Arucas proyecta el Paseo de la Heredad, que pretende revalorizar la sede de la institución de las aguas, la centenaria fábrica de ron y el Museo del Labrante, dando protagonismo al peatón y abriendo la puerta a la instalación de terrazas y otros negocios. La obra, presupuestada en 564.605 euros, pretende incorporar esta zona que concentra muchas señas históricas de la localidad al recorrido más turístico dentro del casco antiguo, que se inicia en la calle León y Castillo y se prolongaría hasta ese tramo transformado en un bulevar, en el que se recuperarán también los antiguos lavaderos de piedra, ahora ocultos bajo tierra.
El Ayuntamiento de Arucas ha invertido en los últimos años más de un millón de euros en la rehabilitación de seis calles del casco antiguo, para adecuarlas a su entorno señorial. Ahora pretende rematar este plan en una de sus zonas más señeras, que había quedado casi apartado de la vida social y de la actividad económica más activa, y también de los trabajos de rehabilitación del espacio público.
El proyecto rescata los antiguos lavaderos de la plazoleta, ahora ocultos bajo tierra
La obra permitirá prolongar la ruta turística del casco hasta la fábrica de Arehucas. Para ello, el Ayuntamiento ha solicitado al Cabildo la cesión de la calle de la Heredad para su municipalización, como paso previo a la ejecución de esta intervención, que ya cuenta con el dinero para su ejecución. El alcalde, Juan Jesús Facundo, resalta que la obra dará continuidad a la calle Francisco Gourié (junto al parque municipal), limitando el uso del coche solo para los vecinos.
Una de las actuaciones más singulares, añade, será que volverán a ver la luz los antiguos lavaderos, que ahora están tapados. Y para protegerlos se acristalarán en la superficie. Facundo espera que pueda salir a concurso en verano.
El proyecto de repavimentación de la calle La Heredad tiene como finalidad la creación del denominado Paseo de la Heredad. La obra permitiría realzar tres conjuntos de gran interés, como es el edificio de la sede de la Heredad de Aguas Arucas y Firgas, el trazado de la Acequia Real (que discurre por la acera norte a una profundidad de un metro) y la cantonera de la Plazoleta Doramas, que está incluida en la Carta Etnográfica de la Fundación Etnográfica para el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac).
El tramo reduce la velocidad de los coches a 30 kilómetros por hora. Para ello se limitará la intensidad y velocidad del tráfico rodado orientándola a un uso más peatonal. El tramo tendrá una plataforma única, similar a la calle Gourié, con adoquines de piedra de Arucas para la franja de tráfico rodado y entradas a los garajes (números 9, 19 y 21) y baldosas de piedra labrada de largo libre para las franjas peatonales. La separación entre ambas partes se realizará mediante una banda de fonolita color verdoso y mobiliario urbano desmontable, para dar posibilidad a la calle de convertirse en peatonal con solo retirarlo.
La institución ha solicitado que la vía sea municipal y ya cuenta con 565.000 euros para la obra
La desaparición del carril de aparcamiento permite ampliar la sección de las aceras y que sean accesibles. La acera sur es apta en toda su longitud, y el valor histórico y cultural del edificio de la sede de la Heredad lleva a los técnicos a ampliar la ejecución de la acera hasta la fachada este del edificio. La acera norte es accesible en un tercio de su recorrido. Debajo discurre parte de la Acequia Real, por lo que se explicará su relevancia con paneles informativos e intentando recuperar los lavaderos que quedaron sepultados por la ejecución de la GC-330 (que va a Bañaderos por la casa de la marquesa).
La titularidad privada de la plaza Doramas hace que la intervención se limite a arreglar la pérgola, podar el flamboyán y colocar una barandilla.
El proyecto, según los técnicos, “pretende incorporar la calle Heredad al eje central del Casco Histórico de Arucas, el cual se inicia en el entorno de la calle León y Castillo y se prologaría hasta el Museo del Labrante y Destilerías Arehucas”. Para ello se ejecutarán tres intervenciones. En la primera se pretende conceder al peatón un mayor protagonismo, ya que las acercas actuales dejan poco margen, diseñándose como solución una plataforma única. En segundo lugar, se aumenta el ancho de las aceras, lo que permitirá la instalación de terrazas. Y, por último, se recuperarán en la medida de lo posible los citados lavaderos de piedra localizados frente al edificio de La Heredad de Aguas.
