay que trasladar "una enorme gratitud, no solamente porque están protegiendo vidas y garantizándole la seguridad de los vecinos, sino que se están jugando su propia vida".

Tras permanecer media hora en el puesto de mando avanzado para conocer de primera mano las evoluciones del incendio, Sánchez realizó un recorrido por el pueblo de Valleseco y subió hasta Cueva Corcho y Aríñez, desde donde divisó los estragos del incendio en la vegetación y en las fincas agrícolas. Las viviendas de esa zona no sufrieron desperfectos y pocos residentes que fueron evacuados ya se encuentran en sus hogares.

Sánchez estuvo acompañado en todo momento por el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y por el delegado del Gobierno en las Islas, Juan Salvador León, a los que se les unieron después el presidente del Cabildo, Antonio Morales, y los alcaldes y concejales de los once municipios afectados.

En el puesto de mando avanzado, Ángel Víctor Torres reiteró que "todavía queda rematar el incendio" y se lleva camino de hacerlo, pero se mostró preocupado por la alerta por altas temperaturas para los próximos días, ya que una nueva ola de calor podrá dejar temperaturas cercanas a los 40 grados en sitios que ya han sido afectados por el fuego. Por tanto, pidió extremar todas las precauciones y rogó a la población que no suba a la cumbre hasta que el incendio esté totalmente extinguido y bajen las temperaturas.

Tras observar los daños desde el aire y conocer los últimos datos de los equipos de extinción , Torres explicó que el incendio tiene un perímetro de 112 kilómetros, con entre 8.000 y 9.000 hectáreas quemadas, lo que supone el 8% de la superficie total de Gran Canaria.

Torres mostró su "gran alegría" porque "por fin Gran Canaria sale de este infierno" y alabó "el "civismo que ha mostrado la población en los momentos de miedo y tensión que se han vivido". También anunció que en dos semanas se podrá iniciar la reforestación de las zonas dañadas por el fuego e insistió en la importancia de que la gente "no visite las zonas afectadas por las llamas". Ya habrá tiempo, por ejemplo, de celebrar los actos de las fiestas de la Virgen de la Cuevita, ya aplazados dos veces por los incendios.

Torres se reúne hoy viernes en Las Palmas de Gran Canaria con los portavoces de todos los grupos en el Parlamento de Canarias y le trasladará toda la información disponible hasta el momento sobre los tres incendios.