Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gran Canaria produce vino con mango de Mogán

10
Mogán

Mango gran reserva

La firma Jeribilla elabora el primer vino con este fruto tropical cultivado en Mogán l Arranca con una producción limitada de 520 botellas

El mango recolectado en Mogán cambia de estado sólido a líquido para convertirse en un mango gran reserva. La firma galdense Jeribilla ha creado el primer vino de mango de Canarias, elaborado con este fruto tropical cultivado en el municipio del sur de la Isla, y lo ha hecho en exclusiva con motivo de la celebración de cuarta edición de la Feria del Mango y el Aguacate de Verano, que acogerá la plaza de Las Gañanías de Playa de Mogán este próximo domingo.

Con una tonalidad que se aleja de otros vinos afrutados, el Jeribilla de mango presenta en boca una textura suave y un ligero toque a anís que se entremezcla con los remates ácidos que le aporta la pipa de este fruto. En nariz, la sensación será menos intensa ya que después de tres filtrados el aroma a mango se suaviza.

Expertos en la elaboración de vinos de nuevos sabores, pues a su espalda tienen ya caldos de plátano y tuno indio, Daniel y Esteban Santana, hijo y padre respectivamente, han creado este nuevo vino a propuesta de los técnicos municipales de Mogán, después de haber participado en varias ocasiones en las distintas ferias agropecuarias que celebra esta localidad y haber logrado gran éxito con sus otros vinos.

La idea comenzó hace apenas dos meses con una prueba inicial en la que se emplearon tan solo cinco kilos de mango para producir 25 litros de vino. Tal fue el resultado del experimento que para esta edición limitada y especial para la feria moganera se han producido 520 botellas de 75 centilitros a partir de 250 kilos de mango de la variedad Osteen. El caldo, que roza los 9,5 grados de alcohol, sirve para maridar con entrantes templados, arroces, pastas, pescados y mariscos.

Pruebas iniciales

"El objetivo inicial era poner en marcha un pequeño proyecto y determinar si podíamos dar con la tecla y conseguir que el mango fermentase para crear el vino", explicó ayer Daniel Santana, uno de los creadores de este nuevo producto, "y ahora hemos logrado un producto 100% canario en el que se ha invertido capital 100% isleño".

Satisfecho con el resultado que ha obtenido, Santana se mostró ayer convencido de que este vino de mango gustará al público "por ser un producto curioso". "Creo que a las personas que entienden de vinos les va a sorprender mucho porque sí conocemos licores de mango, pero no vinos", señaló el empresario.

Con esta nueva elaboración, Daniel Santana confía aportar una nueva visión al consumidor canario. "Todos sabemos que el vino tradicional procede de las uvas, pero debemos ir más allá y abrir más la mente, innovar e incorporar nuevos productos en nuestras creaciones", manifestó, "y más aún si son productos canarios". Así, espera que tenga gran aceptación, dado que el mango moganero es uno de los productos más esperados y demandados durante estas fechas.

El vino de mango llega en el mejor momento y, de ser aceptado por el público el próximo domingo, tendrá por delante gran recorrido. Y es que durante esta temporada se ha duplicado la producción de mangos en el municipio de Mogán con respecto al año anterior, ya que los agricultores esperan consechar un total de 450.000 kilos de este fruto. "Si gusta, tendremos la posibilidad de elaborar más gracias a esta gran producción", afirmó el empresario.

Daniel Santana defendió además el consumo del producto canario del sector primario no solo para dinamizar la economía de las Islas, sino como fórmula para mantener el campo cultivado y evitar incendios forestales como los que han arrasado más de 10.000 hectáreas de monte en Gran Canaria en las últimas semanas.

Por delante, la firma Jeribilla tiene todas las opciones abiertas. "Quisiera ampliar la empresa y tener uno o dos empleados", dijo Santana, "estamos abiertos a propuestas para potenciar el producto, relanzar la marca y aumentar la producción" con el objetivo de exportar incluso a otras Islas. Por ahora, de sus otros vinos produce 2.000 botellas mensuales que vende en ferias y a unas grandes superficies.

Mientras, aspira a que este vino se posicione como un producto diferente, innovador y cuyo envase tenga un segundo uso, porque Jeribiilla propone la reutilización de la botella azul como un jarrón.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.