En el recinto de La Quinta de Gáldar se entra con lo puesto y se puede salir un rato más tarde con un viaje de placas fotovoltaicas para la azotea, un biquini de diseño, una reserva para un restaurante en cueva, una focaccia rellena de mozzarella e ibérico y unas croquetas de 27 sabores distintos.
Y así hasta llegar a cien propuestas diferentes, cada de ellas ubicadas en su propio puesto, y que incluyen los representativos de los once municipios del norte, cuya Mancomunidad inauguró este viernes la que ya es la vigésima edición de Enorte.
Una cita salpimentada por las sorpresas, con demostraciones de cocina en vivo, conciertos y talleres para los más pequeños, para que chicos y grandes queden contentos. Así se puede dejar al enano de la casa elaborando un frangollo de fresas mientras los padres se interesan por lo que propone el joven guiense de 24 años Raúl González quién junto con su hermano Alexander fundó hace dos años la firma A&R Instalaciones, dedicada a la energía solar fotovoltaica, los sistemas aislados de la red y de bombeo solar, entre otros muchos. Bajo el lema ‘la energía y el ahorro desde el primer día’, A&R resulta una golosina irresistible al precio que está el gas.
González lo pone fácil, al punto que si se le da la dirección y el número de la vivienda mediante geolocalización realiza una simulación de por dónde le da el sol y por dónde la sombra, lo que determina también los paneles necesarios para darle macho a la casa.
Además aconseja si lo propio es instalar un sistema híbrido o de baterías, y el tipo de inversores inteligentes que requiera, a lo que se añade el trámite de las subvenciones. Todo ello después activado y monitorizado con una aplicación en el móvil. En total, para una casa de tipo medio, unos 6.000 euros de coste a lo que hay que restarle las posibles subvenciones, que en estos momentos están en torno a los 1.200 euros, ello con un plazo estimado de amortización de entre cuatro a cinco años. Todo eso allí mismo, a la vuelta de un puesto que vende bikinis.
Y todo tipo de prendas de vestir igual de cómodas que elegantes, con un guiño a la iconografía de la tierra, lo mismo con una piña de plátanos que con un naipe, bajo la firma Chacho-Chacha, de la galdense Miguelina Rodríguez y que este año dedica una línea al año santo Jacobeo. A ello se unen, según va enseñando Miguelina, mascarillas a la última, tazas y hasta unas camisetas de algodón orgánico que vienen con semillas incluidas, unas veces de guanábano, y otras de asclepia o de níveo algodón.
De allí uno saldría vestido para ir a darse un buen atracón de cordero al restaurante grill Mirador Cueva de Bascamao, un establecimiento abierto desde hace doce años que fue la casa de la abuela de Cirilo Ríos, su propietario. Fátima Domínguez, que ayer ejercía de jefa de sala en Enorte, no encontraba palabras para describir las «espectaculares vistas de la terraza», y el sin par sabor de su especialidad, el cordero con ciruelas. Si se ha de ir, hay que reservar, advierte.
Pero si se opta por quedarse en casa, La Croquetería de Moya, de Samuel García e Iraya Rodríguez proponen la solución, con una treintena de deliciosas variedades entre las que se incluye la de rulo de queso de cabra con cebolla caramelizada; la de pollo y curry; o la de cochinillo con manzana. A la feria ha llevado quince cajas por sabor, de tres kilos de peso cada una, y al ritmo en que Samuel e Iraya iban vendiendo croquetas todo hace presagiar que deben ir cogiendo la furgoneta de vuelta a Cabo Verde, 37, que es donde tienen la fábrica y despacho, a buscar otra tonga de delicias empanadas.
Todo esto enfrente justo donde el afamado Luis El Rana se disponía a rematar unas paellas, una de pollo, conejo y cerdo y otra de frutos del mar para 750 comensales cada una.
Hoy Enorte repite la cita, con clausura a las tres de la tarde, en una jornada en la que propone un concierto a las once y media del grupo folclórico Aires del Norte Agáldar, previo al que brindará a la una de la tarde la agrupación musical Facaracas, a lo que se suma la actividad del espacio Gastro Norte, con productos locales, y las distintas demostraciones de la oferta en tecnología, comercio, artesanía y agricultura expuesta en el centenar de expositores.
