Un cazafantasmas con timbre y pedales

El terorense Aníbal García cierra una muy original muestra de sus joyas de dos ruedas

El Ectomobile de ‘Cazafantasmas’ y el DeLorean de ‘Regreso al Futuro’, en versión pedales de Aníbal García.  |

El Ectomobile de ‘Cazafantasmas’ y el DeLorean de ‘Regreso al Futuro’, en versión pedales de Aníbal García. | / FRANK HERNÁNDEZ/ CAJA DE COLORES

Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

El terorense Aníbal García ha encontrado una forma más económica en volver de antier que tirando de un DeLorean, el vehículo que utilizaba el chiflado científico Doc y su joven amigo Marty McFly en la película dirigida por Robert Zemeckis en 1985: Regreso al futuro, y que por culpa de un fallo técnico manda a McFly a la casilla de salida de 1955, antes incluso de que se conocieran sus padres.

El diseñador García, que ha fundado la firma 3R Bici -de reinventar, reutilizar y reciclar-, ha simplificado esta máquina del tiempo. Ahora, su sola visión provoca en el espectador una vuelta a 1985, a la infancia profunda y sin efectos secundarios, gracias a, entre otros dispositivos, un condensador de fluzo diseñado a partir de un tupergüé y unos leds por un amigo que es ingeniero electrónico; un ventilador de ordenador; y unos flexibles para el agua del baño, complementado todo el dispositivo de proa a popa con dos pedales, como bicicleta que es, varios cargadores para el móvil y unas canaletas de aire acondicionado a modo de escapes, «justo por donde soltaba el humo el DeLorean», según señala Aníbal en modo técnico, y sin inmutarse.

El peculiar DeLorean en versión Regreso a Teror, estuvo expuesta este fin de semana en la calle Real de la Plaza, dentro del programa festivo del Pino, junto con otras quince joyas salidas de su taller y de una mente a la que cada dos por tres le rebrinca el timbre creativo.

Así, la fascinante Honda 70 de color azul motorizada a gemelo y peroneo pero que, vista de algo más lejos, lucía exactamente igual que la original, que es lo mismo que ocurre con la Derby y su peculiar depósito sobre el que se apostaba el 12 +1 campeón del Mundo, Ángel Nieto.

El diseñador terorense, ante su creación ‘Joker’. | | LP/DLP

El diseñador terorense, ante su creación ‘Joker’. / La Provincia

Todas ellas provocando no solo el ños colectivo de los miles de visitantes que pasaron este fin de semana por la villa mariana para disfrutar del Festival en la Calle ‘en Pie’, sino también sirviendo de excusa a los padres para enseñar a los hijos las joyas sobre ruedas que derretían a la pollería a finales del siglo pasado.

Otras bicis estaban allí para desalar al personal más menudo, un rebumbio de huesos con dos neumáticos, «inspirada en la Santa Muerte», pero que ya le ha valido para ganar dos premios de diseño en Cataluña, uno on line, y otro presencial en la Fira de Barcelona dedicado a los tatuajes, coches y motos personalizados.

El catálogo de la muestra fue realizado, «a piñón fijo», nunca mejor dicho, a un ritmo de cuatro cada dos meses. «Mientras se secaba la pintura de un chasis, iba soldando otro», y cuando no, pintando con un pincel los cuadros que presentaba con los ejemplares: cuatro obras de dos metros y 50 centímetros de alto.

Uno de ellos representa la película Cazafantasmas, con su Cadillac Miller-Meteor, bautizado en el film como el Ectomobile, y que en formato 3R, incluye timbre, pedales, un disparador nuclear de protones de alta capacidad y la indispensable Unidad Contenedora de ectoplasmas.

El sorteo de su obra ‘Peace and Love Bike’ logra 2.000 euros para los damnificados de Ucrania

Junto a ella la bici de Joker, con sus peculiares ruedas de un verde intenso, la de Spiderman, y también la de Batman, apostadas junto a varas unidades de emblemáticas bicis de Orbea y BH.

Y por último, pero no menos principal, la Peace and Love Bike, artefacto que rememora la estética hippie de los años 60 a la que no le falta aditivo -globo terráqueo en la baca trasera y gladiolo en la delantera-, chisme en que cada pedalada parece susurrar un haz el amor y no la guerra, y que era el gran premio de un sorteo cuyos fondos se destinan a los damnificados por la invasión de Ucrania.

En los dos días que estuvo en exposición recaudó unos 2.000 euros, y el ganador resultó ser un señor de Teror, Pedro Ruíz, «creo que de El Hoyo», ilustra con satisfacción un Aníbal García, que ahora cuenta con no perderla de vista para siempre.

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