El nuevo Mercado Municipal de Maspalomas está llamado a convertirse en un potente reclamo turístico para los visitantes que cada año eligen Gran Canaria y ello llegará impulsado por la rehabilitación de una infraestructura que se encuentra cerrada al público desde hace un año, en situación de abandono y con una imagen obsoleta del que fuera uno de los principales atractivos del Sur desde su puesta en funcionamiento hace ya cuatro décadas.
La transformación del Mercado Municipal de Maspalomas, un espacio de 3.000 metros cuadrados, pasa por una nueva distribución de sus espacios que arrancará con la demolición parcial que afecta a 1.583 metros cuadrados en su fachada principal, colindante con la avenida Alejandro del Castillo, y su ampliación hasta los 2.317 metros cuadrados para ubicar la nueva zona de restauración, ventas y despachos.
Tras su intervención, el edificio contará con 20 establecimientos, de los cuales 10 serán locales de restauración con terrazas al exterior y que irán ubicados en esta fachada principal, y los otros diez tendrán proyección hacia el interior del mercado. De éstos, unos será locales de restauración mientras que otros estarán destinados a la venta de productos de alimentación. Además, se instalarán ocho quioscos autónomos en el área central del edificio que también serán para la venta de productos de alimentación, en este caso de productos de kilómetro cero.
Autosuficiente
Así lo explicó el primer teniente de alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Samuel Henríquez, durante la presentación ayer, en el centro sociocultural de Mayores de San Fernando, del proyecto del nuevo mercado municipal, que se levantará con cargo al Plan de Inversiones del Cabildo de Gran Canaria a través del Consorcio de Rehabilitación Turística de Maspalomas. Para esta obra se destinarán 3,2 millones de euros, de los 10 millones que la Corporación insular ha inyectado en el Consorcio para realizar una veintena de obras en el Sur.
El proyecto de rehabilitación de esta infraestructura incorpora también ocho despachos, una sala de formación destinadas a los agricultores o distintas concejalías municipales y una sala polivalente cubierta por una carpa de 1.000 metros cuadrados destinada a realizar cualquier tipo de actividad. Todos estos espacios estarán ubicados en la planta superior del edificio y estarán comunicados por un pasillo acristalado con vistas a la planta central del mercado.
Una de las fuertes apuestas del proyecto para este nuevo mercado municipal es la eficiencia energética, ya que la infraestructura será autosuficiente porque el 100% de la energía que consuma la habrá producido el propio mercado con la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta del edificio. En este sentido, se estima que esta planta solar tenga capacidad para producir hasta 100 kilovatios de energía, pero el centro solo consumirá la mitad. Así, la otra mitad se destinará a las distintas instalaciones municipales o se verterán a la red, y existe la posibilidad de llegar incluso a los 200 kilovatios.
El proyecto para esta nueva infraestructura "es moderno y eficiente y conjuga el proyecto de ecoisla del Cabildo, ya que se incluyen espacios para la venta del producto local de kilómetro cero, con la aspiración de lograr un vínculo entre el turismo y los barrios más cercanos", señaló Samuel Henríquez, como son San Fernando y El Tablero.
La rehabilitación del mercado municipal de Maspalomas después de casi 40 años en servicio y tras más de un año cerrado al público se completará también con la remodelación del espacio exterior donde cada miércoles y sábado se celebra el mercadillo, con el objetivo de adecentar este lugar y adaptarlo también a la nueva imagen del centro. Para ello, se reasfaltarán los 9.800 metros cuadrados de aparcamientos donde se instalan los puestos, se mejorará la iluminación y se adaptarán baños. La idea del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana es que se pueda simultanear las obras con la celebración del mercadillo.
Henríquez detalló ayer que el proyecto será licitado el próximo mes con el objetivo de que las obras comiencen antes de final de año y Maspalomas cuente con este nuevo espacio a finales de 2022 o principios de 2023. También saldrán nuevamente a licitación los locales de restauración.
Durante el acto de presentación de este proyecto, la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Conchi Narváez, recordó que el mercado es el segundo punto del municipio más visitado por los turistas después de las playas. "Un municipio turístico competitivo y una ciudad moderna como la que queremos para San Bartolomé de Tirajana necesita tener un mercado municipal referente", señaló.
Por su parte, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, valoró la estrecha colaboración entre la Corporación insular y el consistorio desde hace un año. "Quedaron atrás los enfrentamientos gratuitos", apuntó. Morales aseguró que el Sur necesita "un trato especial" y se comprometió a seguir incorporando partidas económicas para el desarrollo de Maspalomas.
El mercado Maspalomas cerró al público el 13 de junio de 2019 al quedarse sin luz después de que el propietario del generador eléctrico que alimentaba la instalación tras un incendio en los contadores en 2018 lo retirase para acatar una orden de Industria.
