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J. C. Castro
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209 años después de que la Virgen espantara a la cigarra en los altos de Moya, Gáldar y Guía ayer volvían a sonar los bucios y las cajas de guerra que desde hace esos dos siglos suenan para cumplimentar el voto por su intermediación, esta vez tronando contra la pandemia del siglo XXI que, por cuarta vez en la historia de la localidad guiense, ha obligado a cancelar los actos festivos de la patrona de la localidad.
209 años después de que la Virgen espantara a la cigarra en los altos de Moya, Gáldar y Guía ayer volvían a sonar los bucios y las cajas de guerra que desde hace esos dos siglos suenan para cumplimentar el voto por su intermediación, esta vez tronando contra la pandemia del siglo XXI que, por cuarta vez en la historia de la localidad guiense, ha obligado a cancelar los actos festivos de la patrona de la localidad.
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