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Ingenio

La figura del carrizalero Juan Agustín Morales

Un sorprendente hallazgo arqueológico, las inscripciones grabadas en el muro de un estanque en el barranco del Obispo en 1843, ayudan a desentrañar su biografía

La figura del carrizalero Juan Agustín Morales

Hace unos años, un amigo comunicó al cronista que suscribe que había visto en un albercón, muy cerca de Carrizal, en el lugar conocido por los Barranquillos, una frase con unos nombres y fecha. La curiosidad nos condujo al lugar, encontrándonos con un letrero grabado en perfecta caligrafía, en la parte interior de su muro de contención, en el que se podía leer una frase en grandes dimensiones:

“Sebastián Ramírez (rúbrica). Es Del Señor Canónigo y Dotor Dn Domingo Morales. Siendo encargado el Teniente Dn Juan Agustín Morales. Se hizo esta obra el año de 1.843”.

La inscripción estampada en el encalado cuando aún permanecía fresco ha contribuido a su perfecta conservación a lo largo de 177 años, ayudando a su preservación un nuevo encalado posterior superpuesto, que durante un tiempo tapó la frase y que al desprenderse parcialmente dejó al descubierto el contenido de la inscripción, la cual nos ha servido de base para elaborar este reportaje histórico.

Motivado por esta interesante fuente primaria de la historia, indagamos sobre los tres personajes que en ella se contienen, todos naturales “del Carrizal”. De Sebastián Ramírez hemos encontrado escasos datos que no van más allá de su filiación familiar y su condición de albañil o maestro de obras, al firmar un recibo en 1838 en el que percibe del mayordomo de la ermita de Nuestra Señora del Buen Suceso 2 pesos y 4 reales de plata por albear la ermita, entre cal, peones y oficiales.

Sobre el canónigo Domingo Morales Guedes, teníamos algunas referencias por haber alcanzado un alto grado en la jerarquía eclesiástica como vicario general y gobernador eclesiástico de la Diócesis Nivariense y del cual nos hemos ocupado en algún trabajo, en el que se documenta que era dueño del citado estanque enclavado en su hacienda de los Barranquillos con 36 horas de agua de ese heredamiento junto a dos casas y alpendre. Nos quedaba por completar la figura de su hermano, Juan Agustín Morales, personaje casi desconocido, del cual nos ocupamos en el presente trabajo.

Una de las inscripciones en un muro del estanque.

El albercón está localizado en la confluencia del barranco del Valle con el del Obispo y forma parte junto a otros en la misma zona de un amplio conjunto de alto valor etnográfico, hoy en total estado de abandono. La hacienda donde se encuentra ubicado fue en otro tiempo un vergel de árboles frutales y cultivos, salpicada de nacientes que dieron lugar a distintos heredamientos, al igual que minas que regaban los encadenados de la cuenca y la amplia zona de la comarca carrizalera.

Construido a base de piedras y argamasa (mortero de cal y broza), mide 12 metros de largo y supera los dos metros de altura con una anchura irregular en terreno pendiente, incrustándose en la roca en una pequeña oquedad a modo de estanque-cueva, que por su naturaleza calcárea da la impresión de haber manado agua de la misma en otro tiempo.

La saga de los Morales

Este apellido, altamente reconocido en Carrizal, ha contribuido a dar renombre a la comunidad carrizalera durante siglos en distintos ámbitos. Por nombrar algunos de sus componentes en orden cronológico desde el siglo XVII, nos encontramos a Melchor Morales Alemán (1670-1744), procesado por su participación en 1718 en el “Motín de Agüimes”, motivo por el cual le embargaron una yunta de bueyes y una bestia de servicio y condenado al destierro por cuatro años; a su bisnieto Francisco Tomás Morales Afonso (1781-1844), Mariscal de Campo y Teniente General de Canarias; y ya en el siglo XX a Fray Tomás Morales Morales (1907-1936), recientemente beatificado.

Filiación y referencias familiares de Juan Agustín Morales Guedes. Nacido en “el Carrizal” el 7 de febrero de 1798, fue bautizado en la parroquia de San Sebastián de Agüimes con el nombre de Juan de Masa Agustín Mariano del Carmen Morales Guedes. Hijo de Juan de Morales y María Ana Guedes, nieto paterno de Antonio José de Morales y Antonia de Collado Morales, y materno de Pedro Guedes e Isabel de Morales. Todos vecinos “del Carrizal”. Contrajo matrimonio el 14 de agosto de 1821 con Andrea Díaz Caballero (hija de Sebastián Díaz Núñez y Tomasa Caballero).

Leyenda donde se recoge la fecha de 1843.

