El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, destacó ayer que la sociedad española quiso recorrer el mismo 3 de abril de 1979 todo el camino que habían hecho los vecinos europeos tras la Segunda Guerra Mundial. Ese fue el día en el que los españoles votaron por primera vez, tras la aprobación de la Constitución en 1978, a sus representantes en los Ayuntamientos y Cabildos insulares. Un hito del que este año se conmemora su 40 aniversario y que fue objeto de un foro organizado por LA PROVINCIA / DLP en el que participaron la mayoría de los alcaldes de los 21 municipios grancanarios.

Hidalgo quiso puntualizar que España se colocó aquel 3 de abril como una nación "con representación política similar a la de Centroeuropa" y que, tras avanzar políticamente para situarse casi a la par de sus vecinos, también lo hizo sociológicamente. Fue, agregó, "una confirmación de que la gente quería recorrer de la noche a la mañana el camino hecho por el resto de potencias europeas occidentales en los 30 años que habían pasado desde la Segunda Guerra Mundial".

En la historia de la capital hay, según su alcalde, dos grandes hitos históricos que han impulsado su desarrollo económico, social y urbanístico de manera clara. Por un lado, a mediados del siglo XIX, cuando alcaldes como López Botas o Massieu y Falcón "rompieron los muros" primitivos en los que se encerraba la ciudad para abrirla hacia el Puerto de La Luz, que se creó a finales de ese siglo y que se ha convertido en un importante motor del crecimiento capitalino. Por otro lado, la era democrática fue "el segundo impulso" que recalcó Hidalgo, un avance que se inició, eso sí, antes de la llegada de la democracia con la transformación de la Avenida Marítima en el espacio que se conoce hoy en día.

Para llevar adelante esos hitos históricos de la capital, Hidalgo ensalzó a los "grandes personajes" que fueron los artífices del cambio que ha experimentado Las Palmas de Gran Canaria a lo largo de las décadas. "Hay momentos puntuales en la historia de cualquier nación en los que debe haber personajes que sepan leer el momento histórico que se está viviendo", comentó durante su ponencia en el acto '40 años de Ayuntamientos democráticos' celebrado en el Club LA PROVINCIA. El regidor puntualizó que, de esas grandes figuras, "hubo bastantes durante la Transición" que sacó a España de la dictadura y la llevó hacia una democracia.

La inestabilidad por bandera

Una época, la de la Transición, en la que reconoció que hubo "violencia, muertes y ruido de sables", que no se puede "edulcorar", pero en la que además hubo gente "valiente y capaz" que supo construir la estructura política que tiene España en la actualidad.

El primer edil capitalino rememoró aquella fecha en la que solo era un niño de siete años que tuvo que ir en guagua al colegio. "Lo recuerdo porque, al ir a mi centro escolar en Tafira, pasaba por Las Brujas y ahí había un cartel rojo enorme que pedía el voto para Augusto Hidalgo, mi padre", evocó para luego apuntar que en aquellos comicios el Partido Comunista no consiguió representación en el Pleno de la ciudad, por lo que su progenitor no logró el acta de concejal.

Precisamente, tras aquellos primeros comicios municipales de la era democrática en España, muchas ciudades pasaron a ser gobernadas por alcaldes socialistas o comunistas en virtud del acuerdo que alcanzaron ambas formaciones para llegar a confluencias donde fuera posible. Una realidad que Hidalgo enlazó con la que vive actualmente la política nacional, en la que se han vuelto a ver grandes alianzas de izquierdas en muchas capitales y pueblos. Las Palmas de Gran Canaria es una muestra de ello.

Por otro lado, tras los resultados de aquella cita con las urnas, se demostró que la capital grancanaria era un lugar no apto para cardíacos ya que la inestabilidad política fue palpable -salvo en el mandato de Juan Rodríguez Doreste entre 1983 y 1987- hasta mediados de la década de los 90, cuando llegó al poder José Manuel Soria, quien encadenó dos mayorías absolutas consecutivas. "Esos primeros resultados duraron muy poco", comentó entre risas el alcalde, que recordó cómo el segundo regidor de la democracia que tuvo la ciudad, Francisco Zumaquero, duró en el cargo apenas un mes.

A pesar de todas esas dificultades y de la inestabilidad reinante en el Consistorio capitalino, los alcaldes lograron "mirar al futuro" y "construir la realidad" en la que vive actualmente la ciudad más importante del Archipiélago. Hidalgo aseguró que lo que le enseñaron los regidores de mediados del siglo XIX y los de estas últimas cuatro décadas "fue una gran lección", no solo para él, sino también para toda la sociedad palmense.