Los puertos deportivos y los refugios pesqueros se convierten en objetos de deseo. El Cabildo de Gran Canaria ha solicitado hacerse cargo de la gestión de las siete instalaciones de interés insular, como establece la legislación, tras un primer intento hace cinco años que quedó en nada. La consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias no termina de pronunciarse, y avisa de que la decisión pasa por distintas consejerías. En gran medida, porque las instalaciones pesqueras se encuentran en buena parte en un limbo administrativo, porque ni siquiera están en mano del organismo autónomo Puertos Canarios.
Sardina de Gáldar
Es un puerto menor en tamaño, pero enclavado en un lugar con un gran potencial para uso recreativo, el buceo y los amantes del mar, sin dejar de lado la pesca. Históricamente, la ubicación de Sardina del Norte era considerada estratégica para los Conquistadores, por estar frente a Gáldar, en aquel tiempo sede de los Guanartemes. Poco después de la Conquista, su puerto mantiene parte de su importancia por el comercio de azúcar, relevancia que decrece desde la segunda mitad del siglo XVI por la consolidación de Las Palmas de Gran Canaria. La actividad actual se limita a las actividad subacuáticas y a pequeñas embarcaciones, sobre todo. E, incluso, para la grabación de alguna película como ‘Palmeras en la Nieve’. No tiene ningún barco pesquero censado como puerto base, ni descargas, según la consejería de Pesca del Gobierno canario.
La Aldea
El Muelle de La Aldea es un pequeño refugio, con una mínima actividad. Sobre todo, porque con los vientos del sur se reproducen los problemas, porque la altura del agua disminuye y no pueden entrar barcos de cierto calado. Por eso, desde hace tiempo el municipio viene reclamando elevar el calado del muelle y protegerlo. La arena se acumula dentro del muelle, poniendo en peligro a este tipo de barcos y a su tripulación. «Hay que dragarlo», insisten los profesionales, aunque también se llega a pedir una mejor protección del puerto contra las corrientes marinas. Solo hay un barco censado de pesca, y la descarga recae en Escatobal Sociedad Cooperativa, según datos oficiales. Pero no fue siempre así. Hace unos años operaba una decena de barcos profesionales en el muelle, que generaban una alternativa económica al municipio.
El Estado transfirió en 1985 a la Comunidad Autónoma 13 puertos y otras pequeñas instalaciones que no eran consideradas de interés general, dejando en este caso fuera de la firma el puerto de La Las Palmas. Y ahora es el Cabildo de Gran Canaria quien le pide lo mismo al Ejecutivo regional con las infraestructuras de interés insular.
Las infraestructuras pesqueras se encuentran apresadas por un limbo administrativo
Pese al creciente interés por explorar nuevas oportunidades económicas ligadas al mar, la petición llega en un momento en el que parte de ellas están infrautilizadas. Y, aunque en este caso no forma parte de la bolsa de la petición institucional, no hay que mirar tan lejos para observar las disputas por la próxima concesión del muelle de Santa Águeda, entre los defensores del progreso turístico de la zona y quienes optan por preservar una industria cementera que lleva décadas en el lugar.
Castillo del Romeral
La arena que se ha acumula en el fondo del puerto llega arrastrada con frecuencia por la corriente cuando hay viento del sur, y queda amontonada tanto a la entrada del recinto como en el pantalán, e impide que los barcos accedan a otras zonas de amarre, según la queja que suelen realizar los profesionales del lugar, que han pedido una solución. En la actualidad 11 barcos tienen su puerto base en este núcleo costero de San Bartolomé de Tirajana, según Pesca. Y descargan 17. De ellos, 15 de la Cofradía de Pescadores del Castillo del Romeral y los otros dos de Escatobal Sociedad Cooperativa. La instalación acoge muchas pequeñas embarcaciones de recreo.
Y también llega en un momento en el que la actual explotación privada de Puerto Rico y Pasito Banco está a punto de caducarse. Será el próximo año, y también debería atraer a algunos ‘novios’.
La petición del Cabildo abre un melón difícil de digerir para el Gobierno de Canarias, pese a que la institución insular tiene la Ley en su mano. Hasta ahora el Gobierno de Canarias solo había cedido Taliarte, por su interés como centro de investigación, Y en otras islas, el muelle de Candelaria al Ayuntamiento, y el muelle antiguo de Garachico, ambos en Tenerife.
San Cristóbal
En el muelle de San Cristóbal de Las Palmas de Gran Canaria tienen su puesto base un total de seis pesqueros, si bien en lo que van de año descargan 22 pesqueros en su punto de primera venta, según Pesca. Todos ellos de la cooperativa Pescatobal. Es un muelle con un gran potencial, por su posición estratégica, ya que está enclavado en la capital. En múltiples ocasiones se ha hablado de la creación de un centro de alto rendimiento deportivo ligado a las actividades náuticas en el barrio marinero, aunque las propuestas nunca han prosperado.
En caso de cerrarse la operación administrativa, el ente público regional Puertos Canarios solo se quedaría con Agaete, Arguineguín y Santa Águeda, en Gran Canaria, por ser ambos de interés regional, dejando su actividad con escasas atribuciones reales en la Isla.