Fueron sus hermanos: Francisco Javier (1780), médico de las tropas reales en la Villa y Corte de Madrid; Ángela (1782); José Antonio (1784); Antonia (1787); Pedro Juan (1789), alcalde de segunda elección, regidor y síndico personero del Ayuntamiento de Ingenio; Luis (1791), fuerista de artillería de la fortaleza militar de Gando, casado con María del Jesús Ramírez, hija de José Ramírez que fue primer alcalde real de Ingenio; Domingo José (1793), Luisa (1795); Isabel (1800) y Domingo (1803), Canónigo. Fueron sus hijos: Guillermo (24-6-1822), Juan Nepomuceno (12-2-1824), Domingo (6-4-1826), Rafaela Tomasa (21-10-1832), Rafael Clemente (23-11-1833) y Petronila Morales Díaz, a los que se añaden dos párvulos nacidos en 1835 y 1838, que fallecieron a poco de nacer.

En 1832 accede al cargo de mayordomo del templo de Nuestra Señora del Buen Suceso, en aquella época dependiente de la parroquia de Nuestra Señora de Candelaria de Ingenio, encargado de registrar las entradas de dinero, alhajas, limosnas, así como los gastos, debiendo dar cuenta de ello ante el Obispado cada cierto tiempo. Había sucedido en el cargo a su padre Juan de Morales que lo fue de 1818 a 1830 y éste a su vez había sucedido a Antonio Alemán. Le sucedió en el cargo su hijo Guillermo Morales hasta 1853, que pasó a ser ocupado por Tomás Morales Ramírez.

Carrera militar

Ostentando el grado de sargento primero y hallándose vacante el empleo de subteniente de la Compañía de Cazadores del Regimiento Provincial de Telde, siendo por entonces Comandante General de Canarias su pariente Francisco Tomás Morales Afonso, se elevó a Juan Agustín Morales al rango de subteniente con fecha 2 de octubre de 1830, ascendiendo posteriormente al grado de alférez y teniente graduado. Hallándose vacante el empleo de Teniente de la Cuarta Compañía del Regimiento Provincial de Telde, la reina Isabel II lo nombra para ese Cuerpo el 9 de julio de 1840. Posteriormente, atendiendo a sus servicios como Teniente del Batallón de Milicias Provinciales de Las Palmas número cuatro, le concede el grado de Capitán el 20 de octubre de 1847.

Regidor del Ayuntamiento de Ingenio. Juan Agustín Morales figura como uno de los cinco regidores que con el alcalde, teniente y procurador del común conformaban la Corporación Municipal de Ingenio, según consta en la primera acta de sesiones del Ayuntamiento de Ingenio que se conserva en su Archivo Histórico correspondiente al 29 de diciembre de 1835, celebrado a los pocos meses de promulgarse el Real Decreto sobre las bases que regulaban los Ayuntamientos.

Comandante de armas

El comandante de armas es la figura que ostenta el mando policial de la localidad, dependiente del gobernador militar de la Isla. Ocupaba este cargo en la década de 1840, el oficial Cristóbal Espino, reconocido personaje de la vida social en Ingenio, y como quiera que no podía actuar en asuntos donde estuvieran involucrados familiares, le correspondió a Juan Agustín Morales como teniente capitán de la Compañía del Regimiento Provincial de Telde, siguiente en el grado a Cristóbal Espino, actuar en un expediente para protocolizar una memoria testamentaria. Se daba el caso, que con anterioridad el cargo de comandante de armas fue ejercido por su paisano carrizalero, el teniente coronel Tomás Sánchez Maldonado.

Cobrador de los Diezmos y cogedor de la Cilla de Santa Lucía. Su solvencia económica le garantiza ser adjudicatario mediante subasta del cobro de los diezmos del millo de distintos cuarteles de la zona como principal o fiador.

En 1827 con su esposa y su hermano Pedro Juan y su mujer, de la primera cosecha del Cuartel de San Sebastián de Agüimes; en garantía del cobro hipotecó su esposa un trozo de tierra labradía bajo riego con hora y media de reloj de agua por el Heredamiento Principal del Carrizal y una casa terrera, lindante con el cercado de Olivares.

Escritos donde aparece con claridad los apellidos de la familia Morales.

