El Centro de Interpretación Etnográfica del Barranco de Guayadeque lleva ya cerrado casi dos meses y medio, desde que fueran descubiertas dos grietas en su interior el pasado día 19 de noviembre, y que el Ayuntamiento de Agüimes, que es el usuario de esta instalación que es propiedad del Gobierno de Canarias, decidiese cerrar dicho museo como medida preventiva para garantizar la seguridad de los visitantes y trabajadores.

Sin embargo, el período de cierre parece que se prolongará al menos dos meses más, a pesar de que se pretendía contratar las obras con urgencia.

Catalina Suárez, edil de Empleo, Desarrollo Local, Comercio y Turismo de Agüimes, manifestó a este periódico que los técnicos "hicieron una nueva visita y señalaron que las obras podrían comenzar en uno o dos meses".

La concejala aseguró que la situación en el interior del museo no ha empeorado, sino que se presenta igual. "En este tiempo no se han descubierto nuevas grietas, ni se ha desprendido tierrilla. La situación es la misma, pero preferimos no abrir aún para garantizar la seguridad".

"Sin embargo, habrá que esperar un mes o dos más para el inicio de los trabajos de sellado de esas brechas para que no vuelvan a aparecer en el interior del museo, como me indicaron los técnicos", agregó Suárez.

Mario Melián, concejal del PSOE, manifestó su contrariedad por este retraso y el cierre que puede llegar a los cuatro meses, aunque también comprende la demora por los trámites.

Por su parte, Yanira Álvarez, señaló que "puede ser que haya tardado porque la adjudicación de la obra con la nueva ley de Contratos no es tan rápida como antes. Me informaré mejor para conocer y opinar mejor".

Sea como fuere, el Ejecutivo canario es el propietario de este museo y el que se hizo cargo de contratar a los especialistas para que realicen los trabajos de reparación, tras los estudios de los técnicos y el informe definitivo por parte de la Corporación de Agüimes, que en la actualidad es la usuaria del mismo.

Esta prolongación en el cierre del Centro de Interpretación Etnográfica provoca malestar y perjuicio de forma directa o indirecta a los vecinos y a los propietarios de los restaurantes que están en el barranco de Guayadeque, que se halla en la linde de los municipios de Agüimes e Ingenio, ya que dicho centro museístico es un atractivo más para los visitantes, especialmente turistas y alumnos de centros educativos.

El museo etnográfico muestra elementos de lo que se encuentra en la zona en relación a arqueología, arquitectura, geología, flora, fauna y tradiciones.