El consejero de Presidencia del Cabildo, Teodoro Sosa, ha mantenido una reunión para iniciar este proceso burocrático con el viceconsejero de Infraestructuras y Transportes del Gobierno de Canarias, Gustavo Santana, en la que ha solicitado formalmente el inicio del proceso de transferencia de la gestión de los puertos insulares y refugios pesqueros, tal como viene recogido en el Estatuto de Autonomía de Canarias, Ley de Puertos y Ley de Cabildos.
La concesión privada llega a su fin el año que viene para Pasito Blanco y Puerto Rico
En el caso de Gran Canaria, se trataría de traspasar los tres puertos deportivos de Pasito Blanco (San Bartolomé de Tirajana), Puerto Rico y Mogán, así como cuatro refugios ligados a la pesca de Sardina del Norte (Gáldar), La Aldea, Castillo del Romeral (San Bartolomé) y San Cristóbal (Las Palmas de Gran Canaria).
Pasito Blanco
El puerto de Pasito Blanco, en San Bartolomé de Tirajana, cuenta con 388 puntos de atraque, para barcos de hasta 40 metros de eslora, así como 80 plazas en su marina seca. Y cuenta con 8.100 metros cuadrados de varadero. La concesión del puerto deportivo acaba el 25 de mayo de 2022. Y entre sus servicios incluye un travelift de 64 toneladas de capacidad y una zona de ocio. Uno de sus grandes eventos es la celebración anual de un campeonato de pesa de altura, que atrae a deportistas de todo el mundo.
Los tres primeros están en manos de Puertos Canarios y los restantes están en una situación de indefensión. Si bien este organismo público ha puesto dinero para obras puntuales, lo cierto es que legalmente no están bajo su tutela, y tampoco en Pesca (aunque invierte en las cofradías de pescadores), sino en la propia consejería de Infraestructuras, creándose una maraña burocrática.
En estos cuatro muelles están censados 36 de los 105 barcos pesqueros con puerto base en Gran Canaria, que descargan en los Puntos de Primera Venta, según datos de la consejería de Agricultura y Pesca regional.
La consejería de Infraestructuras señala, tras la reunión bilateral, que se está valorando la petición, porque esta cesión afecta no sólo a Obras Públicas sino a varias consejerías más del Gobierno y hay que coordinarse con todas.
Puerto Rico
Es el primer puerto deportivo construido en Canarias y el segundo de España, tras Puerto Banús, que empezó como revulsivo para impulsar la urbanización turística. Dispone de dos dársenas, con 68.000 metros cuadrados de superficie total, y 929 metros de pantalanes. cuenta con 526 amarres, y una eslora máxima de 45 metros. Cuenta con casi todos los servicios esenciales para los usuarios de este tipo de infraestructuras náuticas y turísticas. La concesión privada del puerto deportivo concluye el 23 de mayo de 2022, lo que despierta también interés. La cercanía con la gran oferta vacacional, de ocio y comercial que representa Puerto Rico amplifica su gran interés económico.
Teodoro Sosa señalaba que durante una reunión en enero con el consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, se le expuso el interés del Cabildo por asumir estos equipamientos. Pero lo cierto, según el Ejecutivo regional, es que no hubo nada concreto, porque la reunión fue para tratar temas de carreteras.
Teodoro Sosa recordó durante el pleno del Cabildo de hace una semana que el Estatuto y la Ley de puertos de 2003 y revisado en 2014 avala esta petición. Y considera que, al igual que Taliarte, estas instalaciones deben estar en manos del Cabildo, para su potenciación.
Puerto Mogán
Puerto Mogán combina la actividad pesquera, con la recreativa y el tráfico marítimo regular de pasajeros. Es una puerta de entrada para embarcaciones de paso. El puerto deportivo dispone de 217 amarres, con una eslora de hasta 45 metros, y un calado de dos a seis metros. Realiza trabajos de reparaciones náuticas. Dispone de un dique de 275 metros de largo y un área de abrigo de 36.560 metros cuadrados, proporcionando un refugio para las embarcaciones deportivas y a la flota pesquera loca. En el muelle pesquero tienen su puerto base 14 barcos y hacen descargas 24 barcos de la Cofradía. El final de la concesión del puerto deportivo de Mogán acaba el 29 de marzo de 2031.
En 2016 ya surgió un primer intento, y se quedó en el papel. «Es competencia de los cabildos insulares la gestión de los puertos de refugio y deportivos, salvo que se declaren por el Gobierno de Canarias de interés regional. Entre estos de interés general se incluye Agaete, Arguineguín y Santa Águeda, que quedarían excluidos de cualquier negociación.
El interés del Cabildo por estos equipamientos es «poder llevar a cabo el impulso científico, pesquero y económico, mediante la modernización de los mismos, siguiendo el ejemplo del muelle de Taliarte, convertido en referente de investigación científica». Teodoro Sosa, ha detallado que la gestión de estas infraestructuras «es una cuestión vital dentro del impulso que se quiere dar a la revitalización económica, el empleo y la investigación en economía azul», añadiendo que «ha llegado el momento de que pasen a gestión insular, institución que ya cuenta con un plan de inversiones».
El proceso ahora no ha hecho más que empezar.
