El director técnico de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, insta de nuevo a la ciudadanía a participar de la prevención de los incendios forestales manteniendo la limpieza de las áreas susceptibles al fuego, especialmente el perímetro de al menos quince metros en torno a las viviendas ubicadas en el campo, un factor que considera clave para minimizar los daños tanto en vidas humanas como en patrimonio.

Según Grillo, el primer objetivo de los equipos de extinción que él dirige es precisamente el de salvar a las personas y, en segundo lugar, el de las casas y fincas, pero si ya previamente se ha realizado ese trabajo de desbrozado y retirada de restos combustibles se abre así la posibilidad de ir a por el otro gran eje de sus labores, el de afrontar la extinción del fuego en los bosques y pinares.

Este ruego lo hacía el director técnico en la recuperada reunión anual que, previa a la temporada de alerta por fuegos del verano, realiza con los miembros de las brigadas y operativos de Emergencias de Gran Canaria, un encuentro que llevaba dos años consecutivos sin celebrarse con motivo de las restricciones sanitarias decretadas por la pandemia.

Son reuniones, según explicó en Infecar en un receso de la charla, en la que se les facilita a los efectivos, “todos los datos, información y actualización de los procedimientos que se han producido para hacer frente a la temporada que comienza ahora”. Y en el mismo sentido señaló que se han incorporado al operativo, por primera vez, un nuevo personal para realizar las funciones de analistas, así como otros destinados a maximizar la preparación física del personal, añadiendo además nuevos protocolos de lucha contra el fuego, así como de las intervenciones en el interfaz urbano-forestal, “con el propósito de repasar todos los procedimientos de trabajo del personal”.

Y precisamente en uno de estos interfaces, o zonas en las que convive un espacio habitado con otro arbolado, que en la isla suele coincidir en gran parte con las medianías, se producía ayer domingo un incendio, concretamente en la zona de Casas de Aguilar de Guía, cuyas causas aún se están investigando, pero que declaraba como bajo control.

El área quemada, una pequeña extensión sin mayores consecuencias, provocó la alarma en la noche del domingo por la gran cantidad de combustible existente, debido, según las denuncias que hacían vecinos del lugar a la Televisión Canaria, a que es habitualmente utilizado por una empresa como lugar de vertido de rastrojos, lo que hace aún más relevante esa petición de mantener las áreas circundantes libres de maleza y restos vegetales por la alta peligrosidad que representan.

También destacaba las labores previas que realizan sus propios equipos, ante una campaña de verano que presentará la próxima semana en la que se detallará el número de efectivos y el despliegue de medios. Así, subrayó que en estos meses previos se han ido realizando labores de quemas controladas, de silvicultura, así como de limpieza y ampliación en los diferentes cortafuegos ubicados en los lugares más estratégicos, explicando que su función no consiste tanto en que sirvan para extinguir los incendios por sí mismos, sino en que puedan ralentizar o desviar su trayectoria, pero, sobre todo, para que el fuego no dé los temidos saltos entre zonas. Así, afirmó que “nos preocupan mucho los saltos de los incendios de norte a sur, porque pueden saltar a grandes distancias y provocar que haya dos grandes incendios al mismo tiempo”. En este aspecto añade que, “por ahora, hemos salvado la situación y seguimos trabajando en ello, de cara a ampliar las zonas con los trabajos preventivos, incorporando el fuego como elemento de mayor rendimiento y más ecológico”.

Y, por último, en cuanto a la posible previsión de cómo se pueden afrontar los próximos meses de verano en la isla, partió de la premisa que, como en todas las temporadas anteriores, “se mantiene el trabajo previo de formación”, además de estar con los equipos siempre preparados para afrontar cualquier incidencia. “Podemos tener una campaña tranquila o no”, asevera, “depende de la meteorología”, ilustrando que a estas alturas del año, la vertiente norte de Gran Canaria se encuentra verde y con un suelo más húmedo, en contraste con un sur seco, “una situación habitual”, y que obliga a Emergencias a adelantar unos días la temporada de alerta por incendios en la mitad meridional de Gran Canaria.