Con su esposa como principales y con sus padres como fiadores, en 1829 el de segunda cosecha del Carrizal, a cuya seguridad hipotecó un pedazo de cercado situado en el Carrizal donde dicen la Hoya, compuesto de 6 celemines y tres horas de reloj de agua por el heredamiento Principal. Como principal en 1831, el de segunda cosecha de la Berlanga; hipoteca un cercado en las Rosas y seis horas de agua de la Acequia de las Majoreras. Primera cosecha del Carrizal en 1833, hipotecando un pedazo de tierra labradío en el Carrizal donde dicen la Cantarilla con tres horas de agua del Heredamiento Principal. El mismo año el de la Berlanga con hipoteca de tierras en las Rosas del Carrizal con agua de las Majoreras. En 1834 el de primera cosecha de San Sebastián de Agüimes, para lo cual hipotecó un cercado de tierra de cinco celemines y medio donde dicen la Hoya con 4 horas de agua de la Acequia Principal para su riego.

La Cilla de Santa Lucía

El 27 de junio de 1829 fue elegido cogedor de la Cilla de Santa Lucía de Tirajana, obligándose a recoger todo el trigo, cebada y centeno que hubiera en la jurisdicción del citado pueblo; hipoteca para tal fin un cercado en las Hoyas del Carrizal con algunos arrifes y una casa terrera dentro de sus confines compuesta de fanegada y media con seis horas de reloj de agua de la acequia Principal del Carrizal.

Arrendatario de la hacienda del Seminario (Huerta del Obispo, Hoya del Burreo y la Florida. ++En enero de 1840, con la graduación de Teniente de Milicias y constando como vecino del Carrizal, ante el Canónigo Magistral de la Iglesia Catedral y rector del Seminario Conciliar, por decisión de su Junta de Hacienda con licencia del Obispo, arrienda la hacienda que el propio Seminario poseía en el Carrizal dividida en tres piezas: la primera denominada Huerta del Obispo, la segunda llamada la Hoya del Burrero y la tercera donde dicen la Florida, cuya hacienda contenía dos días y tres cuartos de otro de agua del heredamiento Principal del Carrizal y cinco días y tres cuartos del de las Majoreras, además la que fluía de dos remanientes que estaban dentro de la primera pieza con dos estanques para recogerla.

El arrendamiento era por tres años a razón de 800 pesos cada año y se compromete a prestar al Seminario servicio con sus bestias acostumbrados en las épocas anteriores en que había tenido el arrendamiento y a entregar al Seminario el Diezmo íntegro de todos los frutos, comprometiéndose a tener la hacienda bien conservada sin poder hacer bienhechurías sin permiso del Seminario y a realizar los reparos menores, como levantar portillos, componer llaves y pestilleras y demás reparos.

Documento del nombramiento de Capitán de Milicias Provinciales de Juan Agustín Morales Guedes.

A la seguridad de sus pagas hipoteca varios cercados en el Carrizal: uno de ocho y medio celemines labradío con tres horas de reloj de agua para su riego del heredamiento Principal, otro con una casa contigua de alto y bajo con dos horas de reloj de agua del propio heredamiento de tres celemines junto al barranquillo de la Cantarilla; en las Rosas de dos fanegadas con ocho horas de agua del heredamiento de las Majoreras y otro de seis celemines y tres horas de agua del heredamiento Principal

Juan Agustín Morales y el pleito de los heredamientos de Ingenio y Agüimes. Por su profesión de labrador, experto conocedor del valor de tierras y aguas, se le requería por las partes para celebrar escrituras de compraventa, actuando como perito inteligente nombrado de conformidad.

Desde 1841 se había suscitado un litigio entre los heredamientos de Santa María y los Parrales de Agüimes contra la Acequia Real de Aguatona de Ingenio a consecuencia de sentirse perjudicadas las primeras por la construcción de tres presas y un minote en el cauce del barranco de Guayadeque que impedían las filtraciones, por lo que el heredamiento de Ingenio fue condenado al pago de dos días de agua por los daños causados. Habiendo surgido divergencias respecto a la cantidad establecida, Juan Agustín Morales junto a José Sánchez fueron nombrados peritos por ambos heredamientos para regular los daños. Se da el caso que su hermano Pedro Juan, nombrado por las partes, también actuó como perito para valorar dichas aguas.

Fallecimiento

Su alto poder económico hace que efectúe diferentes compras de bienes, que lo convierten en un poderoso hacendado, a la misma vez que influyente personaje social, participando junto a su esposa como padrino o testigo en numerosos bautismos y matrimonios de sus convecinos carrizaleros.

Falleció en “el Carrizal” el 3 de junio de 1847. Su posición económica hizo que su sepelio se hiciera con oficio de todo aparato y estuviera acompañado de tres capellanes. Fue uno más del desproporcionado número de difuntos ese año, contabilizándose 192 personas en todo el municipio de Ingenio, en lo que se vino en llamar el “año del hambre” en razón a las malas cosechas y epidemia de fiebre amarilla.

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