El Ayuntamiento de Firgas ha tomado la delantera en la prevención de incendios forestales durante las fiestas de San Juan y San Pedro y ha suspendido todas las autorizaciones para hogueras y quemas de rastrojos en el municipio. En un bando, el gobierno local justifica la prohibición «por las previsiones meteorológicas, la sequedad en los terrenos, la insuficiencia de medios ante cualquier eventualidad que pudiera producirse y las instrucciones dadas por el Cabildo de Gran Canaria sobre este particular». También ruega a los vecinos «el estricto cumplimiento» de estas medidas a fin de evitar posibles daños a las propiedades y al medio ambiente. 

Jaime Hernández (NC), alcalde de Firgas, explicó a este periódico que el Consistorio ha tomado este acuerdo de forma unilateral, dentro de sus competencias, ante la situación en la que se encuentran los campos de las medianías de Gran Canaria, porque «este invierno ha llovido poco y la vegetación está muy seca». Además, apuntó, el Ayuntamiento carece de medios para controlar las numerosas hogueras que habitualmente realizan los vecinos en el casco y en los barrios del municipio. 

En Firgas no existe un cuerpo de Protección Civil ni tampoco un número suficiente de agentes de la Policía Local para vigilar esos fuegos, que en cualquier descuido se pueden extender a los montes que rodean los núcleos urbanos y provocar un gran incendio forestal. El parque de bomberos más cercano es el del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria en Arucas, un municipio en que hay una gran tradición de hogueras de San Juan al ser el patrono de la ciudad.  

Hernández admitió que esta suspensión no es una medida popular y no gustará a muchos vecinos, pero consideró que «nadie perdonaría tampoco que un fuego descontrolado afectara a los dos espacios protegidos del municipio, el Parque Rural de Doramas y la Reserva Natural Especial de Azuaje».  

Aunque el Cabildo no ha tomado ninguna medida especial respecto a las hogueras de estas próximas festividades, la consejera insular de Medio Ambiente, Inés Jiménez, aplaudió la decisión del alcalde de Firgas y consideró que «es la medida más responsable que se puede tomar» si el Ayuntamiento no cuenta con los medios necesarios para garantizar la seguridad. En el caso de que existieran otros municipios en una situación similar, «también deberían seguir sus pasos», comentó.

 En cualquier caso, Jiménez recordó que desde el próximo 1 de julio y hasta el 31 de septiembre estará prohibido cualquier tipo de fuego, ya sea urbano o rural, coincidiendo con la campaña de prevención de incendios del Cabildo. 

 Jiménez subrayó que las competencias para autorizar o prohibir las hogueras recaen en los ayuntamientos, pues se encienden en las zonas urbanas. En los montes están prohibidas, salvo las que tienen una expresa autorización para quemas de rastrojos. 

Al respecto, la consejera insular de Medio Ambiente informó de que su departamento tiene congeladas todas las nuevas solicitudes para quemas controladas en la Isla, alrededor de 50 peticiones, en espera de las negociaciones entre el Estado y las Comunidades Autónomas para incluir excepciones en la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aprobada en las Cortes el pasado mes de abril. 

Jiménez detalló que las autorizaciones de quemas de rastrojos anteriores al mes de abril no están afectadas por esta Ley, ya que tienen una vigencia de cinco años, pero adelantó que no habrá nuevos permisos hasta que se concreten una serie de excepciones a esa normativa. Las peticiones que están llegando no se respondiendo de forma favorable, pero tampoco se están rechazando. 

En el caso de Canarias, se ha planteado que sea el Gobierno regional y la Federación Canaria de Islas (Fecai) quienes se dirijan al Ministerio de Transición Ecológica para introducir excepciones relacionadas con esas quemas controladas, que en el caso de las islas de Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro son fundamentales para limpiar los bosques de material vegetal antes del verano. 

Federico Grillo, coordinador de Emergencias del Cabildo, se mostró contrario a prohibir de forma tajante las hogueras en honor a estos santos, pero advirtió de las consecuencias si no se toman las medidas preventivas en los alrededores de las llamas. «Hay que ser respetuosos con las tradiciones y de hecho las quemas agrícolas se hacen para limpiar los terrenos, pero también hay que ser conscientes de los riesgos de las hogueras o de cualquier otra actividad con fuego, como barbacoas, soldaduras o máquinas radiales; creo que la gente no es consciente del riesgo al que se enfrenta cuando realiza estas actividades porque las penas son bastantes grandes», respondió Grillo en declaraciones a la Cadena Ser al ser preguntado si se deben prohibir estas hogueras. 

El jefe del operativo contraincendios adelantó que la campaña de este verano ya se ha iniciado con unos 200 efectivos, de los que el 20% ya están de guardia. Además de los dos helicópteros de la base de Artenara, se han incorporado dos analistas de fuegos forestales.